Los mejores discos de 2020 según...

Fetch The Bolt Cutters, Fiona Apple 

Pareciera que Fiona Apple sabía que íbamos a estar encerrados en una pandemia mundial y nos lanzó un álbum caótico, teatral, a ratos explosivo y desgarradoramente íntimo para enfrentarnos a nosotros mismos. Fiona siendo Fiona, rompe con todo: desde la estructura musical hasta lo que convencionalmente se utiliza para crear sonidos. Y así genera un hilo conductor de piano y voz que termina por llevarnos a un lugar interno, y seguro. ¿El resultado? El mejor trabajo de su carrera, y eso es mucho decir.

La canción: "I Want You To Love Me"
"And while I’m in this body I want somebody to want". Una letra a ratos metafísica, con una melodía que pide a gritos conexión, como reconociendo esa necesidad inherente que tenemos de conectar con alguien o algo más. 

how i’m feeling now, Charli XCX

Charli XCX viene ondeando el estandarte de pop futurista desde hace ya varios años y ha expandido las posibilidades a nuevos sonidos. Este 2020 entrego su cuarto álbum, realizado en tan solo 39 días durante el confinamiento global. Hacer todo trabajo, un trabajo nuevo de 11 canciones no sería tan fácil si no contara con el apoyo de nuevos productores que la respaldan como A.G. Cook, Danny L. Harle y Dylan Brady, a ellos se suma el talento de Dijon y BJ Burton. El disco se enfoca en todos estos sentimientos que se iban manifestando durante el día a día de la pandemia y sus efectos emocionales.  

La canción: “Vision”
Canción con la que cierra el álbum, la cuál es una invitación a bailar desde nuestros cuartos, si bien estar encerrados no es una limitante a tener una experiencia rave, el beat está al tope y obvio es la canción más energética a la cual solo le hacen falta los rayos lasser.

Edificio, Diles que no me maten

No es común escuchar en el rock de este país un disco con la complejidad de Edificio de Diles que no me maten. Encontrarán desde un sampleo a Miles Davis, un encendedor, kraut rock, el enojo a través de las manos, psicodelia, spoken word, Pachuca y poesía. Es una oda a la ciudad y también un reclamo, su vida ha viajado entre luces y pavimento.

Refleja a una generación de músicos que no busca su identidad en el pasado, retrata su presente y ve un futuro no muy claro: mañana no es mañana. Otro hit de Hugo Quezada como productor.

La canción: "Edificio"
Un tríptico sonoro maravilloso.

Inner Song, Kelly Lee Owens

Lo he elegido no porque sea el que más haya escuchado, sino el que más disfruté. En un año tan particular como este, mis canciones favoritas se volvieron aquellas que me transmitían calma y esperanza como describo el Inner Song de Kelly Lee Owens, que arranca con un cover a una de mis bandas favoritas (Radiohead) y continua con una línea de suaves voces, potentes bajos, beats sabrosos, atmósferas, texturas y suaves ritmos que te hacen escuchar el álbum entero sin interrupciones ni aleatorios.

La canción: "On"
Es mi favorita del álbum al contener todos los ingredientes que describo del mismo, añadiendo una letra que cada uno puede contextualizar a la situación que vivió, para cerrar con un beat potente.

Untitled (Rise), SAULT

Los sonidos de SAULT son hechos para la claustrofobia y las luces bajas. Ambas cosas estuvieron más que presentes en mi día a día durante el 2020. Ritmos con evidente influencia africana que poco a poco se van desdoblando, expandiendo en el aire conforme la convivencia instrumental aumenta. 

En Internet se encuentra poco o nada de información sobre este llamado colectivo que provoca bailar mientras se evocan temas afrocentristas en cada letra. Untitled (Rise) es el sonido atemporal de un año que nunca olvidaremos. 

La canción: "Strong"
Sonidos que retumban en una pared invisible. Arreglos de cuerdas que se enredan con cada paso de baile que das en ese dancefloor que te gusta llamar sala. Líricas que provocan resistencia y libertad. Puente musical de tambores africanos legendarios. Sobran razones para escuchar "Strong". 

YHLQMDLG, Bad Bunny

Este disco cumple con la promesa de su título. Abre con bossa nova, pero a lo largo de su duración tiene hip hop, trap y hasta un poquito de rock. En ocasiones se siente como un tributo a los clásicos del género y en otras parece algo muy innovador. Bad Bunny hizo el disco que quería y el resultado es honesto, divertido, romántico (sí, romántico) y lleno de hits. 

No por nada logró que todo el mundo volteara a ver a Latinoamérica. El tiempo dejará ver que, más allá de ser un álbum que se siente como un disco de grandes éxitos, YHLQMDLG es un parteaguas para la música latinoamericana. 

La canción: “Safaera”
¿Una mini sinfonía que rinde tributo al reggaetón viejito mientras samplea a Missy Elliot? ¿Dónde firmo? "Safaera" es una fantasía de perreo que convirtió el “Si tu novio no te mama el culo” en un grito de guerra. No hay nada más 2020 que eso. 

