Restaurantes para el Día de las Madres en la CDMX

La cultura de las especias se asoma en cada opción del menú, como fish cake servido en un esponjoso pan brioche con filete de pescado desmenuzado a la plancha, acompañado de ensalada de col con manzana; la sazón es un abrazo de especias fusionadas con los sabores del mar.

Cada uno de los platillos con los que te dan los buenos días están pensados para que no puedas dejar de sonreír; sí, igualito que cuando estás enamorado. Vi jugos de todos los colores; pan dulce recién horneado, caliente. Prueba los huevos pochados, acompañados de salmón ahumado y un toque de queso crema.

En tu casa a 8 manos es un proyecto culinario donde participan tanto los chefs Jorge Vallejo, de Quintonil, como Edgar Nuñez, de sud 777, junto con otras altas figuras de la cocina. Para la edición del Día del Padre habrá un menú muy bien equipado con platillos como crema de quesillo oaxaqueño, pechuga de pollo al limón con alcachofa y tomillo, short rib en mole de olla y parfait de helado de cacao. Además vendrá un puro de chocolate y praliné de Tout Chocolate como obsequio para los papás y hay diferentes opciones de bebida. Ingresa a quintonil.meitre.com para revisar el menú completo y hacer tu pedido, luego podrás recogerlo en Sud 777 de 11am-1pm. $3,500 dos personas, $6,000 cuatro personas.

Huset significa "hogar" en sueco, pero este nuevo restaurante no sirve comida nórdica, sino platos con aires campiranos. El horno de leña es el protagonista, es un espacio que tiene mojo y magia: espacioso, relajado, con murales de Seher One, techo translúcido y suelo de grava, mucha madera y guirnaldas de luces en la noche. Es plenamente urbano y a la vez te transporta fuera de la ciudad.

El lugar ha sido diseñado meticulosamente para que ningún espacio desentone en lo más mínimo y la enorme carta de vinos corona la velada. Es gratísimo encontrarse con un menú tan amplio, con platillos que mezclan las mejores recetas de la cocina internacional. 

Comer en Dulce Patria es volver a ser niño. Cada plato creado por la chef Martha Ortiz es una reinterpretación de los sabores que las abuelas mexicanas han llevado a las mesas por años. La diferencia reside en la elegancia con que se sirven.

Hagan de las muchas pintorescas mesitas una sola y pide una jarra de horchata y unas gorditas de requesón en lo que se deciden entre los chamorros, el pollo con mole o un consomé “con harto chile”, por si amaneciste enfiestado. 

Es un lugar con el sello distintivo de la reconocida chef Mónica Patiño, quien junto a su hija Micaela Miguel regresan a la Roma para ofrecer un espacio diseñado para todo aquel que gusta de explorar opciones gastronómicas con un toque mediterráneo.

La chef Elena Reygadas viajó por Italia para recopilar las tradicionales recetas que hoy sirve. El menú cambia frecuentemente para ajustarse al clima y a los ingredientes estacionales.

Para esos días en los que un restaurante no es suficiente, esta cantina presta sus enormes instalaciones para que puedas beber los tragos que más te gustan con un surtido de comida que rebasa los antojitos mexicanos. 

Es un local parecido a un saloon gringo de los westerns combinado con un speakeasy; un lugar pensado para la sana bebienda y las noches de olvido y esperanza con salsa y son latino al oído. 

El mismo grupo restaurantero responsable de Séptimo en Coyoacán, ahora inaugura este salón decorado con motivos mexicanos estilizados y una barra iluminada al fondo.