El Samurai
Foto: Alejandra Carbajal

Restaurantes y cafés en Nápoles/ Del Valle/ Narvarte

Dónde comer en las colonias de la zona centro sur de la CDMX

Escrito por
Time Out México editores
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Estas tres colonias de la Ciudad de México tienen grandes secretos culinarios y de entretenimiento: puedes encontrar las mejores panaderías en la Narvarte, beber una chela fría en los mejores bares de la Nápoles o pasearte por la Del Valle, pero cuando de hambre se trata, debes acudir a los mejores restaurantes y cafés de estas zonas.

Restaurantes y cafés en la zona

  • 4 de 5 estrellas
  • Restaurantes
  • Narvarte

Hagan de cuenta que uno de sus amigos de repente aprendió a hacer pizzas. Presa del entusiasmo que le genera la capacidad de cocinar ejemplares francamente superiores, les llama y les dice “tienes que venir a probar mi pizza”. Ahora hagan de cuenta que ese amigo ya se distinguía por su excelente gusto en cerveza y en múltiples ocasiones bebieron felices vaso tras vaso. Pues eso fue casi lo que me pasó con Lúpulo Pizza.  Dentro del bar de cerveza artesanal Hop the Beer Experience 2 en la Narvarte, a una distancia muy conveniente del metro Eugenia, Lúpulo inició sus operaciones. La diferencia entre una pizza cualquiera y una excelente, desde luego, son los ingredientes y aquí están muy conscientes de ello. Por lo mismo, la salsa de tomate es elaborada artesanalmente en la cocina del lugar. También la masa es resultado de un proceso único, ya que está hecha con bagazo (o sea el residuo fibroso que queda al hacer la chela) de cervecerías de la Ciudad de México. Su estilo está inspirado en las tradiciones napolitana y newyorkina, pero las recetas están hechas aquí mismo, por lo que se da un cruce de identidades irrepetible. No podemos dejar de hablar del horno y es que quienes saben de pizza, saben que es quizá la pieza más importante; el horno de piedra de Lúpulo utiliza leña para alcanzar la temperatura ideal y lograr el sabor perfecto en sus pizzas: ese en el que hay partes de la masa que tienen ese famoso char (o sea, que se ve un poco quemado) tanto en la base como en las or

  • 4 de 5 estrellas
  • Restaurantes
  • Del Valle

La Del Valle es una linda colonia pero, no se puede negar, comparada con su vecina la Narvarte, se queda corta en opciones para comer y beber. Ahí está la taquería árabe Alay Alay, el bar Kaito o la icónica Fonda Margarita dando la batalla, pero apenas se está ampliando la oferta en esta zona sureña. Así llega Michi Sando, la nueva joya del chef Andrés Gallegos.  La carta es breve: los reyes son los sandos (sándwiches de estilo japonés) que fusionan la cocina asiática con la mexicana, aunque también encuentras ramen o una clásica sopita miso.  Antes de pedir, date un minuto para apreciar los detalles kawaii que hay por todo el lugar. Desde los hermosos gatitos de cerámica para colocar tus palillos o las ilustraciones de gatos que visten en las paredes, este lugar te hace sonreír. Y es que “michi” no solo hace referencia al amor universal por los felinos, sino que en japonés significa “camino”, así que también vendría a ser algo así como “el camino del sando”.  Ahora sí, de entrada probamos las michi tiras, que son tiras rebozadas de pollo con una salsa ligeramente picante.  Advertencia: ten en cuenta que las porciones aquí son extra-monchosas. Uno solo de estos sandos bastará para saciarte, además, por si fuera poco, van acompañados de papas fritas o bolitas de papa. El chef Andrés Gallegos (a quien quizás recordarás por sus videos foodies en Instagram) consolidó su pasión por la gastronomía asiática y la colocó entre sendas rodajas de pan de caja esponjoso que preparan in si

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  • 4 de 5 estrellas
  • Restaurantes
  • Xoco

