Dispone de una zona para fumar ¡dentro del museo! La cafetería del Franz Mayer no destaca por su menú –baguetes ya preparadas, aunque comestibles–, pero tiene un par de pasteles (el de chocolate semiamargo está de exposición) y un café que invitan a volver. La mezcla de esas “tortas” y excelente café resulta una alegoría de la exposición de carteles con que inauguró 2013: obras de arte junto a dibujos infantiles.
Si buscas comer un platillo con ingredientes frescos, ligeros y que no te tome mucho tiempo, conoce las loncherías de la Ciudad de México. Visita también los restaurantes de comida veracruzana, los restaurantes de comida mediterránea y los restaurantes de comida griega.