Durante los últimos años los museos de la CDMX se han dedicado a visibilizar el trabajo de las mujeres en sus acervos. Y la exposición Pilar Calvo. Travesías de trazo y color es una muestra más de esto. Es una revisión profunda y necesaria sobre una de las pintoras mexicanas más talentosas y menos recordadas del siglo XX. Con alrededor de 40 piezas —óleos, dibujos, porcelanas, fotografías e impresos— nos enseña el legado artístico de una creadora que, pese al reconocimiento que tuvo en vida, fue marginada de la historia oficial del arte en México.
Creemos que la muestra es también un ejercicio de memoria feminista: rescata el trabajo de una artista que desarrolló un lenguaje figurativo y realista en una época dominada por vanguardias masculinas y discursos nacionalistas.
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Pilar Calvo: Una pintora realista con mirada propia
Nacida en 1913 en la Ciudad de México, Pilar Calvo se formó bajo la guía del maestro Germán Gedovius y rápidamente desarrolló una técnica sólida que se expresó con fuerza en géneros como el retrato, el paisaje, los bodegones, la pintura histórica y religiosa, así como el autorretrato.
Su estilo, alejado de las vanguardias y fiel a un realismo emocional y simbólico, se manifiesta con especial intensidad en sus retratos: no solo capturó el físico de sus modelos, sino también su personalidad, estatus social e identidad cultural. Entre estos destaca Autorretrato al exterior, donde la artista se representa con bata blanca, pinceles en mano y mirada firme, desafiando los prejuicios de género de su tiempo.
Arte femenino que se planta con firmeza
En sus bodegones y paisajes, Calvo demuestra un profundo dominio del color, la composición y el simbolismo. Su paleta vibrante y el uso de flores en distintas etapas (capullos, pétalos caídos, flores marchitas) reflejan una reflexión sobre el paso del tiempo y la fragilidad de la existencia.
Además, la exposición incluye un espacio de reflexión crítica sobre cómo fue recibida su obra en su época y cómo ha sido interpretada en años recientes. La curadora Raquel Fundia Comisarenco subraya que esta es la primera exposición individual de Calvo desde 1944 y que su obra solo había reaparecido en muestras colectivas como Las discípulas de Gedovius (1990) y Pintar en femenino (2023).
Un acto de justicia para la historia del arte mexicano
Travesías de trazo y color no solo rinde homenaje a una artista con una carrera prolífica y reconocida en vida —que incluso expuso en el Palacio de Bellas Artes y en Nueva York—, también contribuye al estudio del quehacer artístico de las mujeres en México, cuestionando el canon y proponiendo nuevas lecturas sobre la producción femenina en el siglo XX.
Esta exposición forma parte de una línea curatorial del Museo Nacional de San Carlos que busca abrir espacio a narrativas más inclusivas en torno al género, la memoria y el arte.
¿Hasta cuándo estará Pilar Calvo. Travesías de trazo y color?
La encontrarás en el Museo Nacional de San Carlos hasta el 9 de noviembre. Y para que aproveches bien tu entrada, te recomendamos que visites también las exposiciones de Historia cultural del color y Eugenio Landesio. Las lecciones del arte en el mismo museo.
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