Este secreto —bien guardado— de la Industrial es sólo para conocedores. Aquí las pretensiones se quedan afuera para dar paso al sabor casero de la familia de Don Goyo, que te recibe literalmente con cazuelas gigantes de los guisos del día, que en mi visita figuraron chicharrón en salsa verde, carne de puerco en pipián, manitas de puerco en salsa verde y tacos dorados, pero que cambian diariamente. Cuando llegué fue imposible no recordar la casa de mi abuela. Las paredes tienen amarillos y rosas brillantes, artesanías, que hace juego con las mesas de madera que se distribuyen en lo que parece, fue el estacionamiento de una casa. Al fondo se aprecia una colección de máscaras de madera y una piñata muy descolorida que al lleva varios años colgando. Me senté y al momento llegó un mesero a darme la lista de guisos del día. Elegí el chicharrón en salsa verde y las enchiladas de chipotle —porque gordo—. Antes de mandarme los platos fuertes me preguntaron si quería arroz o pasta, pedí un poco de ambos; el arroz era rojo y tenía granos de elote dulce que se mezclaban perfecto con lo salado del jitomate; el espagueti también era rojo y tenia cubos de jamón. Aunque sea casi un acto de terrorismo, en las fondas mexicanas se sirve la pasta sobre cocida, algo que me gusta. Me hace sentir en casa. Entre el agua de jamaica —con el dulzor exacto— y el costalito de tortillas echas a mano —que es imposible no tocar—, llegó el chicharrón en salsa verde con frijoles refritos. La salsa estaba perf
La segunda alcaldía más poblada de la CDMX— con un millón doscientos mil habitantes— es la Gustavo A. Madero, que colinda con el Estado de México y al sur con la Cuauhtémoc. En esta demarcación que debe su nombre al hermano del expresidente Francisco I. Madero, destacan el Bosque de San Juan de Aragón, el Cerro de la Villa y jardines como el Parque María Luisa en la Industrial, donde filmaron incluso una película con Tin Tan.
Vale la pena recalcar la importancia religiosa de la GAM. En esta zona de la ciudad se encuentra el santuario más concurrido de todos: la Basílica de Guadalupe, al pie del Cerro del Tepeyac; además de la Calzada de los Misterios, nombrada así debido a los 15 monumentos construidos en representación de los misterios del rosario, y el antiguo Acueducto de Guadalupe.
Una visita a la Gustavo A. Madero implica deleitarse con los aromas a pan artesanal, con el sabor de tacos al carbón y una que otra propuesta de comida internacional. Éntrale al norte de la ciudad con esta selección de lugares para comer y beber con amigos o en familia.