Una oficina debería ser lo más lejano a un lugar aburrido, cuadrado y tedioso. Al menos así afirman Karla Pérez-Girón y Daniel Serrano, fundadores de Garage Cowork. Este espacio de coworking en Polanco pasó de ser un despacho de abogados a una colorida estación de trabajo para emprendedores y startups.
Aquí no cabe la palabra godín, pues el llamado “ecosistema de impulso emprendedor”, como nos cuenta Karla, crea un ambiente agradable y al mismo tiempo facilita el desarrollo de empresas. Para la membresía hay mucho de donde escoger: está la membresía diaria por $350, la de 30 o 60 horas, ilimitada o de lugar fijo ($5,200). Tip: con el registro viene un pase gratis por un día.
La cafetería premium es fast good, comida baja en grasa y munchies para disfrutar sin culpa gracias a que son productos de Amati Deli. Hay zona de juegos y relajación, salones para cursos y conferencias y una cómoda terraza para trabajar al aire libre, organizar eventos y clases de yoga (siempre y cuando no sea época de lluvias). No temas si te agarra un bomberazo en el trabajo, el espacio abre 24/7, los 365 días del año.
Garage Cowork tiene popularidad entre los extranjeros (especialmente venezolanos), y con la finalidad de unir a la comunidad sacan el asador para preparar hamburguesas, alitas o taquizas.
Además, Daniel nos asegura que es un “cowork-boutique”, pues la galería de arte cambia cada mes con exhibiciones de artistas emergentes. Hay puntos de color estratégicamente situados en las paredes para que la creatividad fluya mientras la luz natural entra por cada rincón, además puedes llevar a tu mascota mientras trabajas o estás en junta (excepto en la terraza).
Al final del día se trata de sentirte en casa de un amigo con el más cálido recibimiento. Revisa la opción que más se apegue a tu cartera e invierte en un espacio profesional para desarrollarte laboralmente sin necesidad de encerrarte en un cubículo.