Mitikah se alza imponente en la Benito Juárez. Aunque la subida parece interminable, en la terraza del Palacio de Hierro encontrarás un mercado de posibilidades gastronómicas que esconde varias joyas. Siéntate en la barra de Pin-tó: vas a tener tu recompensa. Pintó es el nombre de los contenedores tailandeses de metal en los que se transporta la comida, como el tupper que nunca quieres perderle a tu mamá. Hace dos años que Pin-tó nació como delivery que transportaba la experiencia tailandesa a la puerta de tu casa. De la mano de la chef de Galanga y Kiin Thai-Viet Eatery, Somsri Raksamran, nos salvaron de una pandemia insípida con ingredientes orgánicos y una carta que representa la variedad de sabores y texturas de esta cocina. Hoy ya puedes disfrutar sus platos en local fijo, desde donde tienes vista a la cocina y su magia. Yo empezaría con unos Poh pia sod, los clásicos rollitos frescos con salsa de cacahuate; o con las brochetas de pollo al curry o de pork belly agridulce. De plato fuerte elige entre arroz, noodles y curry. Te recomiendo el clásico Pad kee mao, fideos planos bastante picantes con vegetales que hacen una fiesta salvaje en tu boca; o el Khao pad, toda una experiencia para los amantes del arroz y el huevito.  Si pediste entrada y plato fuerte, para entonces estarás más que satisfecho, las porciones son abundantes, pero como el postre va directo al corazón, termina tu viaje con el famoso sticky rice mango (Khao niew mamuang) o con un alucinante Banana roti, q

  • 4 de 5 estrellas
  • Restaurantes
  • Zona Metropolitana

Quizás los chilangos todavía no entendemos el concepto de las tortas ahogadas, quizás es la eterna y artificial rivalidad gastronómica entre la Ciudad de México y Guadalajara, quizás es que no hemos buscado hasta el último rincón jaliciense en la capital. Quizás fueron todas las razones anteriores las que llevaron a Pedro Reyes (Taquería Tampiquito, la condenada Macha) a crear su propia versión de la torta ahogada en Las Bebas.  Lo que comenzó como dark kitchen en la pandemia ya tiene un local al sur de la ciudad y nos lanzamos a conocerlo. Reconocerás la esquina por su decoración blanco con rojo; la música de banda o corridos y el símbolo de un cochinito terminará de guiarte a tu destino.  No hay mucho qué pensar, aquí solo hay tortas y tacos ahogados (de carnitas y de papa), pero como seguro irás para sacar a tu tapatío interior, debes probar la torta. Está hecha con un pan que no es el clásico birote, sino una receta especial de masa madre, que cumple su cometido de no desarmarse una vez enchumbado.  Cuando la pides, la torta llega en seco en un plato hondo con cebollita en juliana, limón y  a un lado dos tipos de salsas: una en una taza, para que tú mismo la ahogues a gusto o la chopees. Ésta no es nada picante y puede que la encuentres un poco plana, pero el chiste es combinarla con la más pequeña, la que sí pica y está bien condimentada. Yo fui jugando con ambas hasta dar con el nivel de picante ideal. Sí, es una torta de más de cien pesos, pero la ración de carnitas e

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  • Restaurantes
  • Independencia

