Un acto de comunión
Foto: Cortesía de la producción

Un acto de comunión

En esta puesta en escena verás teatro al mismo tiempo que degustas una cena clandestina

Escrito por
Enrique Saavedra
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Teatro y comida se fusionan. Los altos placeres se entremezclan con las bajas pasiones. La ambrosía se da la mano con las zonas más oscuras de la mente, el cuerpo y el alma humana. El mundo dividido entre los que comen y los que son comidos. Belén Aguilar y José Juan Sánchez, dos creadores jóvenes a los que no hay que perder de vista, construyen un ritual moderno en el que cada uno de los cinco sentidos es estimulado a partir de un delicado balance entre exquisitez y repulsión. 

Si tomamos el acto de comer como la satisfacción de una necesidad primaria y el acto de asistir al teatro como parte del derecho de toda persona al esparcimiento, pensar en la conjunción de ambas, se convierte en un evento atractivo y, literalmente, antojable. Más cuando no se trata de ver una obra en un sitio y luego salir a cenar a otro lado, sino que en el mismo espacio se intercalan la función y la cena, como bien lo menciona el título: una genuina comunión de todos los participantes.           

A partir del monólogo del dramaturgo argentino Lautaro Vilo, la directora Belén Aguilar y el actor José Juan Sánchez construyen una experiencia que tal vez no es nueva en la historia de nuestro teatro, pero que en estos tiempos sí resulta innovadora, que una compañía teatral se asocie con una agrupación dedicada a ofrecer cenas clandestinas.

Directora y actor dan una genuina cátedra de lo que es leer y apropiarse de un texto teatral ya establecido, para recrearlo y dotarlo de vida en cada una de sus líneas y situaciones. Cada detalle que sugiere para concretarlo frente a un público que, entre intrigado y fascinado, primero disfruta un coctel para después recibir a un extraño individuo que arrastra un carrito de servicio y nos habla del velorio de su madre. Hace una pausa, la cena está servida y, tras acabarla, el individuo continúa su relato y la vuelta de tuerca que plantea es un reto a nuestra digestión y al placer que hemos experimentado tras degustar el platillo, la copa y la conversación con los demás asistentes.

Con el Festival del Centro Histórico de la Ciudad de México como marco, habrá funciones en marzo. 

Un acto de comunión Vie 2 y sáb 3 de marzo 8pm, dom 4 de marzo 7pm. Reservaciones en unactodecomunion@gmail.com.

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