Museo Jumex
Foto: Alejandra Carbajal
Foto: Alejandra Carbajal

Los edificios de la CDMX diseñados por ganadores del Pritzker

5 arquitectos con edificios en CDMX han ganado el Pritzker, conocido como “el nobel de la arquitectura”.

Ángel Arroyo
Publicidad

La CDMX es una metrópoli rica en historia y cultura, pero también es un lugar donde la arquitectura ha dejado una huella imborrable. En las últimas décadas, algunos de los arquitectos ganadores del Premio Pritzker (conocido como "Nobel de la arquitectura") han dejado su marca en la ciudad a través de edificios que se han convertido en iconos arquitectónicos. Desde la obra del renombrado Luis el reciente ganador David Chipperfield, la Ciudad de México cuenta con una serie de edificios impresionantes que representan lo mejor de la arquitectura contemporánea. En esta nota, exploraremos los edificiosnconstruidos en la ciudad por ganadores del Premio Pritzker y cómo han marcado en la arquitectura local y mundial.

Recomendación. Exposiciones y eventos para amantes de la arquitectura en la CDMX

Los edificios de la CDMX diseñados por ganadores del Pritzker

  • Museos y centros culturales
  • Granada
  • 5 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out

El arquitecto británico David Chipperfield, quien formó parte del equipo para el Tate Modern y el Museo fluvial y del remo de Henley-on-Thames, diseñó este edificio, el primero que realiza en Latinoamérica. Su proyecto buscó integrar al entorno con el edificio, con espacios abiertos y un techo escalonado que aprovecha la luz natural. El museo está construido sobre un terreno de 2,500 metros cuadrados y se distribuye en cinco plantas que suman un poco más de 6,700 metros cuadrados.

 

 

  • Arte
  • Arquitectura
  • Miguel Hidalgo
  • 5 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out

En el antiguo barrio de Tacubaya se encuentra una de las joyas arquitectónicas de la CDMX: la Casa Luis Barragán. Declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO en 2004, fue construida por el arquitecto tapatío en 1948.

La arquitectura emocional de Luis Barragán te conmueve por la belleza de cada detalle del que fue su hogar. Desde la maestría para jugar con la proporción de los espacios y crear diferentes ambientes a partir de la luz y el color, hasta el diseño del jardín y los patios, como el espejo de agua en el patio de ollas.

La entrada principal de la casa es una síntesis de los elementos básicos de la arquitectura de Barragán: materiales, como la madera y la roca volcánica, el color y la luz. Una pequeña ventana con cristal amarillo tiñe las paredes blancas a determinadas horas del día; este manejo de luz indirecta se ve a lo largo de toda la casa. En esta habitación deberás colocarte protectores en tus zapatos como medida para conservar esta obra arquitectónica.

Hay una simpleza en la decoración de la casa, incluso un estilo casi monástico. Amante del arte y un devoto religioso, en el recorrido verás obras de Mathias Goeritz y Chucho Reyes, quien era incluso considerado por Barragán como su maestro, así como cruces, esculturas y pinturas de arte sacro. En la biblioteca encontrarás el Premio Pritzker, uno de los máximos reconocimientos de arquitectura en el mundo, que el tapatío recibió en 1980. 

A través de las ventanas de comedor se aprecia el jardín, agreste y al mismo tiempo reparador porque parece que no estás en la ciudad. El pequeño jardín se integra a la vegetación de la Casa Ortega, que se encuentra al lado y que fue construida también por Barragán, y prolonga el espacio.

Desde 2016, Estancia Femsa coordina exposiciones temporales de arte contemporáneo en la casa. Se invita a diferentes artistas a realizar estancias e intervenir con sus piezas este museo. Han expuesto desde artistas como el brasileño Cildo Meireles hasta el alemán Franz Erhard Walther. 

Algo curioso es que la casa, a pesar de ser un museo, continúa habitada por María, una mujer que trabajó con Luis Barragán y que por instrucciones del arquitecto tapatío debía vivir ahí cuando él falleciera. María deja pequeños pistas del cuidado que aún tiene por la casa, arma arreglos con las plantas del jardín que decoran ciertos rincones como el vestíbulo, la sala y el comedor.

