Tacos de canasta
Encuentra los lugares o las esquinas donde se esconden los tradicionales tacos de canasta

Estos pequeños tacos son tan ricos como económicos, descubre cuál es el puesto que más te conviene. Si te gusta comer bien y a precio justo, conoce los restaurantes gourmet amables al bolsillo, come bueno, bonito y barato o bien, los restaurantes de comida mexicana contemporánea.
Tacos de canasta en la CDMX
Tacos de canasta Don Jero
Desde hace seis años, esta esquina se abarrota de oficinistas y transeúntes que se detienen a preguntar ¿de qué hay? Todos los días, exceptuando los domingos, a las 3am comienza la carrera por preparar más de 1300 tacos de canasta de distintos guisados. Hay de papa,carne deshebrada, frijol, adobo, chicharrón y mole verde. Los favoritos son los de carne deshebrada y chicharrón, los dos están combinaditos con frijoles refritos. Aunque disponen un bote enorme de salsa verde martajada –muy picante y enemiga de la gastritis–, lo mejor de este puesto es el escabeche de chiles jalapeños, tiene rodajas gruesas de zanahoria y dientes ajo perfectamente encurtidos. Procura pasar antes de las 2pm, que es cuando aún quedan de todos los guisados y hay menos gente haciendo sus pedidos largos para llevar.
Tacos de canasta de Calzada del Hueso
Este es un gran secreto de la zona sur de la CDMX. Los tacos son tan célebres que tres días de la semana es suficiente para tener un público fiel y agradecido. Los tacos rebosan de relleno, sobre todo el de adobo. Por si fuera poco, las salsas están en su picor exacto. Aunque no tienen dirección precisa es fácil encontrarlos: el puesto con mayor aglomeración de gente sobre Calzada del Hueso, justo a un costado de Pericoapa y frente al supermercado. No te quedes con las ganas y prueba todas las recomendaciones del top 5 de tacos de canasta.
Qü-Qoo Kitchen Bar
El refrán dice, “algunos tienen buena jaula, pero malos pájaros”. Desde Hotel Casa Awolly, Irak Roaro y Ramón Tovar desafiaron algunas reglas; como el tuétano con short rib, un platillo por el que muchos no apostaban, pero resultó icónico entre críticos de la materia; o los cocteles inspirados en el Tarot, cuyos ingredientes, sabores y presentación embonaron con los simbolismos de las cartas. Se rompen los esquemas y los dichos, sucede la magia y nos clavamos en el proyecto: Qü-Qoo Kitchen Bar es una buena jaula, con excelentes pájaros. No te ofusques con el nombre que está de locos, porque tiene sentido: el reloj de cucú tiene un pájaro cuclillo automático que suena las horas, en inglés going cuckoo es volverse loco, el diseño del restaurante es de una pajarera en un segundo piso y lo que pruebas te enajena. No te enteras si es la casa de árbol de un Tarzán ecléctico, un nido, un club de playa en Miami o una jaula per se. Volando llegaron dos pajaritas a la mesa, bastante alcoholizadas. Una era la pajarita colada, y no porque careciese de invitación, sino por la piña, la crema de coco y el ron que contenía. La otra se anunció como daiquiri pajarita, de lichi y frutos rojos, la más coqueta. Ambos cocteles los encontré peligrosos por la brillante ejecución de la barra en cocteles clásicos servidos tan jocosos, normados para no empalagar, animosos y para poseerlos en una tarde a docenas. La comida mata varios pájaros de un tiro dividido en categorías perfiladas para comparti
Tacos Los Especiales
Si no te gustan las largas filas de los tacos del Zócalo, esta sucursal es poco conocida y tiene el mismo sabor. Aquí los tacos son de dos tortillas, muy llenadores y bien condimentados. Cada uno cuesta seis pesos. Algo curioso de la cultura de los tacos de canasta que abundan el Centro de la ciudad, es que las canastas que usan para guardarlos son metálicas, es un fenómeno que debería estudiarse.
