Lo que hace particular a la Casa Azul, Museo Frida Kahlo, ubicado en Coyoacán, es que fue la casa donde nació, vivió y murió la icónica pintora mexicana.
Cuando uno entra, se transporta inmediatamente al universo de Frida y dentro de él no sólo se encuentran algunas de sus más famosas obras como Viva la Vida y Frida y su cesárea, sino que también hay diarios, vestidos, espejos y hasta su cama. De hecho, en la que fue su habitación se encuentran sus cenizas.
Esta casa es historia en sí misma. No solo porque aquí creció la pintora mexicana, la Casa Azul se convirtió en el centro de reunión de la vida bohemia de la CDMX de las décadas de los treinta y cuarenta. Aquí también vivió Diego Rivera. Incluso él permaneció en la casa después de su divorcio de Frida, en un cuarto independiente que ahora funciona como espacio para presentar parte de la colección prehispánica del muralista y pintor.
En vida, Diego Rivera le pidió a Dolores Olmedo que cuando ambos murieran, convirtiera la casa en museo, dejando todo abierto al público con excepción de un baño, el cual podrían abrir 15 años después de su deceso. Esos años se convirtieron en 50. Al abrir dicho espacio incógnito del Museo Frida Kahlo. Casa Azul, se descubrieron miles de documentos, fotos, vestidos, libros y juguetes. Fue necesario acondicionar el inmueble de al lado del museo para poder exhibir todos estos nuevos objetos encontrados en la casa.
Como es de esperarse, al entrar a Museo Frida Kahlo uno descubre decenas de obras de arte creadas por la pintora. Entre las más destacadas: Viva la vida (1954), un óleo con sandías como protagonistas; un retrato de su padre, Guillermo Kahlo (1952), y Frida y la Cesárea, una pintura inconclusa de 1931.
Te sentirás como en un viaje en el tiempo cuando veas en vivo uno de los caballetes que utilizó la artista o los óleos y pinturas pastel que hay en su estudio. Aunque seguramente tu emoción será mayor al ingresar a su habitación y notes que no era mito: la cama de Frida sí tiene un espejo en la parte superior.
Asimismo, podrás visitar algunas exposiciones que llegaron al Museo Frida Kahlo para quedarse. Es el caso de Las apariencias engañan: los vestidos de Frida Kahlo; curada por Circe Henestrosa Conoan, se trata de la primera exposición montada a partir del guardarropa de la ex habitante de esta casa.
El museo ofrece visitas guiadas dramatizadas, talleres y más. Se recomienda comprar los boletos con anticipo, ya que vuelan. Para un recorrido habitual, te sugerimos comprar tus entradas en su página. Por su valor histórico y artístico, el Museo Frida Kahlo es uno de los emblemas de Coyoacán, al sur de la Ciudad de México.
Con información de Romina Pons.