Los colores del Día de Muertos adornan Reforma con sus sabores y tradiciones. Artesanos provenientes de Xochimilco, Milpa Alta, Tláhuac y diferentes comunidades indígenas buscan resguardar la cultura mexicana en el Festival del Cempasúchil. Flor y tradición.
El festival está bañado de flores de cempasúchil amarillas, naranjas, blancas y fucsias, además de plantas en macetas con el rostro de la elegante Catrina.
Hay una variedad de productos mexicanos como el pan de muerto con relleno de queso y mermelada, mole de pepita o manzana y bebidas de cacao que puedes acompañar con chocolate tradicional. Los artesanos ofrecen joyería de plata o madera en forma de calacas, artesanías hechas a mano con papel maché y pinturas de catrines en plena celebración.
Te fascinará el popular altar de muertos que remonta a la tradición prehispánica, como el dedicado a los niños en el que los familiares se retratan con la fotografía de su hijo o de su hermanito para darle culto a su vida y ponen la imagen del difunto en el altar junto con un juguete o alimento favorito. También se presenta el altar del pan de muerto, ya que este alimento representa un rito que hacían los pobladores de Mesoamérica a los muertos que enterraban con sus pertenencias.
En el Festival de Cempasúchil encuentras talleres de recreación artística como el de hacer papalotes y estrellas con papel china. Este fin de semana habrá presentaciones de danza folclórica, teatro infantil y música ranchera. Asiste y deléitate con los olores y sabores de nuestra fiesta del Día de Muertos declarada como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.