Tantas son las historias que guarda la casa del mítico director de cine mexicano, Emilio “el indio” Fernández… Desde el mole poblano servido en el comedor de gallos por la esposa del director de Enamorada, Columba Domínguez, hasta las fiestas en las que el patio central se convertía en un desfile de luminarias; Cuco Sánchez, María Félix, Pedro Vargas y otros tantos escuchando a Agustín Lara, quien tocaba desde un cuarto de música decorado con esculturas de Diego Rivera en la parte alta. No hay mejor fecha para imaginar dichas historias que las próximas a Día de Muertos.
La gran construcción de piedra volcánica, obra de Manuel Parra —amigo íntimo de Fernández—, se llena de papel picado, calaveras, velas y esculturas populares en su totalidad. En las distintas habitaciones, de rincón a rincón y de arco a arco, verás altares dedicados a personajes como Ismael Rodríguez, Frida Kahlo y Juan Gabriel. Recuerda que aquí se encuentran las cenizas del mismísimo Emilio y su hija Adela, así como de Manuel Parra.
El 31 de octubre tu visita será amenizada por show de luces, el 1 de noviembre por música y el 2 de noviembre por danza. El hirario es de 12 a 10pm de viernes a domingo.
En estas fechas se habilita la cocina original de la casa con venta de antojitos tradicionales, así que vete sin comer y adéntrate hasta la cocina recubierta de talavera poblana.
TIP: Toma el tour especial de Día de Muertos de Mexico Underground (mxunderground.mx), además visitarás la original Isla de las Muñecas y las chinampas de Xochimilco.
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