Foto: Beatriz Vernon

Loncherías en la Ciudad de México

Encuentra en estos restaurantes de la CDMX una comida pronta y ligera con las propuestas para todos los gustos

Escrito por
Time Out México colaboradores
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Si buscas comer un platillo con ingredientes frescos, ligeros y que no te tome mucho tiempo, conoce las loncherías de la Ciudad de México. Visita también los restaurantes de comida veracruzana, los restaurantes de comida mediterránea y los restaurantes de comida griega.

Loncherías en la CDMX

  • 4 de 5 estrellas
  • Restaurantes
  • Torterías
  • Cuauhtémoc
  • precio 1 de 4

Arrumacos de sabor y gozo al paladar desfilan por la barra de Bravo, una lonchería coquetísima en preparaciones culinarias en comparación con los tradicionales locales de azulejos que en otro momento abundaban por la cuidad. Bajo el espíritu de amor por el antojito, Rodrigo Chávez, Luis Serdio y Bernardo Bukantz, hicieron una remasterización de algunas de sus joyas de su food truck, Primario, y presentan aquí una curaduría tortera que alborota la imaginación. Tras leer el menú, la boca confirma que aquí se vive del #foodporn. El foreplay lo dio el pambazo de pulpo a las brasas con puré de papa y quesos mixtos, un bocadillo pizpereto para comenzar. Luego, una torta de pan casero y rabo de res estofado, suave y jugoso; camote dulce, alioli de café y perejil por aquí y allá. Una mordida y el jugo de la carne ya chorrea por los dedos. El disfrute es lento, alegre y la cosa se va poniendo a tono. Todavía con energía, pedimos la torta de short rib con relleno negro. La cebolla morada encurtida se asoma a la escena para darle variedad al asunto, no nos vayamos a aburrir. Su acidez es un contrapunto para la carne. Por otro lado, la torta de chile ancho relleno de pavo en caldillo de hoja santa va con todo; se entrega sin pudor la condenada. El picor, la nota dulzona del pavo, lo aromático de la hoja santa y el pan esponjado que se humecta en cada bocado con el caldillo… ¡ah, un suspiro! Se escapan las sonrisas para los chefs que se pasean por la barra. Aguas de sabores como la de pep

  • 4 de 5 estrellas
  • Restaurantes
  • Loncherías
  • Juárez 
  • precio 1 de 4

Si reunimos el recetario obligado del desayuno, ¿qué te gustará incluir? En BAD! (breakfast all day) escucharon las plegarias de los que aman desayunar, antes que nada porque la fundadora, Sara Itzel, es amante de la comida matutina. Nos lanzamos a este pequeño y colorido local para probar algunos imperdibles del breakfast all day y te recomendamos qué probar sí o sí. Pan francés: El pan de caja lo traen de la panadería artesanal Karonte, en la Narvarte, es sumamente suave y esponjoso. Cada mordida eleva el juego en conjunto con el huevo, y la fruta encima se siente fresca y dulce. Añade cuanta miel de maple desees. $150. Huevo con jamón: A estos huevos, además de jamón, diría que definitivamente el ingrediente extra es amor: huevos estrellados con tocino y crujientes bits de jamón, acompañados de ensalada verde y un imperdible toast de aguacate. El desayuno de campeones. $90. Torre de pancakes: Si ya se te antojó de solo leerlo, espera a probarlos: esta torre se conforma por tres pancakes mega esponjosos (hechos al momento) con huevo y una salchicha de carne de res preparada con maple y albahaca. Lo mejor de dulce y salado en un mismo plato. $150. Latte: En BAD! le saben bien al café de calidad, pues la dueña estuvo con Almanegra Café. El chiste de este latte tan recomendable radica en que el cuerpo se mantiene intacto por horas, resultado de un tostado ganador. $40.

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  • 3 de 5 estrellas
  • Restaurantes
  • Loncherías
  • Guerrero
  • precio 1 de 4

Dispone de una zona para fumar ¡dentro del museo! La cafetería del Franz Mayer no destaca por su menú –baguetes ya preparadas, aunque comestibles–, pero tiene un par de pasteles (el de chocolate semiamargo está de exposición) y un café que invitan a volver. La mezcla de esas “tortas” y excelente café resulta una alegoría de la exposición de carteles con que inauguró 2013: obras de arte junto a dibujos infantiles.

