Películas navideñas para ver en el cine

No sé en qué momento acepté ver Last Christmas: Otra oportunidad para amar. Me encanta la Navidad, todo lo que tenga que ver con nieve, Santa y regalos, pero cuando esto se mezcla con una comedia romántica, no me llama la atención. Pero ahí estuve, en primera fila. Esta galleta de jengibre con extra glaseado es dirigida por el divertido Paul Feig (The Office, Mad Men), quien nos presenta a la ayudante de Santa, Kate (Emilia Clarke), una chica loca-interesante que trabaja en una tienda navideña —todo el año—.

La versión original de esta cinta se estrenó en 1974 y es casi perfecta: muy posiblemente el primer slasher, hecho unos años antes de Halloween (1978). Si bien una película sobre el acecho de las chicas de la hermandad no parece tener la intención de llevar un mensaje feminista, la directora Sophia Takal (que trabaja con la coguionista April Wolfe) lo intenta: vigorosa, pesada, lo suficientemente fuerte como para sentarse en la parte de atrás del salón. 

Con Frozen (Chris Buck y Jennifer Lee, 2019), Disney terminó de redefinir a sus figuras principescas —algo que había intentado desde La princesa y el sapo— y con ello cautivó al público que buscaba referencias femeninas más auténticas, inspiradoras y libres en las películas infantiles: la complicidad que fueron desarrollando las hermanas Elsa y Anna, no pudo ser mejor ejemplo del amor verdadero. 

Un buen final debe sentirse como un rompecabezas hábilmente ensamblado, a partir de piezas que han estado frente a ti todo el tiempo. El final El buen mentiroso toma un enfoque diferente: es decir, lanzar puñados de piezas al azar y luego no concreta nada. Se destaca como el giro más tonto del año, un año que, para que no lo olvidemos, también se estrenó Last Christmas: Otra oportunidad para amar. A pesar de eso, Ian McKellen trabaja de una forma alegre y traviesa como Roy Courtnay un estafador profesional; mientras que Helen Mirren es Betty, una ingenua viuda adinerada.

El remake de Jumanji (1995) con Robin Williams, resultó ser una agradable sorpresa. Mantuvo solo la idea central del original, un juego de mesa trata de matar a sus jugadores, y le dio un toque moderno y un montón de encanto al estilo. ¿Y adivina qué? La secuela es aún mejor. Al final de la primera película, cuatro adolescentes sobrevivieron dentro de un videojuego y aprendieron que puedes ser más de lo que la gente espera que seas.