RTJ 4, Run The Jewels

Si bien, para esta reseña mi disco favorito pudo ser uno de los tantos que ahora son himnos del perreo intenso (lo cual es doloroso porque ni salir a bailar pudimos), después de pensarlo un poco le di más peso al discurso político y a la evolución de una banda que desde la primera canción que les descubrí ("Legend has it"), les he dedicado una devoción brillante: Run The Jewels. Ninguneados por la academia de la música, pero aclamados por sus fans y los críticos, la unión de Killer Mike y El-P fue la colisión artística y política de 2013 que este mundo necesitaba, y quizás merecía. Desde entonces, un activista sin miedo a decir las cosas como son, y un amante de la ciencia ficción con una mente musical extraordinaria, habían traído a nosotros tres discos impecables con letras duras, por lo que su promesa de lanzar un cuarto todavía mejor parecía una tarea imposible. Pero no. Lo lograron.

Llamándose ahora Yankee And The Brave, guiados por sonidos dignos del mundo apocalíptico que vivimos actualmente, y letras que son el fuerte reclamo de un sistema que nos ha fallado por completo, los dos artistas –que se unen en un sola onda sonora– nos han dado una joya musical que se caracteriza por su crudeza y hartazgo social.

Una de los datos que más me impresionó del disco, fue con la canción "Walking in the Snow". Por supuesto, RTJ 4 lo trabajaron mucho antes de 2020. En uno de los versos, Killer Mike dice “And you so numb, you watch the cops choke out a man like me / until my voice goes from a shriek to whisper, I can't breathe". ¿Es una coincidencia lúgubre que en el 2020 un policía haya asesinado a George Floyd, y que “I can’t breath” hayan sido exactamente sus últimas palabras? No lo sé, soy una persona que no cree en coincidencias, pero sí creo en la necedad de la sociedad, y no me sorprendería que en el 2021, 2022 y adelante, serán las mismas últimas palabras de personas inocentes (¿debo decir que pertenecientes a minorías, o es una obviedad?) cuyas vidas se apagan por los abusos de poder de un sistema corrupto. No olvidemos otra frase de Killer Mike que pasará a la posteridad: "All of us serve the same masters, all of us nothin' but slaves / Never forget in the story of Jesus, the hero was killed by the state".

Así, todo el disco se distingue por sus letras poderosas, beats igual de fuertes y que funcionan para una época en la que de cierta manera ya no hay una línea que divida la realidad de la ciencia ficción.

La canción: "JU$T"
Si bien "Walking in the snow" fue una de las canciones que se incrustó en mi alma directamente (y que incluye a Gangsta Boo, quien ya había colaborado con ellos en "Love Again" del RTJ 2, una oda a la mujer que desea y celebra su sexualidad, y por ende de mis favoritas), es "JU$T" la canción que se corona como la joya de este disco, seguro como le pasa a la mayoría de los fans de Run The Jewels.

Con invitados increíbles (Zack de la Rocha, Pharrell Williams) y con un beat hipnotizante de voces en coro, combinado con el arrebato del hip hop que Killer Mike y El-P ya dominan a la perfección, esta canción nos recuerda que quien diga que el dinero no importa, es porque es rico. Comedia, ¿entiendes? Y lo que queda es no confiar en los rostros que están en los billetes, sobra decir manchados de sangre.

DISCO4::PART I, HEALTH

Con ayuda de mucha gente de la industria musical, amigos, compañeros y toneladas de investigación, logré presentar Los 30 mejores discos de 2020 de esta H revista, pero tristemente tuve que ser objetivo y dejé de lado miles de discos que en mi opinión deberían estar en la lista de los mejores del año —todos se olvidaron de Moaning, Will Butler, King Dure, Anna von Hausswolff y Caleb Landry Jones—.

Uno de los discos que más disfruté durante esta eterna cuarentena fue DISCO4::PART I de HEALTH, banda de rave-gotic-pop-techno-industrial-noise, en el que reunió las colaboraciones que ha hecho con la crema y nata de escena musical de Los Ángeles —y uno que otro agregado—, que van desde los electrosos de 100 gecs, Youth Code y The Soft Moon, hasta los atormentados Xiu Xiu.

Lo que más me gustó de este disco es que HEALTH retó a sus colaboradores y los llevó a sus terrenos. El resultado es increíble; la dulce voz de Sophie Allison de Soccer Mommy contrasta con los beats industriales de la banda; mientras que las rimas de JPEG se combinan a la perfección con la atmósfera oscura. Un disco recopilatorio que irónicamente brilla por su oscuridad.

La canción: “Delicious Ape” (con Xiu Xiu)
Xiu Xiu y HEALTH son dos de mis bandas favoritas. Esta colaboración es lo mejor de dos mundos; como crema de cacahuate y mermelada de fresa; sal de mar y caramelo; como tocino y hot cakes; la agonizante voz de Jamie Stewart de Xiu Xiu se entreteje con la dulce voz de Jake Duzsik. Todo lo que cualquier corazón sangrante necesita.