Drenaje profundo

Guía para sobrevivir (o no) al fin del mundo

Aunque nada vaya a tener sentido después, hay que saber cómo sobrellevar la llegada del 21 de diciembre de 2012

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Opciones para la última comilona

Vuelta a Aztlán
  • 4 de 5 estrellas
  • Restaurantes
  • Loncherías
  • Obrera
  • precio 1 de 4

El lugar tiene casi medio siglo de existencia –desde 1964– y se caracteriza por sus quesadillas que, a decir de sus creadores, asemejan a esa arma blanca más larga que un cuchillo pero más corta que una espada con sus 50 centímetros de extensión. Sí, medio metro de queso y guisados envueltos en una crujiente tortilla tamaño no me olvides. Puedes combinar dos, tres o más ingredientes. Por ejemplo, pedir un tercio de huitlacoche con requesón, otro de tinga y el tercero de flor de calabaza con queso: tres quesadillas en una. Muy recomendable la especialidad de la casa: la champion. Incluye bistec, tocino, pimiento, cebolla y queso, y no, no sabe a alambre. El lugar es pequeño –unas siete mesas– y muy sencillo. La cocina, donde Mary realiza su magia, ocupa prácticamente medio local, pero no hace falta más, pues aquí el protagonista es el maíz, ya sea como “machete”, sope o simple huarache, todos de grandes proporciones. Tienen servicio a domicilio para aquellos que quieren esperar el fin de los tiempos desde la comodidad del hogar.

Desde oriente con amor
  • 4 de 5 estrellas
  • Restaurantes
  • Fonda
  • Cuauhtémoc
  • precio 1 de 4

Heredero de esos tradicionales cafés de chinos, ofrece porciones bien servidas y una enorme variedad de platillos: unas ocho sopas, 10 ensaladas, 10 carnes, cinco pollos y muchos antojitos, como enchiladas y chilaquiles. Entrada, sopa, plato fuerte y postre por menos de 150 pesos, y con la garantía de salir rodando. También tienen paquetes, con café y jugo o fruta, que sirven a cualquier hora, pues nunca cierran. Aquí no hay chef, sólo cocina mexicana típica pero bien preparada y en un lugar sencillo pero digno. Para los tradicionalistas, a unas calles está El Popular, mismo concepto y características, aunque tiene como 50 años más. La Pagoda es amplio, unas 15 mesas y 20 gabinetes, y es bullicioso. En la carta, un interesante detalle sobre la propina que deberían replicar muchos restaurantes de esta ciudad: no se exige, se gana. Al estar siempre abierto, es una buena opción por si el fin del mundo se retrasa y no tienes dónde esperarlo. Incluso vale la pena para un café y pan, que es de la casa; el de elote es suculento

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Noche de copas
  • 3 de 5 estrellas
  • Bares y cantinas
  • Cantinas
  • Cuauhtémoc
  • precio 2 de 4

Esta cantina podría pasar como una más, pero tiene un detalle que la hace única: con el consumo de al menos tres copas puedes repetir los tiempos del menú las veces que quieras… o que tu estómago permita. A escoger, unos ocho platillos que cambian todos los días. Quizá se pongan un poco renuentes si quieres reincidir con el cabrito o la arrachera. Sólo es cuestión de apersonarte unas tres veces con el mismo mesero para que esta condición expire, mas tendrías que brincarte varios tiempos, pues doble cabrito es sólo para profesionales del comer en exceso. El salón es amplio y puede ser muy ruidoso cuando hay partido de futbol (tienen muchas pantallas y monitores) o pasadas las cinco de la tarde, cuando los músicos comienzan a hacer de las suyas, pero bien vale la pena la molestia. Sobre esta cantina se ubica un hotel al que puedes ingresar por una puerta muy discreta al final del salón y cercana a los servicios. Quizá por eso es tan popular entre secretarias y sus jefes.

