5 ilustradoras que debes conocer en Gran Salón México

Esta artista plástica e historietista ecuatoriana es la invitada de honor al #GSM2017 y, además de dar una conferencia, será la encargada de revisar portafolios de jóvenes aspirantes. PowerPaola tiene un listado tan amplio de logros profesionales que sería absurdo mencionarlos todos, basta decir que su talento le abre puertas en todo el mundo.

Su trabajo manifiesta ciertas tensiones juguetonas con simbolismos sencillos de entender que poco a poco se develan como grandes reflexiones personales que, en su mayoría, nos hacen preguntarnos qué significa “ser”, así a secas; y luego, qué significa ser mujer, un tema por demás fascinante y lleno de interpretaciones. Te recomendamos ampliamente echarle una mirada a su novela gráfica Virus tropical, es tan satírica como reflexiva.

Figuras zoomorfas y antropozoomorfas abundan en su trabajo de líneas delicadas y patrones geométricos, su estilo y temas predilectos son el epítome de lo que podríamos considerar “estética pinterest”, y con justa razón: además de ser una exitosa artista, Maverick es la mente detrás de Oh Deer! una respetada marca de accesorios y decoración para hogar.

Su imaginario se compone de elementos naturales cubiertos en pasteles que te envuelven en una ensoñación ligera y delicada, casi como pompas de jabón, de la cual no quieres salir. Sin duda una de las artistas imperdibles de esta edición.

Minerva pasó ocho años como diseñadora editorial en revistas de circulación nacional como Atomix, Sputnik, GameMaster y Stuff antes de hacer un cambio radical en su vida y mudarse a Playa del Carmen para trabajar en sus proyectos personales, mismos que le ganaron prestigio para colaborar en distintas empresas nacionales y extranjeras.

Ha hecho trabajos por encargo para agencias de publicidad, museos y hasta diseñado patrones de ropa de perros. Define su trabajo en ilustración como “femenino y naive”. A pesar de su corta edad cuenta con un extenso portafolio con un claro sello personal.

Su trabajo se distingue por albergar una aparente simplicidad que, con cada lectura, se torna más profunda y crítica; lo que sorprende aún más cuando descubres que Mariam pasó una buena temporada trabajando en el mundo de la publicidad.

Hay una clara preocupación social (casi angustia) por el desarrollo y cuestionamiento del individuo en la cultura contemporánea que permea en sus ilustraciones monocromáticas. Es la clase de obra que necesita tiempo para digerirse, pero que indudablemente te sacará una sonrisa.

Oriunda de la Ciudad de México, dedicó sus primeros años en el campo profesional al diseño gráfico, cuando esa actividad ya no le ofreció suficiente espacio creativo, se pasó de lleno a la ilustración.

En su trabajo se observa una tendencia fresca y popera consciente que intriga; no te deja en paz, y termina funcionando como un imán que envuelve con sus modulaciones cromáticas. Es una especie de caramelo visual muy llenador que satisface por honesto.