La falta de comunicación, la convivencia familiar y los miedos internos son los temas que construyen esta obra estructurada a través de una serie de monólogos. Cuatro últimas cosas narra la historia de una joven (Itari Marta) agobiada por la rutinaria vida en una granja y la relación asfixiante con su padre (Raúl Adalid), mientras que, en compañía de un perro (Emilio Cuaik), permanece con la ilusión de viajar a la ciudad.
Jorge Cuaik tiene experiencia como director de cine, pero por primera ocasión se enfrenta al reto de las tablas con Cuatro últimas cosas, un texto original de la dramaturga irlandesa Lisa Tierney-Keogh.
Jorge descubrió el texto a través de su hermano, Emilio, quien después de trabajar en la versión neoyorkina, decidió traducir y adaptar la obra para el público defeño. A tal empresa se sumaron los actores Itari Marta y Raúl Adalid.
Esta es la primera vez que se traduce al español. Para respetar su esencia, los hermanos estuvieron en contacto con la autora a través de videollamadas y correos electrónicos.
Al ser los problemas comunicativos y de convivencia temáticas universales, poco importa que la obra se desarrolle en Irlanda. “Me parece que Irlanda y México tienen algo en común; por ello, mucha gente se puede identificar de distintos modos con la historia”, comenta Emilio, quien ha trabajado en la adaptación y traducción desde hace un año.
En la actualidad, elementos como la tecnología, el consumo de drogas y las falsas aspiraciones ayudan a fugarse de la realidad, y aunque lo más importante es comunicarse con las demás personas, esto no sucede. De eso trata Cuatro últimas cosas.
Para Itari Marta, su personaje representa todo un reto escénico: “son tres personas que hablan todo el tiempo pero no entre ellos”. Por su parte, el actor Raúl Adalid destaca el nivel emotivo del texto, además de que éste acerca de manera atinada al público mexicano las costumbres irlandesas.