Medellín, de aquí y allá
  • 4 de 5 estrellas
  • Restaurantes
  • Colombiana
  • Roma
  • precio 2 de 4

Existen alimentos, como la papa y el plátano, que con poco te hacen sentir satisfecho. Ahora imagina un caldo de res con mucha papa, plátano, carne y hasta pollo. No es producto de mi voraz imaginación, sólo un colombiano sancocho y en este lugar encontrarás una de sus mejores versiones. El sobrebarriga (como un bistec con papas, pero más duro y elaborado) y el ajiaco (como caldo de pollo pero pro) son otras dos opciones que cumplen los requisitos de mucho sabor y cantidad. Para aquellos que no quieran experimentar, también despachan clásicos como pechuga a la plancha o carne asada. Las aguas son de otro mundo, o al menos de otra cultura, al estar preparadas con frutas exóticas como maracuyá, tomate de árbol, lulo o curuba. Combinadas con agua son muy refrescantes (como nuestra típica de limón con chía) y con leche (sí, con leche) son un manjar ligero, pues no alcanzan la consistencia de un licuado. El lugar es pequeño y sin lujos ni falsas pretensiones. Tal vez confían mucho en su chef, Juan Villada, y no los culpamos por hacerlo.

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Un milagrito bien gastado
  • 5 de 5 estrellas
  • Restaurantes
  • Mexicana
  • Miguel Hidalgo
  • precio 4 de 4

Para aquellos que prefieren el sabor a la cantidad, tenemos una opción gourmet, aunque el chef Omar Abdala guste denominarla como cocina de autor, o lo que es lo mismo, cocina mexicana contemporánea que de modo singular y renovador combina sabores conocidos y les da la vuelta. Elago, quizá escuchado por muchos, se encuentra a un costado del lago mayor de Chapultepec, por lo que desde su ubicación propicia una atmósfera de deleite visual/paladar muy apropiada para la espera de la calamidad final. Otro punto a su favor es su horario, lo cual te permite no estar al pendiente del tener que llegar porque cierran. El lugar es un poco formal; sin embargo, el ambiente es relajado y muy disfrutable. La carta ofrece variadas opciones, desde ensaladas, pastas y sopas hasta aves, carnes y mariscos, todos coquetamente presentados. Para los que gustan de empezar con una sopita, recomiendo la crema de elote con queso y crutones, aunque yo prefiero irme directo a la lasaña de chicharrón prensado con ensalada de nopalitos, el pato tapado con crujiente de plátano macho con mole coloradito y ragú de frijol; o bien, el filete de res chemita servido con puré de papa, salsa de vino tinto y espinaca a la crema. Poniéndolo en perspectiva, 200 gramos de carne envuelta en tocino tienen lo suyo. Excelente cava, si tu presupuesto lo permite, o bien, cervezas y bebidas variadas, incluyendo un buen café, apto para acompañar sus deliciosos postres. Para muestra, la crème brûlée de mamey, los brownies cappu

Mexica vs. maya
  • 4 de 5 estrellas
  • Restaurantes
  • Mexicana
  • Cuauhtémoc
  • precio 3 de 4

Quizá las porciones no sean enormes y su costo inhiba pedir entrada, sopa y plato fuerte, pero la vista es inigualable para cualquier hecatombe: el Templo Mayor, la Catedral y la Plaza de la Constitución a tus pies. Además, su chef, José Perea, ha logrado darle una vuelta de tuerca a platillos típicos mexicanos y puedes encontrar en su menú delicias como las tostadas de pato con mole. Además, interesantes opciones de carnes, aves y pescados, y antojitos como las minitortas de cochinita pibil. La sopa de hongos tampoco queda a deber. En fin, este lugar tiene tantas delicias que, aunque uno no quiera, comes como si fuera la última vez. Esta terraza es sobria y relajada, muy cómoda para una tarde cualquiera. Junto a este restaurante está otra terraza más relajada aún, donde puedes pedir una baguete o un café, y disfrutar de la panorámica mientras se despide la tarde. Quizá los únicos inconvenientes son la música de elevador y que cierra temprano

Películas sobre el fin del mundo

El día después de mañana
  • 3 de 5 estrellas
  • Cine
  • Acción y aventura

Es un clásico que todos recordamos cuando pensamos en el fin del mundo. Para ser 2004 los efectos especiales no estaban nada mal. Jamás vamos a olvidar a la Estatua de la Libertad hundiéndose, en la que se convirtió en la escena icónica de la película. En cuanto a la trama no hay mucho que decir: un padre que busca a su hijo antes de que se congele el mundo. Definitivamente, en esta película el mayor problema es el frío y dudo mucho, que empiernarse con la novia ayude si eso pasa este Diciembre.