Peltre Lonchería
  • Restaurantes
  • Loncherías
  • Condesa
  • precio 2 de 4

Una lonchería en la que predominan adornos, mesas, lámparas y utensilios con ese recubrimiento cerámico que antes era considerado de uso exclusivo de las clases populares y que le da nombre: peltre. El lugar es pequeño, unas seis mesas dentro y otras cuatro en la banqueta. Completan el cuadro unas hermosas sillas de madera que desentonan con los bancos grises que tienen a la entrada, y que posiblemente incorporaron al final para aprovechar hasta el último espacio para que ningún comensal se quedara de pie (o se fuera a otro lugar). El autor de este bien logrado diseño de interiores es Ariel Rojo, a quien seguro ubicas por esas bicis coloridas, a las que puedes encadenar tu bicicleta, que ahora están por todos lados. A la entrada encontrarás la carta, creada por Daniel Ovadía, chef que tiene en Paxia su restaurante insignia. Ofrecen desayunos (huevos y chilaquiles), tortas, chapatas y jugos, todo con un toque que buscar ser un diferenciador. Tú mismo ordenas en la caja y en ese momento tienes que decidir si incluyes la propina. Luego, basta encontrar un lugar disponible y esperar tu orden. “Entonces, ¿por qué di propina?”, me pregunto mientras mi vista se pierde en el librero que exhibe artículos diseñados por Ariel, y bolsas de café y sal de mesa. Los precios me hacen desistir. Por fin llega hasta la mesa mi pedido: una crema de elote, una chapata, una torta y una orden de quesadillas. No me critiquen, estoy en la etapa de desarrollo. De acuerdo con la carta, la sopa es de el

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Soul La Roma
  • 3 de 5 estrellas
  • Restaurantes
  • Loncherías
  • Roma
  • precio 3 de 4

Comfort food es el anglicismo que hace referencia a la comida nostálgica, recetas caseras y sencillas cocinadas con lentitud y esmero, que se comen con facilidad, con los ingredientes más frescos y que al final, resulta en un comer suculento. Food porn, otro anglicismo que provoca euforia porque se utiliza para los platillos que en una sola presentación contienen tus deseos culinarios más lujuriosos; imagina, por ejemplo, nutella y vainilla listas para juguetear con tocino y chocolate, los cuatro en un encuentro sólo para ti. Bajo esos términos, son sensaciones las que hacen que te dejes llevar en Soul La Roma; entre motocicletas rediseñadas, ambiente industrial y urbano, luces tenues, paredes de ladrillo, música estilo garage house, cocina de autor y todos los permisos en orden para comer con las manos, medirás calorías en la escala de Richter. En una de las paredes encontrarás fotografías originales de varios autores, como Paul d'Orleans y Catherine Abitbol, una fotógrafa de arte mexicano. El menú fue diseñado por el chef Roberto de la Parra, apasionado de la gastronomía a un nivel hedonista. Su fuerte es la cocina urbana, la que surge en los barrios de las ciudades grandes del mundo, fresca, reinterpretada y recargada con los ingredientes que a todos nos gustan. Una carta breve con entradas de pork belly y ribeye; mac & cheese; hot dogs y hamburguesas, augura una fácil elección, pero las apariencias engañan. Cuando te encuentras con rellenos de jalapeño y cheddar, costras

  • Restaurantes
  • Loncherías
  • Doctores
  • precio 1 de 4

Su plato representativo es el caldo de pollo. Estratégicamente lo sirven muy caliente para que, mientras se enfría un poquito, tengas chance de platicar en una de sus mesas comunales. Desde las 7pm, cuando el merendero abre sus puertas, ya hay una fila considerable. Familias enteras han pasado por las mesas del restaurante en el tiempo.  “Cuando abrimos atendíamos al abuelo, ahora llegan los nietos”, cuenta doña Esther, quien lleva casi 60 años encargada de la caja. No han cambiado las recetas de sus platillos y los vecinos lo agradecen con fidelidad. Los caldos son suntuosos, los tacos crujientes y los guisados, picosos y sazonados a la perfección. 

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Grab n' Munch
  • 4 de 5 estrellas
  • Restaurantes
  • Loncherías
  • Cuauhtémoc
  • precio 1 de 4

Si está entre dos panes, es un sándwich. Nos gusta cuando la frescura de una propuesta se logra transmitir a través del local y, por supuesto, con los alimentos. Este lugar lleva la idea “comer relajado” en todo su concepto pues te sientas en una barra acojinada junto a la pared, si quieres, o en una silla, con mesas de madera y paredes blancas pero con detalles coloridos aquí y allá. Como las figuras que pusieron en una ranura en la parte superior de la pared con un chile poblano verde, un cerdito rojo y una gallina amarilla. El piso de cemento es lo que termina de refrescar la visita y las plantas que se ven al fondo también le dan distinción. La comida es otro boleto en este deli. El concepto revoluciona a partir de los sándwiches –numerosos– y de ahí que sea muy difícil tomar una decisión. Lo bueno es que ya fuimos y te queremos echar la mano con ello. Hay desayunos como el espectacular waffle de puré de papa; le ponen pavo, tocino, queso brie y tocino (sí, lo sé). Lo fresco del pavo y el queso, lo crujiente del waffle y lo ahumado del tocino, harán que la ruptura del ayuno te inicie cualquier día con el pie derecho. Prueba también los huevos rancheros, bañados en una espesa y humeante salsa roja, también el de papa rosti, compuesto por dos huevos fritos, relish de jitomate y papitas ralladas. Si aún no te convenzo, aviéntate por el de aguacate, es un bagel con jitomate deshidratado y huevo pochado. Para los sándwiches, es más fácil buscar entre los ingredientes en su piz

