Si eres amante del arte, aquí los museos que tienes que visitar en tu próximo viaje a la ciudad que nunca duerme
Nueva York es una de las ciudades del mundo que se tiene que visitar más de dos veces. Es imposible disfrutar de su oferta gastronómica o teatral en un solo viaje. Una de sus principales atracciones son sus museos llenos de obras que sólo has visto solo en libros. A manera de hacer una pequeña guía para los amantes del arte, fuimos a hacer un tour para traerte los imperdibles de Nueva York.
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Si no visitaste el MoMa ¿Realmente fuiste a NY? Tal vez el museo más famoso de Estados Unidos. Creado en 1929, posee uno de los acervos más ricos del mundo. Aquí verás desde una película de El Santo hasta icónicas obras de Jackson Pollock, Claude Monet, Pablo Picasso y Piet Mondrian.
La pieza imperdible: “La noche estrellada” de Vincent van Gogh es parte de la colección permanente del museo. Chulada.
Esta caja del tiempo resguarda más de 5 mil años de historia a través de piezas que van desde pinturas y esculturas hasta monedas y revistas. El museo abrió en 1870 y desde entonces ha pasado por cambios, mudanzas y reestructuras. Este lugar es gigantesco; desde arte africano y asiatico, hasta armaduras y vestigios de las diferentes culturas de América, además de grandes esculturas de Grecia y pintura europea.
La pieza imperdible: El Templo de Dendur. No es de sorprenderse que los saqueos implicarán que otros países se hicieran, no solo de piezas, sino de estructuras completas. Este templo dedicado a la Diosa Isis data del periodo Romano 10 A.C.traído directamente de Egipto.
Este museo preserva las piezas del coleccionista de arte Solomon R. Guggenheim, que durante años se encargó de difundir y apoyar nuevos talentos para que se consagraran en el mundo del arte moderno y contemporáneo. Abrió en 1939 bajo el nombre de Museo de Pintura Abstracta pero cambió a su nombre después de que Solomon falleciera. El edificio diseñado por el arquitecto Frank Lloyd Wrigh resguarda piezas de Francis Bacon, Paul Klee y Louise Bourgeois.
La pieza imperdible: Más allá de manzanas, René Magritte pintaba grandes ironías visuales que hacen que nuestro cerebro se colapse. Solo falta ver “Empire of Light (L’empire des lumières)” y preguntarse si es de día o de noche.
Al final del famoso High Line, frente al río Hudson se puede apreciar este edificio de Renzo Piano dedicado al arte estadounidense; desde las primeras naciones hasta los artistas más nuevos de la escena, el Whitney tiene una de las colecciones más amplias del siglo XX, con mucho arte moderno y contemporáneo. Este espacio comenzó cuando la escultora Gertrude Vanderbilt Whitney abrió un espacio en Greenwich Village en 1914, que fue mutando hasta que en 2015 abrió el museo como lo conocemos. Aquí veremos piezas de Jasper Johns, Georgia O’Keeffe y Edward Hopper.
La pieza imperdible: La escultura “Humpty Dumpty” de Isamu Noguchi está hecha de cinco piedras que forman un elefante. Lo divertido es que no se usó ningún pegamento para unirlas, todo está bajo presión.
A una hora y media de Grand Central, se encuentra este majestuoso museo dedicado al arte moderno y contemporáneo de gran formato. Fundado en 1974, fue hasta 2003 que se estableció en la exfabrica de impresión de Nabisco, frente al río Hudson. Aquí verás enormes piezas de John Chamberlain, Kishio Suga, Gerhard Richter, Bruce Nauman y Louise Bourgeois.
La pieza imperdible: Las instalaciones de Richard Serra ocupan una sola bóveda. Tres láminas de acero dobladas forman paredes en medio de este espacio. Caminar entre ellas y escuchar solo tus pasos es impresionante.
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