 

Publicidad

Torres Reforma – Torre Cuarzo

Diseñada por Richard Meier & Partners, ganador del premio en 1984.

Este edificio está ubicado en Paseo de la Reforma. Tiene 57 pisos y cuenta con una fachada de vidrio y acero con una serie de pliegues que permiten la entrada de luz natural y crean un efecto visual impresionante. Tiene una altura de 246 metros, y cuenta con una serie de características sostenibles, como sistemas de captación de agua pluvial y de ahorro de energía. Fue realizada de la mano del estudio mexicano Diametro Arquitectos, y el diseñador a cargo fue Bernhard Karpf. Por parte, Meir comentó sobre este edificio “El diseño de la Torre Reforma se preocupa de la creación de espacio, no de espacio abstracto y sin escala, sino espacio cuyo orden y definición está relacionada con la luz, con la escala humana y con la cultura arquitectónica. Cada componente ha sido cuidadosamente diseñado tomando en consideración las áreas públicas, la ciudad y la luz natural. La arquitectura es vital y permanente porque nos contiene; describe el espacio, el espacio en el que nos movemos, existimos y usamos. Esperamos que este nuevo desarrollo de usos mixtos contribuya a la rica historia del Paseo de la Reforma en México y que se convierta en una nuevo centro urbano para el trabajo y las actividades de ocio”

Av. Paseo de la Reforma 26, Juárez.

Torre BBVA

Diseñada por Rogers Stirk Harbour + Partners y Legorreta, el primero ganador del premio en 2007

La torre BBVA es un edificio que combina elementos de la arquitectura mexicana tradicional con las ideas más actuales, además de innovación y sostenibilidad. Algunos de sus detalles arquitectónicos son: Su fachada de cristal y acero que refleja la luz; sus cinco terrazas ajardinadas que ofrecen vistas panorámicas y espacios de convivencia; su estructura de megamarcos metálicos que permite una mayor flexibilidad y eficiencia en el uso del espacio interior; su sistema de ventilación natural que reduce el consumo energético y las emisiones de CO2. La idea fue armar un espacio arquitectónico para oficinas que promoviera un espacio sano, eficiente y de convivencia. Fue diseñada por dos grandes estudios, por un lado Roger Striks de Richard Roger, uno de los últimos proyectos del arquitecto británico, y. Legorreta, otro estudio de un arquitecto de enorme importancia para nuestro país, que colaboró haciendo el CENART y el Papalote Museo del Niño.

Av. Paseo de la Reforma 510, Juárez.

 

Publicidad

Embajada de Japón en México

Diseñada por Kenzo Tange y Pedro Ramirez Vázquez, el primero ganador del premio en 1987.  

La embajada fue inaugurada en 1994. El edificio cuenta con una serie de elementos que hacen referencia a la cultura japonesa, como la utilización de materiales tradicionales como el bambú y la madera, así como la presencia de un jardín de estilo japonés en su interior. La disposición espacial del edificio es armoniosa y funcional, con un cuidado énfasis en la integración de la naturaleza y la luz natural en el diseño. En resumen, la Embajada de Japón en México es un ejemplo excepcional de la combinación de elementos tradicionales y modernos en la arquitectura contemporánea. Sus interiores no parecen simétricos, lo que le da una armonía particular.

Av. Paseo de la Reforma 243-Piso 9, Col. Renacimiento.

Torre Bora

Diseñada por Zaha Hadid, ganadora del premio en 2004. 

La Torre Bora es el único edificio de esta lista que aún no está terminado .Es un residencial de lujo que se está construyendo en Santa Fe, cerca del Parque La Mexicana. Es el único proyecto diseñado por Zaha Hadid en la Ciudad de México y forma parte de una serie de edificios inspirados en los vientos del mundo. La torre tendrá una altura de 220 metros y 50 pisos con departamentos de diferentes tamaños y amenidades. Su diseño se caracteriza por sus curvas orgánicas y su fachada de cristal que refleja el cielo y el paisaje.

Recomendado
    También te puede gustar
    También te puede gustar
    Publicidad