¡Ojo! Trabajamos arduamente para ser precisos, pero estamos en tiempos inusuales. Por favor, siempre verifica antes de salir.

Restaurantes en la San Rafael
Opciones para comer en uno de los barrios con más historia de la Ciudad de México
La San Rafael fue la primera colonia fuera del plano original de la Ciudad de México. Si la visitas, adéntrate en un restaurante semi-oculto, disfruta de unos tacos de excelente cochinita o encuentra el tentempié perfecto.
Lugares para comer en la San Rafael
220 Panadería
Una de las ventajas de vivir en una ciudad tan grande como Ciudad de México es que en cada rincón encuentras lugares por los que vale la pena el recorrido. En la colonia San Rafael, muy cerca del teatro Virginia Fábregas, está 220 Panadería. Al igual que la zona, esta panadería cuenta con algo especial que la vuelve una visita obligada para amantes del pan. Di con ella después de un largo día, me senté en la barra y sentí cómo el tiempo pasaba más tranquilo de lo normal. Las opciones saladas están hechas con masa madre y las dulces tienen tanta dedicación que estoy segura pedirás unas piezas para llevar. Primero me fui por un té chai que acompañé con un rol de canela, las especias en la bebida no abrumaban, se sentían muy sutiles, ¡y se agradece que el rollo no traía pasas! Después ordené un lomito grill sándwich servido en pan campesino con mezcla de quesos, lomo, cebolla caramelizada y mostaza dijón; como plus le agregan una salsa de chiles tatemados que da un gran toque ahumado (está tan buena que deberían venderla). El pan es suave y al tostarse tiene corteza crujiente y se siente más el sabor ácido gracias de la masa madre. No pude resistirme a pedir una gloria, un pan en forma de muffin (redondo y alto) pero con masa laminada, dándole mucho sabor a mantequilla y un dorado que cruje en tu boca con solo verlo. Está rellena de dulce de leche, y si lo comes como yo, deshaciéndolo por capas, al final te encontrarás con esa sorpresa. Solo que me desepcionó un poco al casi t
Territorio R Café Taller
La Privada Roja se comenzó a construir en 1898 y se terminó en 1908, en Serapio Rendón, en la San Rafael.Ha servido como residencia, luego corredor cultural y habitaciones para estudiantes, hasta albergar comercios que veneran y rescatan su historia centenaria. Uno de los respaldos de este proyecto es Rubén Ochoa, arquitecto y respetado historiador cuya familia presume de tener cuatro generaciones en la colonia. Este año emprende Territorio R Café Taller en la privada de tabique rojo para ofrecer una taza de café de pequeña producción, comida artesanal y vastas porciones de cultura urbana, la especialidad de la casa. El café se hace al momento y es de tostadores artesanales de Veracruz y Oaxaca, tiene poca acidez y es pulcro al olfato. Después de tomar un par de tazas emprende una aventura citadina con los sentidos despiertos. El arquitecto Ochoa guía recorridos todas las semanas por las colonias céntricas de la CDMX, desde la San Rafael y el Centro, hasta la Juárez y la Cuauhtémoc. Aprende datos históricos y arquitectónicos, sobre edificios perdidos y viejas fortunas, sus orígenes desde la Revolución mexicana y el Porfiriato, sobre instituciones educativas, galerías y centros nocturnos, y por qué no, sobre el chisme social de la historia de estas colonias centenarias. Al terminar, más vale tomar un lugar en el local porque consiguieron un horno art déco de 1920 para pizzas artesanales. Uno de los cómplices del arquitecto Ochoa, el señor Emilio Ju
Cencerro
Llegaron las hamburguesas artesanales a la San Rafael en un pequeño local con paredes de ladrillo e iluminado con focos blancos que cuelgan en largo de sus cables. Es de esos rollos urbanos y rústicos con los que ya estamos familiarizados. No obstante, el ambiente casual es perfecto para llegar con mucha hambre y acomodar tus ideas antojadizas para ordenar, porque las parrillas de Cencerro te harán olvidarte un rato del desmadre cotidiano de la CDMX. El menú no es tan breve, pero puntual para el gusto de cada quien. Para que te des una idea, la cencerro burger está rellena de manchego cremoso, encima lleva rebanadas de pera, lechuga francesa, mezcla de pimientos y jamón serrano y espinacas, aderezada con una mermelada de jalapeño. La san cosme lleva queso fundido y huitlacoche al vino blanco, acidito pero va bien con la carne; y la funghi es de portobello con setas, perejil, manchego y parmesano; todas incluyen papas cambray. El pan es artesanal y bronceado. Olvídate de batallarle con el término de la carne porque el parrillero está siempre al tiro. Hay chelas artesanales como Colimita y ya sea para comenzar o acompañar tu hamburguesa, pide las salchichas artesanales, deliciosamente especiadas. Este lugar el nuevo paraíso de los viernes por la tarde en la San Rafa o para las crudas en domingo.
BLOM Café
El espacio Squash 73 en la San Rafael apunta para ser el lugar remodelado del año. Una de las muchas razones es Blom Café, una cafetería de especialidad que ya brilla con luz propia. Es un lugar limpio a la vista, con una sencilla barra de cemento y un espacio alrededor que más que ser minimalista, roza el nihilismo. Muy relajante a la vista y cómodo para disfrutar de sus productos. Es de esos que cuidan cada detalle, desde conseguir granos de Veracruz con comercio justo, hasta en servir los métodos que consideran apropiados para cada paladar. El proceso chemex es un método de goteo: el agua muy caliente, casi a punto de ebullición, pasa a través de una capa de café y un filtro de papel de bambú. El resultado es un café muy limpio, sin rastros del papel ni posos de café. El v60 consiste en un cono de cerámica con relieves en forma de espiral, y un fondo abierto; gracias a las espirales, se generan porciones de aire entre el filtro y la cerámica, lo que resulta en un café con toques más delicados, un cuerpo más ligero y menos amargo. El cold brew es uno de los procesos más lentos; como el funcionamiento de un reloj de arena, pero con hielo en la parte de arriba, que se derrite. Las gotas caen sobre el café molido, y una vez infusionadas, pasan por una espiral de vidrio hasta la jarra. Puede tomar hasta doce horas llenar unas cuantas tazas de café suntuoso, menos ácido que el regular. Luego el método kalita, que funciona con ondas en sus filtros, las cuales reducen el espacio
San Cósmico
Un poco de todo en un mismo lugar en la San Rafael. Comida de mar y tierra y frutas y verduras del huerto a la venta en un pequeño local con madera y muchos colores; quizás no lo veas tan cósmico. Sin embargo, la variedad de comida y el cuidado que le pusieron a todos sus platillos sí lo es. El piso –blanco y negro– hace un contraste increíble con los colores neutrales de la barra, el blanco de las paredes y las bancas de madera, así como con los rollos de sushi multicolores que pintaron en una de las paredes junto al pizarrón que indica las especialidades. Tienen una barra de sushi en la que puedes pedir barra libre por 250 pesos, o pedir a la carta alguno de sus rollos; puedes probar un rollo cósmico de queso de cabra con salmón o un ceviche de pescado, me encantó la frescura de los productos. Los miércoles hay 2x1 en sushi. Si eres más carnívoro puedes pedir una arrachera, incluso en tacos. Otra de las características de San Cósmico es que todos los días ofrecen un menú distinto para las personas que viven o trabajan cerca, puedes probar desde unas enchiladas suizas hasta un yakimeshi. Un lugar imperdible en la CDMX pues hay para los gustos de todos en este cosmos de ciudad.