El pueblito a la orilla del mar del que nunca te vas a querer ir
Guerrero es mucho más que Acapulco y Zihuatanejo. A lo largo de la costa del Pacifico, este estado esconde un paraíso tropical con playas poco exploradas que lo tienen todo: tranquilidad, amaneceres espectaculares, ambiente familiar y comida deliciosa. Y una de las joyas que se merece mención honorífica es Marquelia.
Ubicado en la región de Costa Chica, Marquelia es municipio chiquitito con apenas 13 mil habitantes en sus 169 km². Su principal atractivo son sus playas vírgenes y reservas naturales que se han convertido en el lugar favorito de muchos vacacionistas. Aquí se viene a descansar, a pasar horas en el mar, a comer mariscos y a convivir con la naturaleza. Así que olvídate de los hoteles boutique y de los complejos cinco estrellas, para gozar Marquelia solo necesitas empacar una maleta, subirte a tu carro y disfrutar las maravillas del Pacífico.
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Aquí se acostumbra acampar en la playa. A lo largo de la costa de Marquelia te encontrarás múltiples espacios y palapas con zona de camping para turistas. Es bastante seguro y el precio muy accesible. También hay cabañas, por si buscas algo más privado, y hasta una casa de playa hecha con botellas de PET.
La pesca del día no tiene falla. Aquí abundan los camarones, pulpos, langostas y toda clase de mariscos frescos. Otra especialidad de la zona son los ostiones recién salidos del mar y servidos con sal, limoncito y salsa búfalo. Este manjar se vende por toda la comunidad desde 100 pesos la docena.
La liberación de tortugas es una de las experiencias obligadas que todo turista debe tener en Marquelia. Dirígete al campamento Sirenito Macho, paga 60 pesos y ayuda a que una tortuga bebé (golfina o laúd) encuentre su camino hacia el mar.
Si sales de la CDMX sigue la Carretera Federal de Acapulco a Pinotepa Nacional. En el km. 135 toma la salida Carretera Federal 200 de Viaducto Diamante y sigue por la desviación hacia el mar. Carga tu tanque completo porque el viaje es de aproximadamente seis horas y media.
-Lleva tu propia casa de campaña, sleeping bag, almohadas y cobijas ligeras.
-Empaca el kit de cuidado personal: protector solar, repelente de insectos, shampoo, jabón y pasta de dientes.
-No uses envases de plástico o de unicel, procura cargar con un termo para no generar más basura.
-Lleva siempre efectivo para cualquier antojito o chuchería que se te atraviese.
-También lleva juegos de mesa, libros o descarga películas en tu celular.
-No olvides la batería extra para tu teléfono.
-Consigue unos binoculares, ya que si vas en invierno verás un desfile de ballenas.
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