Hacer visible cómo nuestros cuerpos son parte de un gran texto, cómo somos parte “de lo otro” y continuamente nos incorporamos y nos manifestamos a través de eso, es lo que el artista plástico británico Michael Dean (1977) propone en la instalación escultórica, titulada Tú texto aquí. Nos recuerda que el hombre, en su transitar en el mundo, es un signo más que interactúa con los demás que están a su alrededor.
A partir de técnicas mixtas en las que se emplea concreto, acero y madera conglomerada, materiales alusivos a lo urbano, Dean reafirma que el sencillo hecho de situarnos en el espacio proporciona sentido. Las esculturas aluden a formas humanas, aunque compuestas por pequeñas piezas que asemejan a cavidades oculares, lenguas y puños, partes del cuerpo que son esenciales en su conformación.
Al acercarse a las piezas que conforman la obra, podrás percibir el dinamismo del cuerpo humano, ya que las formas corporales siempre se encuentran en posiciones que aluden o asemejan al movimiento, a la acción. Este es una rasgo y efecto que permea a todas las piezas y justamente lo considero una de las virtudes de Tu texto aquí, bajo la curaduría de Pamela Desjardins.
El título de la pieza ya de entrada alude a la acción de incorporarse, es más, parece ser que refiere a cómo nos “acomodamos”, es decir, la manera en que nos adecuamos a una especie de “plantilla”, misma que ya se encuentra conformada en el ambiente arquitectónico urbano en el más amplio sentido.
Si te gusta la escultura y el arte contemporáneo, no dejes de visitar el Museo Tamayo, que además de sus exhibiciones temporales, también expone parte del acervo del artista mexicano que lleva su nombre, así como la posibilidad de visitar uno de los objetos arquitectónico más bellos de la ciudad, que es el propio museo.
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