Lugares para niños en la delegación Benito Juárez

En el sótano número 7 del Centro Comercial Torre Manacar se encuentra un espacio en que la adrenalina y la afición por las carreras de karts se unen en una pista indoor que cuenta con lo último en tecnología. K1 Speed México ofrece carreras auténticas de karts donde tanto pequeños como adultos pueden participar y sentir la emoción de correr en go karts eléctricos de alto rendimiento. El programa para niños es una experiencia entera en la que chicos y chicas con una altura 1.20 metros en adelante se pueden adentrar al mundo del deporte motorizado en un ambiente seguro y controlado. Sus karts alcanzan una velocidad de hasta 32 kilómetros por hora y no es necesario que los pequeños tengan experiencia pues aquí recibirán información previa sobre las reglas de seguridad, significados de las banderas, señalamientos y operación de los karts. Cada carrera se conforma de 14 vueltas con una duración aproximada de 10 minutos. El costo va de $295 pesos por una carrera a $730 por tres carreras. La membresía anual cuesta $100 y también hay posibilidad de elegir algunos paquetes que incluyen playera o más carreras. Para los pequeños que tengan el interés de adentrarse más a este mundo y aprender técnicas más avanzadas, pueden entrar a la liga de karts para niños. Aquí se les prepara para desarrollar sus habilidades y mejorar sus tiempos de vueltas, posiciones y otra información de clasificación en carreras contra reloj conformadas por 12 vueltas. K1 Speed Manacar también puede ser el lugar

Hay un nuevo restaurante en la Del Valle donde se come rico mientras los niños se divierten y los papás disfrutan. Del Pingo al Tango cuenta con área de juegos para niños, menú infantil y una carta muy amplia de alimentos para que mamás y papás pasen un rato agradable con sus pequeños. La apuesta de este nuevo restaurante es comida terra-mar grill, cortes y platillos al estilo argentino y drinks para el after office. En el extenso menú destacan las tostadas de atún, el rib eye y el pulpo al grill, que puedes pedirlo en porción individual o en su versión gigante (para compartir), este último se flamea directo en tu mesa, así que ten el listo el celular para grabar las historias de Instagram. Guarda espacio para el postre y llena ese huequito con un flan de frutos rojos o un carajillo de Ferrero Rocher El menú infantil es breve pero con opciones seguras y llenadoras para tus pequeños, hay hamburguesas, taquitos de arrachera, banderillas de pescado y pasta a la mantequilla. Todos los platos para niños incluyen agua del día y helado de crema por $99. ¡Ojo! Este servicio solo es válido para niños de hasta 12 años. Ahora viene la parte favorita de los niños: ¡el área de juegos! Del Pingo al Tango equipó sus instalaciones con mini tirolesa, pelotero, laberinto y resbaladilla. De una vez te advertimos que los pequeños van a querer estar horas y horas en los juegos; no te sorprendas si bajan con la pila al cien y exigiendo agua (o un postre) para recargar energía y seguir jugando. Por

Poco a poco Galería Insurgentes (inaugurada en 1992) dejó de ver personas paseando por sus pasillos, el ambiente deacayó y se fue olvidando como centro comercial. Sin embargo, recientemente el lugar se renovó para retomar algo de vida. Además de que la plaza en sí se siente más fresca, no quisieron quedarse sólo con eso y añadieron un espacio perfecto para las infancias.  ¿Qué juegos hay? En total son cuatro estructuras. Se encuentra el juego clásico con resbaladillas y escaleras. Una atracción con un túnel y rocas para escalar, dirigida a los peques de 3 a 5 años aproximadamente. Además hay telarañas para que mayores de 5 años prueben sus habilidades escalando. Por último, hallarán tres peculiares mamíferos en los que podrán sentarse o a los que podrán treparse.  ¿En dónde está? Encontrar la zona infantil no es difícil, ubica Sanborns, pero no entres en él. Dirígete al sótano con ayuda de las escaleras eléctricas que se encuentran justo afuera de esta tienda departamental, enfrente del GNC hallarás un pasillo que te llevará a esta nueva sección. Considero que es ideal para niños de hasta 9 años, porque la mayoría de los juegos apela a los más peques. A pesar de ello, los jóvenes y adultos también disfrutarán de a tranquilidad del espacio, bueno para sentarte a leer, platicar o tomarte un pequeño respiro. Hay banquitas, una cascada y espacios para estacionar tu bicicleta.  Al ser un espacio al aire libre, evita ir en días lluviosos o con mucho frío. De ahí en más, diviértanse

Es un salón de fiestas que funciona como ludoteca, principalmente entre semana. Por cien pesos los niños pueden jugar todo el tiempo que quieran en las instalaciones: muro de escalada, alberca de pelotas, una torre de seis metros con tobogán, pista de carreras, mini cancha de fútbol y área para bebés, entre otras. El precio de entrada incluye maquillaje de fantasía, préstamo de disfraces y actividades artísticas. Como su nombre lo dice, el lugar está inspirado en el cine, una de las razones es que se encuentra en una antigua sede de la cadena Lumiere y parte de la estructura original aún se conserva. La alfombra e iluminación son como las de las salas cinematográficas y en la planta alta se proyectan videos. Aquí también se preocupan por los no tan niños. Los asientos para adultos son cómodos (tipo taburetes) y el menú de la cafetería sorprende a cualquiera. Te recomendamos pedir una lasaña o hot dog gourmet, que elaboran con pan artesanal, salchichas importadas y hongos...¡una delicia! La música de ambientación es variada, como la de tu estación de radio preferida. Además cuentan con internet por si tienes que trabajar mientras los chicos se divierten.

