David Hevia
Marianela Trueba

Entrevista con David Hevia

El veterano director nos confiesta su gusto por trabajar con los personajes femeninos griegos y sus descubrimientos como actor y creador

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Tras un silencio reflexivo, David Hevia acepta: "Ya no grito tanto". Suelta una carcajada, pues sabe que en el ámbito de la escena se le considera un director de difícil carácter. Pero ha sido gracias a tres recientes experiencias como actor, bajo las órdenes de tres muy distintos realizadores, que su visión del trabajo con los actores se ha matizado.

Egresado del Centro Universitario de Teatro de la UNAM, Hevia regresó a México hace 11 años, proveniente de Alemania, en donde trabajó como actor en el Theater and der Ru, con el prestigiado Roberto Ciulli. Actualmente está viviendo su mejor momento como creador escénico.

En un año, Hevia ha construido tres personajes sin duda elogiados: un terrorista redimido en IRA: Suave lluvia para heraldos negros, el devastado Doctor Astrov de Tío Vana y el mismísimo padre del psicoanálisis en Feliz Nuevo Siglo Doktor Freud.

"Hay un momento en el que la actuación te encuentra. Cuando me comunicaron que haría al Doctor Astrov, me vinieron lágrimas a los ojos, porque son personajes que se hacen una vez en la vida. A partir de cierta edad, actuar ya no es interpretar: es un camino hacia una vida interior y eso me fascina de actuar: me fascino yo".

El proceso de Tío Vania le permitió reencontrarse con el universo chejoviano, del que es un singular apasionado. Por ello llevó a escena su versión de Las tres hermanas y desea celebrar sus primeros 30 años de creador montando La gaviota, en 2014.

Este año, Hevia retoma la dirección, con su propia versión de Helena de Eurípides, titulada Beauty Free Helena, en la que traslada el mito griego a El Cairo de nuestros días. Allí, en medio de las secuelas de la guerra, "veremos a una Helena perdida en sus recuerdos, emociones y sentimientos".

Con respecto a la puesta, aclara que no se considera un dramaturgo: "yo no escribo ficción, hago remixes. Tomo un tema y lo escribo para la escena, no para la literatura".

Aunque montajes como Por el gusto de morir bajo el volcán, adaptación de la novela de Malcolm Lowry y Kant en altamar (2011) de Thomas Bernhard, se centraron en una figura masculina, confiesa: "me gusta escribir sobre las mujeres, en especial sobre las griegas: son emblemáticas".

Por ello han resultado afortunadas sus mancuernas con actrices, como la que sostuvo con Carolina Politti en las obras En la meta y Play Medea, su revisión de la tragedia de Eurípides. En Beauty free Elena dirige por tercera ocasión a Marina de Tavira. Sólo que, en este proceso, de Tavira encontró a un director menos gritón.

"Comienzo a comprender la estupidez del actor, porque para ser actor hay que ser estúpido. Ahora me da risa ver cómo se prepara, cómo llega al ensayo y el texto no le sale y hay una búsqueda. Actuar me ha ayudado a humanizar mi dirección: ya no me importa que salga bien, ni romper al actor para que llegue a lo que quiero, sino espero a que me lo dé".

Su obra Beauty Free Helena se presentará a partir del 22 de agosto en el Teatro Santa Catarina. Jue-vie 8pm, sáb 7pm, dom 6pm. $150 y jue $30.

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