La guerra de los mundos
  • 3 de 5 estrellas
  • Cine
  • Acción y aventura

Figura en el listado porque puede ser que el fin de nuestro mundo, sea a manos de habitantes de otro planeta. Ojala no sean trípodes, sería terrible que nos dejáramos vencer por absurdos trípodes. Lo único que aporta esta película a nuestro listado es que tiene buenos efectos y promueve los valores familiares. Sólo un muy buen padre aguantaría a su hija gritar por dos horas seguidas. Si quieren sobrevivir al fin del mundo, no se junten con Tom Cruise, de todas las armas del mundo, jura que un hacha es la adecuada para luchar contra alienígenas con súper tecnología. Ahora que lo pienso, bien pude poner de ejemplo ¡Marcianos al ataque!, me divirtió más que La guerra de los mundos.

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Niños del hombre
  • 4 de 5 estrellas
  • Cine

Este fin del mundo no me parece tan horrible, los que ya estamos vivos simplemente vamos a seguir viviendo. Lo siento por los que quieren tener hijos. Es una gran película, lo único que Clive Owen quiere es salvar a la embarazada para que podamos seguir procreando y, lo que hacen todos los demás, para aprovechar las últimas décadas de la especie, es provocar guerras y caos. Creo que la mayoría haríamos lo mismo. Pensándolo bien, me da miedo que no se termine el mundo este año, seguro empezarían a decir que en realidad el final de nuestra especie será causado por la infertilidad. Imaginen de una vez todas las campañas al respecto.

Los pájaros
  • 4 de 5 estrellas
  • Cine

Existen pocas películas tan geniales como esta. Sólo Hitchcock podría haber pensando en una manera tan macabra para terminar con nuestra especie. ¿Suena divertido que te picoteen cientos de aves? Definitivamente suena a una terrible y dolorosa muerte. Después de ver esta película, te aseguro que no vas a querer tomar tu caminata vespertina por el parque. Ahora, cada que veas un pequeño pájaro comiendo migajas de pan, recuerda que puede estar planeando terminar contigo y con toda tu familia. Supongo que la única manera de salvarse de este fin del mundo, es enjaularnos. Siempre dije que ése Alfred, era un genio.

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El imperio de fuego
  • 3 de 5 estrellas
  • Cine
  • Acción y aventura

¿No les encantaría que el 21 de diciembre revivieran los dragones que hibernan en el interior de la tierra? Porque les aseguro que los hay y me suena a un fin del mundo increíble. La película va de eso, han pasado un par de décadas y los dragones acabaron con la humanidad. Un par de intrépidos caballeros, deben dejar sus rivalidades a un lado para poder contra los monstruos. Aseguro que no es opción pelear con los dragones si nos tocan como lo de esta película, no son adorables y prometo que no podemos domarlos. Nuestro mayor problema en esta situación es el fuego, mi solución sería reconstruir Atlantis y vivir felices bajo el mar.

¿Cómo vivirán este día Margo Glantz, Trino, Michel Rojkind y más?

Hasta la vista, baby
  • Qué hacer

Nos dio por preguntar a figuras sobresalientes de la ciudad cómo pasarían las horas previas al famoso 21. Si los mayas no nos hacen quedar mal con el mundo, nos tocará tomar una serie de decisiones importantes antes del Fin. Habrá muchos que se ahorrarán el romance de la última copa y se la pasarán encerrados en su búnker diseñado para resistir cinco cataclismos consecutivos, pero el resto de los mortales nos enfrentaremos a esa gran pregunta... ¿Desde dónde contemplaremos al sol ocultarse por última vez? Piénsenlo bien.

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