A pesar de tener dos décadas explorando y creando en el mundo de la fotografía, escultura, dibujo, pintura e instalaciones, Urs Fisher no había tenido una gran exposición en México sobre su trabajo, hasta este año. El Museo Jumex reunirá piezas de colecciones privadas, públicas e incluso del archivo personal del artista para que formen parte de la retrospectiva Urs Fisher: Lover.
El punto de la exposición es revisar el trabajo de un artista suizo que inició su trayecto con la fotografía y ahora es, en palabras del curador Fracesco Bonami, “uno de los artistas más fascinantes de nuestro tiempo”.
La creatividad y desconcertante estilo se encuentra en cada una de sus obras. Entre las piezas que llegan al país se encuentran: Melodía, miles de grandes gotas realizadas con yeso y colgadas desde el techo; Maybe, conformada por dos caracoles con apariencia natural moviéndose por el espacio tan lento como los verdaderos; Teardrop, un espacio en el que cae una gota de agua por minuto; Things, en la cual un rinoceronte metálico está lleno de objetos cotidianos de consumo. A lo anterior se suman dos retratos en cera de Fischer —piezas hechas especialmente para el museo— los cuales se quemarán y derretirán a lo largo de la muestra.
Todas las piezas estarán distribuidas a lo largo de tres pisos —la galería 1, 2 y 3— del Museo Jumex. De igual manera, como ya es costumbre, encontrarás una gran y llamativa pieza en la plaza del museo. Tienes del 2 de abril al 18 de septiembre para visitarla.
Urs Fischer comenzó a mostrar sus obras en Europa en los noventa, pero fue hasta el 2009 que llegó a Norteamérica con una exposición individual. Después de eso tuvo exhibiciones en el MOCA Los Angeles, Bienal de Venecia y el Palazzo Grassi. Actualmente trabaja y reside en Nueva York.
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