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[title]Tal vez The Jesus and Mary Chain no fue la primera, pero sí la banda que creó un mundo dentro de las guitarras distorsionadas, el ruido y el caos. Sin estas leyendas no existirían agrupaciones como A Place to Bury Strangers o The Raveonettes.
A menos de un año de su última visita, la banda escocesa vuelve a la Ciudad de México para seguir con la promoción de Damage and Joy (2017) —su última placa después de 19 años—. A propósito de esto, platicamos con su líder y vocalista sobre su legado.
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¿Cómo fue volver al estudio después de 19 años sin grabar música?
Realmente fue muy fácil, a pesar de no trabajar en el estudio por mucho tiempo. Las épocas cambian, la tecnología avanza y tal vez hace las cosas más fáciles que antes, pero la dinámica en el estudio es la misma.
Aunque no tenían disco nuevo, estaban de gira. ¿Cómo se sienten con las nuevas canciones en vivo?
Se siente bien interpretar canciones nuevas junto a las que llevamos tocando por décadas, aunque nos sentimos nerviosos porque no sabíamos cómo lo iba a tomar la audiencia, pero todo salió bien, el público las recibió bien.
Foto: Alejandra Gutiérrez
Han tocado varias veces en la Ciudad de México, ¿qué tal su experiencia con el público mexicano?
Muy bien. Para ser honesto, los mexicanos tienen esa esencia rockanrolera apta para nuestro show. Los he disfrutado mucho.
¿De qué manera les gustaría que The Jesus and Mary Chain fuera recordado?
Con que nos recuerden es suficiente. Cuando comenzamos la banda pensamos en hacer música que las personas escucharían 20 o 30 años después y es muy satisfactorio ver a los jóvenes hacer música gracias a que Psychocandy u otros discos los inspiraron.
¿Cuáles son las canciones que más disfrutas tocar en vivo?
Lo hacemos a la manera inglesa, no lo pensamos mucho y no nos aburrimos, a pesar de tener años tocando las mismas canciones. Todavía se siente bien interpretarlas.
¿Qué música escuchas actualmente?
No escucho nuevas bandas, sigo con los mismos discos. La verdad, cada que conozco una nueva —odio decirlo— me decepciono. Hay muchas referencias en la música moderna.