7 destinos cerca de la CDMX para recibir Año Nuevo

Al llegar al Parque Ecoturístico Corral de Piedra, en Amanalco de Becerra, Estado de México, notas que es de esas escapadas de la CDMX que no sabías que necesitabas. No hay señal de ninguna compañía telefónica y mucho menos WiFi, pero a cambio se te ofrece una vista de ensueño: un lago recreativo con lanchitas dispuestas para ti, cabañas con bastante separación entre sí, pequeñas montañas repletas de vegetación y de fondo la cúspide del Nevado de Toluca.

Guanajuato es un estado lleno de tesoros, no solo por la belleza de San Miguel de Allende o la basta cultura de la capital, en medio del desierto se encuentra un pueblo fantasma llamado Mineral de Pozos, ubicado a cuatro horas y media de la CDMX.

Es un antiguo pueblo minero, que tuvo su época de bonanza durante el Porfiriato, pero hay leyendas que cuentan que fue abandonado por sus habitantes debido a las guerras de Revolución y Cristera. Debido a este ambiente tétrico fue escenario de películas como Pedro Páramo (1967) y Dos crímenes (1995).

Este Pueblo Mágico del Estado de México se encuentra en el límite de Michoacán. Además de su valor histórico —fue uno de los puntos mineros más importantes del país— , seguro te encantará por la cercanía que tiene a mantos acuíferos como las presas de Brockman y Victoria, espacios perfectos para aventarse una caminata y poner el cuerpo en movimiento después de tantos meses de sedentarismo; además, se encuentra cerca de distintos santuarios de la mariposa monarca para que aproveches el viaje. Lo que más nos gusta es que, al ser un pueblo rodeado de bosques, puedes hospedarte con toda la sana distancia en sus distintas cabañas y bungalows: te recomendamos Cabañas del Bosque, en la orilla de la presa de Brockman, si vas en pareja; si vas en familia quizá sea mejor opción Rancho Yapalpan, sus cabañas son súper espaciosas y cómodas. 

Cuando decimos escapadas de fin de semana lo primero que nos imaginamos es un viaje a Cuernavaca, Valle de Bravo, Tepoztlán o cualquier otro pueblo mágico, sin embargo, no es necesario salir de nuestra querida ciudad para tener un día de descanso lejos de todo el ajetreo citadino.

En los ejidos San Juan Tepenáhuac, encontramos unas cabañas en medio del bosque ideales para tener un poco de privacidad con tu pareja o amigos. La decoración es rústica y el espacio es lo más cercano a un sueño campirano en plena CDMX. En total hay 8 cabañas, un hostal con habitaciones sencillas y un salón de usos múltiples con capacidad para 200 personas. Las cabañas para dos personas cuentan con una cama matrimonial, baño y una pequeña mesa de noche, mientras que las habitaciones del hostal solo tienen una cama individual, el baño es compartido. No hay televisión y se recomienda usar la electricidad lo menos posible para conservar ese espíritu rural que caracteriza al ejido.

Sí dan ganas de dejarse apapachar por los hoteles boutique de Bernal y Tequisquiapan. O simplemente de rentar una casa (en mi caso lo hice a través de Airbnb y no hubo falla) para disfrutar de las vistas y el clima que estos pueblos de Querétaro ofrecen. Además de que los pobladores se han puesto las pilas para seguir todas las medidas de higiene y ofrecer servicio de delivery, en el caso de los comerciantes, estamos seguros de que vino es lo que menso faltará en tu mesa: recuerda que viñedos como La redonda y Freixenet están muy bien instalados en esta región.

Ubicado a las orillas del lago Avándaro, este pueblo es vecino del muy popular Valle de Bravo. Seguro has escuchado acerca de este lugar por el famoso festival de rock que se realizó en 1971. Pero no solo ese episodio histórico es su atractivo, también apostamos a que te encantará por sus bosques, vistas y cabañas. Puedes hospedarte en cabañas súper establecidas y acondicionadas como Villas Avándaro o Cabañas Salamandras Avándaro, aunque también encontrarás varias opciones en Airbnb.

Este poblado guerrerense se encuentra a tres horas o menos de la CDMX. Es popular por su producción de plata y la joyería que hacen los artesanos, también por albergar la Iglesia de Santa Prisca, construida en el siglo XVIII y distinguida por su estilo churriguresco y sus tonos rosados. Puedes hospedarte en sus hoteles céntricos y de construcción colonial, como Los Arcos; en los boutique, como De Cantera y Plata; o también los que se encuentran en la montaña para tener una mejor vista de Taxco, como el Resort los Ángeles.