Detrás de mí la noche de Veronica Langer
Foto: Alejandra Carbajal

Verónica Langer asume el reto de dar vida a su propia historia

La actriz coescribe y protagoniza el unipersonal Detrás de mí la noche

Escrito por
Enrique Saavedra
Publicidad

Verónica Langer es una estupenda actriz, pero antes que eso es una mujer inquieta por conocer e ir al fondo de la historia de su familia, compuesta por hombres y mujeres que habitaron la Viena de la Segunda Guerra Mundial, por tanto, sufrieron de persecución y vivieron inmigración.

Muchos años después del suceso definitivo del siglo XX, la protagonista de obras como Tom en la granja y La mujer justa, de películas como Hilda y actriz en series como La casa de las flores, hurga en ese pasado y lo afronta desde su trinchera: el escenario. Lo hace a través de una travesía unipersonal en la que une realidad y ficción para evocar las heridas familiares e intentar restañarlas desde un presente que no escapa a esas mismas problemáticas.

Con la dirección de Noé Morales, quien también la apoya en la dramaturgia, Verónica Langer está lista para asumir el reto de dar vida a su propia historia, la cual enriqueció en un viaje que hizo a Viena durante el proceso de investigación para el montaje de Detrás de mí la noche. Allí, pudo estar en esos lugares que marcaron a los suyos y que, de manera directa e indirecta, la marcan a ella.

“Siento que tengo una asignatura pendiente y que lo importante es que no se olviden estos acontecimientos: preservar la memoria. Es un periodo de la humanidad que no debe olvidarse. Esta obra en particular habla sobre cómo las generaciones que no lo vivimos, porque yo no lo viví, quedamos atravesadas por eso. Me he dado cuenta de que sigue siendo difícil hablarlo para la gente que lo tiene en su pasado, en su historia. Hay que hacerlo: es la única manera que tenemos como seres humanos de no cometer los mismos errores, de estar alertas”.

Aunque está sola en escena, Verónica se ha rodeado del talento de las escenógrafas Ingrid SAC y Daniela García Moreno, el iluminador Roberto Paredes, el videoasta Pablo Aura y el compositor Luciano Sánchez Soto, quienes comandados por Noé ofrecerán al público un viaje hacia la memoria de los exilios y los retornos de una mujer que a través de su oficio los convertirá en los exilios y retornos de cada uno de los que estén en la sala.

Detrás de mí la noche Centro Cultural Helénico. Revolución 1500, Guadalupe Inn. Lunes-martes 8pm. $260. Hasta el 10 de agosto.

Recomendado: Obras de teatro que puedes ver en la CDMX.

Recomendado
    También te puede gustar
    También te puede gustar
    Publicidad