Nunca tengas compasión de un crítico de cine. En vez de eso, basta con decir que espero que después de que veas El legado del diablo vengas a dormir conmigo para mordernos las uñas juntos. Esta es una angustiosa historia de una impensable tragedia familiar que se desvía hacia el reino de lo sobrenatural y toma su lugar como nuevo El exorcista (1973).
Desde La boda de Muriel (1994) hasta Little Miss Sunshine (2006), las posibilidades de que Toni Collette haya brillado en alguna de tus películas favoritas son infinitas. A pesar de todas estas gemas y de la nominación que se ganó en los Oscars —a Mejor actriz de reparto—por El sexto sentido (1999), la australiana todavía se siente extrañamente subestimada.
En su nueva película de terror, El legado del diablo, interpreta a Annie Graham, una afligida y traumatizada mujer que debe remediar su dolor. Toni trabajó en esta cinta con el director Ari Aster —de 30 años—, quien aunque es muy joven cuenta con gran experiencia; colaboró con el cineasta M. Night Shyamalan, responsable de filmes como El sexto sentido (1999), La aldea ( 2004) y Señales ( 2002). "He trabajado con muchos directores jóvenes y no he discriminado por la edad: me atraen las personas que tienen talento. Cuando me enviaron este guion, no quería hacer nada pesado, había hecho un montón de películas que encontré exigentes, así que solo quería desconectarme un poco y no ser tan emocional, pero no pude negarme, estaba brillantemente escrito. No tenía idea de qué edad tenía Ari, pero tiene que ser uno de los mejores con los que he trabajado. Sí, él está verde hasta cierto punto, pero él es el director más profesional, preparado y meticuloso. Había pasado mucho tiempo desde que sentí que el director estaba tan metido en la película como yo”, comentó Collette.
Foto: Cortesía Diamond Films
¿Eres fanática de las películas de terror?
No las veo; mi imaginación es demasiado vívida y no necesito regar ese jardín. Cuando leí por primera vez el guion de El legado del diablo me sentí más como en La tormenta de hielo (1993) de Ang Lee: este intenso drama familiar. No es del todo horror.
¿Qué tan difícil fue mantener la manía de tu personaje toma tras toma?
Tengo que decir que fue un poco agotador, pero al final me gustó la manía porque es una mujer que ha estado guardando secretos durante tanto tiempo. De cierto modo es una película sobre un despertar, excepto que asociamos despertares con algo positivo e iluminador, aquí no hay esperanza.
No recuerdo si está en el guion o fue algo de lo que Ari y yo hablamos, pero el personaje que Gabriel Byrne interpreta solía ser su terapeuta, así que se casó con su antiguo terapeuta. Hay un elemento de fragilidad sobre ella.
Cuando preparas el papel, ¿desarrollas las capas que revelas?
Sí y no. Si vibro con una historia, simplemente surge de manera natural. No tengo que trabajar demasiado. Solía salir del set y semanas después pensaba, ¡debí haber hecho eso! Pero me di cuenta de que es solo un momento en el tiempo y me libré del anzuelo.
Foto: Cortesía Diamond Films
El legado del diablo ha sido aclamada como un clásico de terror. ¿Cómo te afecta este tipo de declaraciones?
He hecho muchas películas muy buenas que no han encontrado su audiencia, por la razón que sea, así que es emocionante por varias razones. Realmente siento que Ari es el verdadero negocio y esta es una película realmente buena. Es emocionante cuando aparece algo original porque eso es lo que todos quieren. Siento que esta película, en particular, realmente se presta a una experiencia comunitaria. La gente disfrutará verla en el cine.
Probablemente no sea una película que le mostrarías a tus hijos, ¿cierto?
No hasta que tengan edad suficiente, ¡no estoy loca! Mi hija tiene 10 años y mi hijo siete. La única película que han visto es El camino de vuelta (2013) y mi hija vio Little Miss Sunshine (2006) y Connie y Carla (2004) en la que interpreto a una drag queen, y un par de cosas animadas. Tengo una tendencia a ir por un poco de arena y oscuridad.