Celebramos el mes patrio con estos 10 proyectos nacionales que nos encantan. Sangre nueva y viejos lobos de mar
Cuando inicia el año buscamos las propuestas mexicanas que estámos seguros sonarán en cada esquina. Es así como nace nuestra propuesta de las 10 bandas mexicanas imperdibles del año en curso, pero limitar esto a solo 10 es algo injusto.
Siempre con los oídos bien abiertos, pasamos el año buscando propuestas nuevas y frescas, pero también ponemos atención en la música que están haciendo las bandas ya consagradas o que ya no forman con parte de la camada emergente.
Amámos a Café Tacvba, la Maldita Vecindad y Austin TV, sí, pero también estas propuestas que nos hacen bailar y sentirnos orgullosos de ser mexicanos.
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Hasta parezco testigo de Jehová llevando la palabra de Malintzin Cortes —la mente detrás de CNDSD— una talentosa música y artista digital que experimenta con lo que se le ponga enfrente. Su música bien puede musicalizar piezas visuales como servir para darse un pasón de beats en una fábrica a las 3am. Su trabajo es un deleite.
El proyecto de Estrella nació en Tijuana, pero la Ciudad de México le abrió los brazos. Ya cuentan con una trayectoria bastante amplia, han pisado desde el Nrmal hasta el Coachella, siempre dando muestra de su talento haciendo música melancólica y psicodélica.
Tal vez los shoegazeros mexicanos más queridos de los últimos tiempos, acaban de lanzar un par de canciones que ya huelen a disco nuevo.
Esta banda de Guanajuato está formada por Ana Karen G. Barajas, Jonathan Muriel y Guillermo Berbeyer. Su estílo nos lleva de paseo a través de la cumbia, las percusiones latinas y hasta el trip hop, nos harán sacudir los huesos.
Su nombre dota al proyecto de esta esencia oscura y tenebrosa que se ve bien representada en su sonido. Este año lanzaron Silencio, un disco que cualquier darks cumbiero va a amar.
Gabo Barranco es uno de los djs y productores más importantes de nuestro país. Su talento lo ha llevado a formar parte de festivales bastante exclusivos como MUTEK México y Montreal, y SXSW. Su techno viaja en la oscuridad, pero si lo ves en algún club de la CDMX puede que ponga cosas menos intensas, pero siempre con esa chispa de creatividad. Todavía recuerdo la sonrisa que me dejó verlo junto a Itaru Yasuda en un MUTEK.
Este año presentó el EP Emo_Xtasy_Core, un trabajo hermoso, fresco y emocionante. Chulada.
Máscara, máscara, máscaraaaaa de niñaaaaa de niñaaaaa… desde que escuché “Máscara de niña” de Valgur no me la puedo sacar de la cabeza.
Este dúo de Juchitán, Oaxaca, es el proyecto de los hermanos Elizabeth y Hugo Valdivieso. Son un viaje de pop bailable sacado de un VHS en el que la dulce voz de Elizabeth nos guía por caminos post punk y psicodélicos . Armageddon, su último disco, es una deleite que todos los mexicanos deberíamos tener en el altar de la casa junto a la Guadalupana.
Poesía surreal y caótica para los oídos. Ahí se les nota la vena defeña. La banda se nombra en honor de uno de los clásicos de Rulfo, haciendo match con el shoegaze y post punk que sangra por los audífonos al escucharlos.
Con su música hay de dos. Me tumbo en la cama a contemplar la existencia —rayando en la despersonalización— o me salgo a deambular por las calles de la capital.
El rock n’ roll más crudo y desquiciado de la CDMX. Los más recientes lanzamientos de la banda han estado producidos por Plablo Thierman, quien también le ha sacado filo a otros proyectos ruidosos en español como Mueran Humanos y Sei Still.
En el imaginario de Americo Hollander y compañía no hay leyes ni instituciones, solo hombres frustrados con ganas de quemarlo todo. Hasta su propia vida.
Este cuarteto norteño no me hace bailar de brinquito pero sí soltar manotazos en la pista. La influencia del noise noventero es evidente en canciones como “Wow” y “Púrpura". Mientras que otros tracks como “Pétalos Mordidos” y “Chant” se han consagrado como himnos darky de mi generación.
Como dato curioso, Sebastián Neyra —Mint Field y Sonic Emerson— trabajó cerca de ellos en el proceso creativo de su disco homónimo, publicado en 2021.
Luego de hundirme en el abismo melancólico de las otras bandas, BUDAYA llega a esta lista para hacerme mover el cuerpo con su electropop. Maya Piña y Tulio Almaraz traen el feeling perfecto para atraparme con el brillo de sus sintes.
Su más reciente single “El Volcán” está inspirado en Don Goyo. ¿Así o más mexa? La letra presenta una reflexión sobre la injusticia y la división social, con una poderosa dedicatoria a las personas que luchan en las calles y dentro de sus mentes. Un mensaje que me retumba en las entrañas.
Funk latino tropicalozo desde León, Guanajuato. En sus canciones es verano todo el año y sus texturas musicales con tendencia al french pop y música de clubs setenteros, me transportan al atardecer en una playa. En ese justo momento en el que el sol se ve reflejado en el azul del mar.
“Paradisco” es una de mis canciones favoritas en lo que va del año. Me imagino bailándola a paso lento con un cóctel en mano y lentes oscuros de pasta gruesa.
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