Hay una nueva joya de la colonia Independencia. Eje 6, muy cerca del cruce con Eje Central, es una esquina ruidosa donde el tránsito nunca se detiene. Sin embargo, olvidamos todo eso una vez que nos instalamos en Radici, un lugar que hacía falta de este lado de la ciudad.  La distribución del lugar es un poco extraña. La cocina está abajo, abierta a la mirada de los peatones, mientras que las mesas se encuentran en el segundo piso, al cual se accede por una escalera naranja, muy industrial, que contrasta con los murales de escenas italianas que adornan las paredes. Arriba, la decoración es sencilla, informal, nada ostentosa. Como para un día cualquiera, excepto por un detalle: la pizza de Radici ha ganado concursos nacionales.  Como muchas pizzerías artesanales, la carta no es extensa, sino que privilegia platillos pensados y probados. Antes de la pizza, merece una mención la entrada de arancini. Seis croquetas redondas de risotto all pomodoro y rellenas de queso mozzarella con salsa arrabiata. Nada en ellas sobra ni falta.  Ahora sí, las estrellas del lugar. Se trata de pizzas napolitanas creada por el chef Joshua Serrano, cuya masa, aunque no es en sí masa madre, se fermenta de 24 a 48 horas, por lo que, nos explican, es ligera y se digiere muy fácilmente. Su original pizza Bologna (ricotta, mozzarella, mortadela italiana, pesto genovés, pistache en polvo y ralladura de limón eureka) ganó el 1er lugar en el Campeonato Mexicano de Pizza 2017. Y sin duda la presencia del sabo

  • 4 de 5 estrellas
  • Restaurantes
  • Nápoles

Quizás el más sobrio y formal de la lista de los restaurantes que obtuvieron el sello "Restaurants From Spain", pero sus16 años junto al World Trade Center lo hacen un viejo conocido de empresarios de la zona. Uno de esos lugares aparentemente serios y masculinos, que entre semana se presta más para comidas de negocios pero el fin de semana van familias de varias generaciones por el sazón de tradición y un servicio eficiente y limpio.  Como el nombre lo indica, Puerto Getaria va más hacia cocina del país Vasco, aunque en el menú también se deslizan clásicos de otras regiones como los callos a la andaluza o el gazpacho. Hay algunos vinos mexicanos pero la mayor parte, como puedes suponer, son españoles.  No tendrás duda de la destreza con que manejan el producto de mar. En mi caso, una buena porción de robalo en salsa de azafrán, con alcachofa, jitomate y escamas de papa. La salsa tenía mucho sabor y las papas, en lajas muy finas, se deshacían en la boca.  Tip: cada día de la semana hay un plato especial, por ejemplo, los miércoles de lechón al horno o los domingos de paella. 

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  • 4 de 5 estrellas
  • Restaurantes
  • Nápoles

  Hoy es el Día del Perro, además salió el sol, cantan los pájaros. ¿Ya sabes qué snack le vas a regalar a tu lomito luego de llevarlo a pasear? Local de Paletas es una nueva paletería pequeña pero muy instagrameable en la Nápoles con opciones para todos los gustos, incluso los perrunos.  Tienen dos paletas para perros hechas de caldo de pollo o de res, con una carnaza en lugar de palito. Para humanos hay más de 25 sabores, desde las que no tienen azúcar, hechas sólo con frutas naturales, pasando por las endulzadas con estevia como la de matcha-coco o taro, hasta las nada dietéticas pero muy antojables rellenas de chocorrol o gansito.  Para el precopeo de verano, échate una con alcohol de jamaica-mezcal, carajillo o baileys y si eres del team que le pone chilito hasta a los postres, tienen unas de de sandía o mango con chile, que puedes rematar echándole encima más chamoy o chilito en polvo al gusto, (quisiese, pero la gastritis...). Además, cada mes hay cuatro sabores nuevos, aprovecha en julio la de clericot o algodón de azúcar mientras acompañas a tu perrhijo en su día especial.  Te recomendamos: Las mejores heladerías para mascotas en CDMX. 

