Tetetlán Restaurante

  • Restaurantes
  • Jardínes del Pedregal
  • precio 3 de 4
  • 4 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
  1. Foto: Bernardo Robredo
    Foto: Bernardo Robredo
  2. Foto: Bernardo Robredo
    Foto: Bernardo Robredo
  3. Foto: Bernardo Robredo
    Foto: Bernardo Robredo
  4. Foto: Alejandra Carbajal
    Foto: Alejandra Carbajal
  5. Foto: Alejandra Carbajal
    Foto: Alejandra Carbajal
Publicidad

Time Out dice

4 de 5 estrellas

Lo que alguna vez fue el área de caballerizas del arquitecto Luis Barragán (Casa Prieto), se retomó para convertirse en Tetetlán, un centro cultural, restaurante, salón para yoga y un lugar que alberga una colección de libros de arquitectura y vinilos.

Lo primero que te recibe al entrar es la cafetería donde a partir de las 7am preparan café veracruzano, tisanas calientes y frías y las canastas de pan se llenan de scones, conchas y panqués de matcha. Después está el comedor, un espacio que homenajea la arquitectura de paisaje y a la palabra Tetetlán, la combinación de piedra y pedregal en Náhuatl. Para respetar la naturaleza del terreno y convertirlo en una obra de arte visual, colocaron bajo las mesas y las sillas un piso transparente para que no te pierdas ningún detalle de la piedra volcánica, además de un sistema de irrigación que ayuda al crecimiento de vegetación.

Como restaurante, Tetetlán tiene muchos ases bajo la manga para ser uno de los favoritos del Pedregal. En lo que a desayunos se refiere, además de la panadería hecha en casa, en el menú están los chilaquiles tetetlán con salsa tatemada de frijol y habanero (agrega cecina), los huevos revueltos con escamoles, los jugos naturales y los tazones con superalimentos; como el fresco tazón de quinoa con camote y aguacate o el de espirulina con dátiles y amaranto, ideales para quienes toman una clase de yoga temprano por la mañana.

Llegada la hora de la comida el menú no se debilita y bastó el taco de lechón tierno con guacamole para comprobarlo. Después fue el apartado de entradas con el que la cocina se lució tanto en montaje como en sabor. Fue la mazorca con huitlacoche rostizada el personaje, y aunque debo decir que a las cebollitas de cambray les faltó un poquito más de cocimiento, el sabor y la suavidad de la mazorca le dieron al 10. Además de las tlayudas, los sopes y las quesadillas que refuerzan el matiz mexicano del restaurante, también preparan pastas caseras como rigattoni y fetuccini. La de salmón con aderezo de cítricos es la mejor aliada en una tarde calurosa.

Después del café y una comida orgánica, vale la pena asomarse al archivo histórico del Pedregal o a la Tienda de Barrio; tómate un rato, cualquier rincón de Tetetlán induce a olvidar los apresuramientos de la ciudad.

Escrito por
Bernardo Robredo

Detalles

Dirección
De las Fuentes 180
Jardines del Pedregal
Ciudad de México
01900
Contacto
5668 5335
Precio
Consumo promedio por persona $400
Horas de apertura
Lun-dom 7am-11pm
Publicidad
También te puede gustar
También te puede gustar