  • Restaurantes
  • Loncherías
  • Obrera
  • precio 1 de 4

El lugar tiene casi medio siglo de existencia –desde 1964– y se caracteriza por sus quesadillas que, a decir de sus creadores, asemejan a esa arma blanca más larga que un cuchillo pero más corta que una espada con sus 50 centímetros de extensión. Sí, medio metro de queso y guisados envueltos en una crujiente tortilla tamaño no me olvides. Puedes combinar dos, tres o más ingredientes. Por ejemplo, pedir un tercio de huitlacoche con requesón, otro de tinga y el tercero de flor de calabaza con queso: tres quesadillas en una. Muy recomendable la especialidad de la casa: la champion. Incluye bistec, tocino, pimiento, cebolla y queso, y no, no sabe a alambre. El lugar es pequeño –unas siete mesas– y muy sencillo. La cocina, donde Mary realiza su magia, ocupa prácticamente medio local, pero no hace falta más, pues aquí el protagonista es el maíz, ya sea como “machete”, sope o simple huarache, todos de grandes proporciones. Tienen servicio a domicilio para aquellos que quieren esperar el fin de los tiempos desde la comodidad del hogar.

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  • Restaurantes
  • Loncherías
  • Polanco
  • precio 2 de 4

De lo francés a lo mexicano y de regreso, esta casa afrancesada retro-cincuentera, es perfecta para una comida tempranera de fin de semana, esas que cada vez más se dejan de llamar almuerzo para ser nombradas “brunch”. Pequeño, acogedor, con unas pocas mesas sobre la banqueta y un espacio más chico en el interior dominado por un sofá rojo, ostenta una decoración igualmente ecléctica, con aires bohemios: mucho color menta, ondas naturales, tipografías chispeantes. Todo atendido por la simpática Belén. Aquí anotamos: la terraza puede ser un poco ruidosa, lo ideal es colarse hasta la mesa de adentro… pero suele estar ocupada. Para abrir boca, echa a un lado la culpa calórica y prueba los cupcakes o el “pain de nutella”: te traerán de vuelta a tu infancia, querrás comer más, te acordarás de ellos cada que vengas a este sitio. Ah, la dulzura.Pero entendemos que no todo el mundo se engolosina. Para ellos, están las baguettes, ciabattas y panninis. El pan –de elaboración propia– le da un toque especial, fresco, crujiente, aromático. Y como a fin de cuentas estamos en México y no en Francia, aquí se desayunan chilaquiles.Y de beber, disfruta un lassi: agradable es la sorpresa de encontrarlo en la carta: por lo común sólo se halla en sitios de comida hindú… aunque pensándolo bien, encaja aquí a la perfección en esta licuadora de estilos.Pero el pecado acecha a la vuelta del menú: galletas, muffins, pasteles, tartas. ¡Trufas de chocolate belga! Dos recomendaciones: el strudel de plátan

  • 3 de 5 estrellas
  • Restaurantes
  • Loncherías
  • Roma
  • precio 1 de 4

Llegué a Alma Pura buscando un buen desayuno y, para ir al grano, lo encontré. La pureza de su alma en realidad me tiene sin cuidado: lo que más me importa es el sabor. Por eso estás leyendo la reseña de este bar de jugos y cafetería, porque sus jugos, licuados y platillos son ricos y frescos, las porciones generosas, los precios moderados y el servicio cordial. Así que incluso, los que nos sentimos un poquitín incómodos con ese sentimiento de superioridad moral que se deriva en ciertas personas por una alimentación sanísima, una vida dedicada al ejercicio y una actitud eternamente optimista expresada en memes con fotos de atardeceres en la playa, podemos comer muy bien y pasarla a gusto. Entre su gran variedad de jugos, shots y smoothies preparados con fruta y verdura fresca y un elenco de superalimentos, escogí un bacalar, de leche de coco con mango, polen y cúrcuma. No estaba tan espeso como se supone que son los smoothies, más bien se sentía ligero y refrescante, en especial porque no le ponen azúcar ni endulzantes. La idea es que tú agregues jarabe de agave al gusto, pero no me hizo falta. De comer, primero pensé en pedir unos hot cakes veganos con frutos rojos que vi en una mesa vecina, pero al final me decidí por un resplandor (de seguro inspirado en Kubrick), que son huevos estrellados, horneados sobre portobellos gratinados con salsa de cacahuate. Uno de los huevos estaba muy cocido y pegado al fondo de la cazuelita de hierro fundido en la que los cocinan y los sirve

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