Gracias a los trabajos del Instituto Nacional de Antropología e Historia, coordinados por la arqueóloga María de Lourdes López Camacho, se encontraron restos arqueológicos en el Bosque de Chapultepec. Específicamente, en la segunda sección, cerca de la fuente de Xochipilli y la avenida de los Compositores.
Se hallaron vasijas y figuras de formas humanas, que según su análisis, fueron rotas de forma intencional y expuestas al fuego. Testimonios de una civilización que, sin darnos cuenta, se encontraban solo un metro por debajo de nuestros pies.
Los restos cerámicos permanecieron ocultos por más de tres mil años. Esto coloca al Bosque de Chapultepec como uno de los sitios más antiguos de la Cuenca de México, pues se confirmó que las figuras pertenecen al periodo Preclásico Medio (1200-600 a.C.).
Los materiales ya se encuentran bajo resguardo del Museo Nacional de Historia.
Este descubrimiento, sin duda, nos acerca a nuestras raíces y enriquece el patrimonio cultural del país. Enhorabuena.
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