Tacos Joven
El sistema de fast-food más rápido del mundo es mexicano. Se llama tacos de canasta. Consiste en, hum... una canasta llena de tacos. El chiste es que ya está todo hecho: llegas, ordenas y en menos de un minuto estás mordiendo tus tacos. Pero si crees conocer de tacos de canasta, debes ir a éstos. Han estado aquí desde 1971. Sus aciertos: de entrada, el tamaño. No son esas dobladitas exiguas que te sirve el bicicletero. Aquí son tacos de considerable tamaño y sazón. El de chicharrón es tan rico y grasoso que como pecado va de la gula a la lujuria. Lo mismo el de carne deshebrada. El de papa refrita se acompaña de esa salsa de chicharrón y chile morita que viene en la mesa y entonces lloras. De felicidad.
Tacos de bicicleta de la Biblioteca Central
Que sea la opción más económica para comer en la cercanía de nuestra querida Ciudad Universitaria no quiere decir que deje de ser deliciosa. Por menos de lo que cuesta un boleto de Metro puedes saborear un taco de canasta de papa con chorizo, frijol o chicharrón de esta taquería sobre ruedas. Son bien servidos, los rellenos bien guisados y la salsa, en su clásico frasco de mayonesa, la hacen todos los días y es picosita. Encuéntralos del lado de Filosofía y Letras.
Canastechi
La opción fancy de los tacos de canasta cumple con su cometido y propone rellenos diferentes. Encontramos nuestros favoritos: pollo con pipián y quelites. Pruébalos con las “salsichis” de mango con habanero y pepino, la de chile de árbol o la de tamarindo con chipotle y azúcar. Quizás, lo mejor de este local es que las opciones vegetarianas no se reducen al frijol y a la papa, prueba la hortaliza persa de espinacas y champiñones o el popurrí pibil con zanahorias, setas y nueces. También ofrecen agua del día, aunque si llegas muy temprano no estarán todas listas.
La Yumita
El fast food más antiguo es la comida mexicana. Más allá de hamburguesas, hot dogs, pollo frito y comida china, para los mexicanos, todo lo que quepa en una tortilla o en un bolillo, se convierte en un taco o una torta en cuestión de segundos. Pero, ¿qué pasa cuando, en estas mezclas veloces, los tamales y los tacos de canasta se unen? Desde la Roma, este restaurante indagó por la respuesta. Las yumitas constan de tres tacos de canasta envueltos en una hoja de plátano, dándole un gran parecido a un tamal oaxaqueño, pero con mucha más carne. El híbrido toma su nombre de la palabra Yucatán y Humita (como son llamados los tamales en Chile, Perú y Argentina). En este lugar, lo más tardado es elegir el sabor de la yumita a ser devorada: cochinita pibil, mole con pollo, vegetales o frijoles con queso. Luego completar el combo, con sopa de tortilla o de lima; seleccionar el sabor del agua y elegir el postre, ya sea natilla de vainilla, arroz con leche o crepas. Tras el examen de sabores, en menos de 15 minutos tienes frente a ti una charola con tu pedido. Las paredes del lugar están adornadas con portarretratos, en los cuales aparecen pequeños cerditos y espejos. ¿Querrán decirnos algo? A pesar de que las yumitas no son el mejor invento de la humanidad, ni revolucionaron la gastronomía mexicana, la calidad del producto y el sabor son buenos. Ortodoxos de la comida mexicana y personas a dieta, evítenlas.
Anónimo
El chef Guillermo Tinoco (antes Corazón de Maguey) tiene puntería cuando se trata de la cocina mexicana, y en Anónimo le agregó un sentido más internacional para seguir con la experimentación. Un alto y extenso domo cubre la casona y da la impresión de estar al aire libre, sumándole sus cuartos temáticos, todo bajo una decoración neoyorquina con grandes cuadros y candelabros. Las tostadas de atún anónimo se montan en una pasta wontón, el sabor del marinado en salsa ponzu es de un agridulce agradable que además acentúa el toque de mango y aguacate que lleva encima. Los tacos de suadero de pato muestran gran destreza, con la carne curada en sal y anís y procesada en manteca. La jaiba enchipotlada se monta en tortilla de betabel hecha a mano, luciendo como un coqueto y marítimo taco en rosa; cruje al morderse y lleva una salsa de macha con almendra tostada, atinada para equilibrar los sabores salados. La despedida con el bizcocho de cocoa es buena para compartir, como una pelea de utensilios por ver quién toma más de la canasta de caramelo con helado de mascarpone. Y lejos de que en Anónimo haya incógnitas, el chiste es descubrir qué inspira cada platillo.