Darosa
Foto: Alejandra Carbajal

5 nuevos restaurantes italianos para probar este año

Mamma mía! Hay un boom de restaurantes italianos, te traemos 5 de las últimas propuestas.

Elisa Herrera
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Elisa Herrera
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La cocina italiana es un océano y en la CDMX solo hemos metido la punta del pie. Si eres de los que prueban todas las pastas y pizzas que se te cruzan por el camino, checa estas recomendaciones de restaurantes italianos que tienen poco de abrir y que están acercando nuevos platillos, maridajes y técnicas artesanales traídos del país de la bota a la ciudad.

Desde croquetas de risotto hasta una carbonara con guanciale, ¿cuál de estos vas a probar primero? 

Te recomendamos: los mejores lugares de comida italiana en la CDMX

  • 4 de 5 estrellas
  • Restaurantes
  • Italiana
  • Juárez 

Frente al histórico reloj chino de Bucareli hay una nueva esquina dedicada a la buena pasta. Los chicos de Pastificio, quienes primero nos antojaban desde su tienda en Polanco y nos enseñaban todos los trucos en sus talleres de pasta fresca, están detrás de esta pequeña trattoria en la Juárez. En este spot tranquilo, con joyitas inspiradas en la cocina casual romana, los corazones se ponen felices entre pastas, amigos y vinos italianos. 

 

  • 4 de 5 estrellas
  • Restaurantes
  • Italiana
  • Cuauhtémoc

 Hasta hace muy poco, este lugar era una panadería, pero acertadamente se transformó en un híbrido entre cafetería con desayunos y brunch por la mañana, ostería por las tardes. 

Entre las pastas nos decidimos por la muy recomendada Carbonara, que aquí la preparan según la receta tradicional, es decir que la salsa no lleva ningún tipo de crema o leche, sino que es a base de huevo y pecorino. La buena técnica de la salsa, más ligera que las que llevan lácteos pero suficientemente cremosa y apapachadora nos hizo entender por qué es la especialidad de la casa, además del toque del guanciale (embutido italiano) importado. 

 

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Roselle
Foto: Cortesía

Roselle

El restaurante italiano en la Roma que está corriendo de boca en boca. Pulgar arriba porque tienen especial atención a la música ーcáele a sus Fresh Fridays, en los que djs toman la tornamesa desde las 9pmー. De las entradas, prueba el crostini de atún con betabel rostizado, alioli y menta, un éxito de malabarismo de texturas.  Nos impresionó el Tagliatelle siciliano, con limón amarillo, aceite Partanna (importado de Sicilia), albahaca y parmesano. Balanceado, con la porción correcta y la pasta en su punto.

También probamos la pizza con salchicha italiana. Gracias al horno de leña y a que siguen una receta tradicional, resalta por su esencia: la masa, del grueso adecuado, con esos toques de char y la cantidad adecuada de salsa.

No puedo permitir que te vayas de este lugar sin probar el budín de chocolate orgánico. Tiene caramelo, pedacitos de pan brioche, y aunque a primera vista parece pequeño, honestamente es perfecto para compartir.

Adam Vázquez

Chiapas 122, Roma. Metrobús Sonora. Mar-mié 2pm-12am, jue-sáb 2pm-2am.

Simonna Mía
Foto: Cortesía

Simonna Mía

La última apertura de Masaryk es este italiano con paltillos clásicos y nada muy complejo para irte a la segura con su boloñesa o un penne con vegetales. Tembién tienen coctelería de la casa y cortes de carne y pescado. Como muchos de los restaurantes de esta zona, el espacio es amplio y cómodo, y tiene espacios más privados para una reunión de negocios casual. 

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  • 4 de 5 estrellas
  • Restaurantes
  • Juárez 

Darosa presenta diferentes opciones para tiempos completos tradicionales de la mesa italiana. Hay dos cosas certeras de este menú. Primero, que aún mezclando elecciones, todo va a compaginar entre sí y, segundo, que es una situación ideal para compartir (mejor aún si es una mesa llena de amigos para pedir más y probar de todo). Antes de entrar en materia vale la pena acotar: no estamos hablando de porciones copiosas como solemos idealizar. Aunque a muchos puede no complacerles la idea, sirve de consuelo que los planteamientos que nos ofrecen valen mucho la pena en términos de tradicionalidad y ejecución.

Para picar y antipasto, ¿qué mejor forma de medir la legitimidad de un espacio mediterráneo que con su focaccia, acompañada de la burrata de la casa? La primera topeada con tomates de temporada y aceitunas negras; la segunda, con zucchini y aceite de laurel, demarcan un gran inicio que, de entrada, puedo definir como los sabores y bocados favoritos de mi visita. En este aspecto, si valoras lo simple y un gran ingrediente, te sorprenderá bastante, aún cuando existe cierta restricción por el tamaño de la porción.

El gnuddi es una especie de híbrido entre gnocchis y dumplings y en Darosa los preparan de ricotta y espinaca, salvia y parmesano. Es un platillo reconfortante y aunque por ahora es único y no lo he visto en otros espacios, vale la pena pedirlos ligeramente más sellados o tostados.

Los platos fuertes (todos) figuran como la estrella de la casa a su manera. El rigatoni con ragú de cachete de res, cavolo nero, pese a tener una gran textura y sabor, no contiene tanta proteína animal como se esperaría. Sin embargo, por el tipo de pasta figura como una gran alternativa para compartir y picar entre varios. En segundos tiempos fuertes, tanto la lobina acompañada de puré veneciano, gremolata y coles de Bruselas como la milanesa de pollo con mayonesa de hierbas están cocidas a la perfección, cosa que no siempre podemos decir de todos los lugares que nos ofrecen este tipo de opciones.

 

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