En la calle de Naranjo se siente la vibra que domina casi toda Santa María La Ribera. Casas antiguas pero hermosas, que son evidencia de siglos de historia. En el número 111 de la misma calle, encontramos una casona en proceso de restauración, aquí está Penumbra, una galería enfocada en diseño y arquitectura que se vale de la misma restauración de la casa para contarnos una historia.
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Al entrar te encuentras con una disposición de espacios como gran parte de las edificaciones de la zona. Un patio largo, cuartos al costado. Se nota el trabajo que falta por hacer y el que ya se hizo. Tendrás que subir a la primera planta por unas escaleras de madera que prometen ser las originales. En los techos y paredes se ve el proceso de restauración. Ya en el piso de la galería, vemos pinturas, esculturas, y muebles de diseño acomodados en distintos cuartos.
La galería en sí fue fundada por Carlos Fernández y Yulia Selivanova. Y su última exposición fue Sobremesa, una muestra realizada en conjunto con ocho artistas que trabajan piedra volcánica. Todas giran en torno a la idea de ¿Qué pasa en una mesa? Las charlas, las discusiones y amenidades
La idea es que aquí se exhiban proyectos independientes de creadores locales e internacionales. Que se dialogue e impulsen las iniciativas sobre diseño en México. Cabe señalar que Penumbra nació como una colaboración entre mexicanos y rusos, basándose en el delicado equilibrio entre géneros y en la compleja interacción entre luz y sombra. En este espacio, arquitectos, diseñadores y artistas emergentes son invitados a experimentar y colaborar con artesanos locales para dar vida a obras únicas. La galería busca crear una plataforma para la comunicación creativa, promoviendo un diálogo dinámico donde las expresiones artísticas se entrelazan y enriquecen unas a otras.
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