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[title]El festival Diversa se ha encargado de celebrar los colores de la comunidad LGBTTTI a través de la música, creando un espacio seguro, libre de homo-trans-lesbo fobia.
Este año, como parte del Mes LGBTTTI en la CDMX, presenta una fiesta musical con actos que de su trinchera han apoyado a la comunidad; Flat Heels Crew, Sotomayor, Poppy, Pepe Mogt y Tom & Collins.
Para que nos contarán más sobre lo que escucharemos en este festival, platicamos con Juan Pablo Escudero, una de los miembros de Tom & Collins, que además de contarnos qué vamos a escuchar el próximo 8 de junio —en El Plaza Condesa—, nos contó su relación con el movimiento arcoíris.
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Forman parte del cartel de Diversa este año, ¿De qué manera llegaron al festival?
La invitación llegó por nuestra agencia, pero en cuanto nos dijeron de qué se trataba y el movimiento que apoya, definitivamente aceptamos.
Algunas bandas no participan en festivales LGBT por temor a que se les considere parte de la comunidad. ¿Cómo manejan esto Tom & Collins?
En realidad nunca hemos tenido problema con que nos relacionen con la comunidad. De hecho soy gay. Me encanta ser parte de este movimiento porque es un proceso que viví y sé que hay mucha gente que está en las mismas, teniendo problemas con la aceptación de la sociedad y consigo mismos, por lo que este tipo de eventos muestra el apoyo a la comunidad y demuestra a la sociedad que todo va cambiando. Diversa abre las puertas a un espacio de confianza.
Sabemos que la industria musical es muy machista. Como parte de la comunidad LGBT, ¿qué tal ha sido tu experiencia?
Nunca he tenido problemas. Nunca lo he escondido y siempre lo he hecho de la manera más natural. El proyecto de Tom & Collins está totalmente enfocado en la música, pero nunca lo he escondido. Nuestro proyecto está hecho para que la gente se divierta, haya inclusión en las fiestas y que la pasen bien, nunca en temas personales.
Sobre su dj set en Diversa, ¿cómo eligen qué tocar?
Preparamos un poco la manera en que queremos llevar el show con una lista de canciones, pero el reto es crear un mood o vibra para ayudar a que la fiesta se lleve de mejor manera. La verdad es que siempre terminamos improvisando; dependiendo como veamos a la gente, para ver si nos ponemos más melódicos, oscuros o agresivos. Tiene que ver mucho con el público. El año pasado tocamos en el Gay Pride de Los Ángeles y nos fue increíble, así que ya sabemos más o menos qué les gusta. Son un público muy abierto, cariñoso y noble, con ganas de escuchar cosas nuevas.