  • 4 de 5 estrellas
  • Restaurantes
  • Álamos

Garnachas bien fritas, salsas de las que pican y chelas de a litro. Así es Garnacha Capital, el nuevo lugar en la Álamos que te curará de todos tus pecados y te llenará de gozo el corazón. En Garnacha Capital, la onda es sencilla: sopes, gorditas, tacos, nachos, chilaquiles, quesadillas y gringas con diferentes toppings como chicharrón, cochinita, longaniza o suadero. Estas recetas, con la cantidad justa de grasa y de crunchyness, y acompañadas de una michelada escarchada con pulpa de fresa o sandía y acompañadas con gomitas, papitas o pica fresas ya se antojan como el plan idean para cualquier domingo. Pero si a eso le sumas el espacio pequeñito pero instagrameable –te va a encantar el letrero de neón- y la playlist ganadora (nostalgia por el Pride a más no poder), tendrás como resultado una experiencia increíble, que a lo mejor recuerda a las ferias urbanas, de esas en donde puedes comprar tus espiropapas (que aquí también venden) y tu chelota. Garnacha Capital se suma a las opciones que nos hacen ver que los placeres culposos no existen, y que no necesitamos manteles largos para tener experiencias culinarias ricas; necesitamos salsas picantes, un servicio amable y fraterno y escuchar Vouge mientras nos echamos la segunda miche. No te pierdas este lugar, que se convertirá en refugio, y que se presta para comer o pasar la tarde con cerveza en mano. Te recomendamos: Las mejores micheladas de la CDMX

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  • 4 de 5 estrellas
  • Restaurantes
  • Del Valle

Sabemos que la propuesta gastronómica en la CDMX es muy amplia, aunque algo focalizada, pero para que no digas que sólo hay buenos lugares en Polanco o la Condesa, te contamos de El Peladito, un restaurante de mariscos que acaba de pimpear la sucursal que se encuentra en nuestra queridísima colonia Del Valle: menú, espacio y concepto, todos renovados. El Peladito es un lugar que comenzó con una idea base: la tradición y el estilo gastronómico sinaloense. Mariscos, picante, tragos e, indispensable, la música. Respecto al lugar, podemos decir que es lo suficientemente amplio como para ir con amigos, familia, la persona con la que te traes ondas (guiño, guiño) o, ¿por qué no? ir solito. El restaurante cuenta con dos pisos y dentro de los mismos diferentes áreas; unas más iluminadas, otras más amplias, algunas con que se prestan para la fiesta -como la que tiene canta bar-. La atmósfera fue otra de las cosas que cambió, si habías visitado anteriormente el lugar, habrás notado que sólo sonaba banda, pero al escuchar a los clientes, los trabajadores se dieron cuenta que podían cambiar a todos los géneros guapachosos (salsas, cumbias, una que otra rolita pop, banda, etcétera). Los fines de semana tienen DJ. Así que siempre te la vas a pasar bomba. Ahora sí, sobre nos trajo aquí: de entrada probamos la tostada culichi, hecha con camarón cocido y crudo, callo de almeja, pulpo, pepino, cebolla morada, cilantro, salsas negras y aguacate. Para el plato fuerte, compartimos: camarones zara

  • 4 de 5 estrellas
  • Restaurantes
  • Narvarte

Imagínate esta delicia: comerte el arroz que se quedó pegado a la paellera luego de que ésta estuvo calientita por horas. El resultado es una capa de arroz tostado, crujiente y, cuando se hace bien, que no sabe a quemado (¿será el equivalente valenciano a los tacos de cochinada?). Y en honor a esta absoluta delicia es que existe Socarrat Arrocería, el lugar de cocina española en la Narvarte. Te súper recomendamos ir a Socarrat en jueves, sábado o domingo, porque es cuando hacen paella. Pero acá no la hacen al estilo defeño; es la auténtica española, más roja que amarilla y con un franco sabor a mariscos frescos. Además hacen paella vegetariana bajo pedido. También tienen las súper españolas tapas, raciones y croquetas (otro imperdible). Y si la comida rifa, el mood rifa mucho más: el lugar es informal, con mesas en la banqueta, en plena Narvarte. Así que comer comida española auténtica de una calidad increíble, acompañada de unas cañas y unos tintos, sin dejar empeñados los riñones, es posible. Si no has ido a Socarrat, deja todo lo que estás haciendo, y corre para allá. Una experiencia deliciosa, honesta y bien hecha. Lo malo: cuando salgas de ahí, no vas a querer otra cosa que no sea comprar tu vuelo a Valencia. Te recomendamos: Contracorriente

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