Resbaladillas, columpios, pasamanos, sube y baja, una pequeña ciclopista y más juegos para que los niños estén activos. La colorida área de juego del Parque Alameda Nápoles está acondicionada, especialmente en el suelo que rodea cada juego, para la seguridad física de los pequeños. Para tranquilidad y comodidad de los papás, gran parte de la barda que rodea esta zona tiene bancas de cemento que gozan de la sombra de los árboles.

Después de la II Guerra Mundial, algunos países europeos vieron en la literatura infantil y juvenil una herramienta de promoción de la paz. Dedicaron grandes esfuerzos para asegurarse de que todos los niños del mundo tuvieran acceso a libros de gran valor artístico que los acompañaran en su formación.Es así como en Suiza se fundó la International Board on Books for Young People (Ibby), biblioteca especializada en literatura infantil y juvenil. Actualmente hay más 70 representaciones en todo el mundo.La sede en México es una casona del siglo XIX recientemente rescatada. Su acervo, de más de 25 mil títulos impresos y otros 3 mil digitalizados, está disponible para todo el público, incluidos quienes padecen alguna discapacidad visual, física o motriz.Puedes consultar cualquier libro en sus instalaciones de techos altos y espacios amplios rodeados de jardines. Si lo prefieres, puedes convertirte en socio llenando una sencilla forma y llevarte el material a casa.Ibby México también organiza otras actividades como charlas con autores, exposiciones de ilustraciones, talleres, diplomados, cuentacuentos y la  publicación anual de una guía de títulos recomendados.

¿Hay chiquitos en casa que ya sufren de estrés? Enseñar a los niños a meditar desde temprana edad puede ser clave para su bienestar a lo largo de toda su vida. Equilibra su ser interior, facilita la concentración e incrementa las emociones positivas; beneficios asociados con el aprendizaje, sobre todo hoy en día que la mayoría de los pequeños están sobreestimulados.Basado en la filosofía y enseñanzas del budismo kadampa, adaptadas para occidente por Gueshe-la, este centro de meditación ofrece un reconfortante espacio para niños de cuatro a 10 años, donde aprenden de manera gradual y natural a meditar y disfrutar de la paz.El trabajo que se realiza en la clase busca contrarrestar los efectos del estrés, el exceso de información y el impacto de la tecnología, erróneamente asociados a la felicidad, bajo la premisa de Buda de que la felicidad y el sufrimiento son estados mentales que vienen del interior.

Entre las tiendas, restaurantes y cines de un centro comercial, lo último que imaginarías encontrar es… ¡un minigolfito! Y es que si vas a la parte más alta de Metrópoli Patriotismo descubrirás las instalaciones de Metrópoli Golf Center, un lugar donde los niños pueden explorar al golfista que llevan por dentro. “El minigolfito surgió de la necesidad de tener una opción novedosa de entretenimiento en el corazón de la Ciudad de México (…). Además de ser una alternativa de recreación para las familias, es ideal para que los menores se diviertan mientras cuidan su salud”, explica Angélica Martínez, representante del establecimiento. El minigolfito, comenta Martínez, se adaptó en la azotea del centro comercial y está rodeado por ambientes naturales con cascadas, árboles y arbustos que le permite tanto a chicos como a grandes desconectarse del estrés. Motricidad, destreza y concentración son las habilidades que fomenta la práctica de este minideporte, en el cual el principal objetivo es terminar la ronda de nueve hoyos con los menores golpes posibles. Aunque algunos tiros son en espacios planos y más sencillos de anotar, otros suceden en pendientes que pueden poner en aprietos a los jugadores. No sólo los niños se divierten, para los adultos hay un área donde pueden realizar tiros cortos y largos con pelotas ilimitadas durante una hora. Para disfrutar al máximo la experiencia, es importante que vistas a tu pequeño con ropa cómoda, lleves gorra y protector solar. Si bien hay servic

¿Te gustaría conocer dónde y cómo viven las marionetas? El Centro Cultural Alfín Rosete Aranda que alberga el Museo de Marionetas "Alfín”, tiene una exposición permanente de 70 títeres coleccionados y construidos por Alberto Mejía Barón, mejor conocido como “Alfín”. “Los hermanos Rosete Aranda, Carlos V. Espinal e hijos, marionetistas mexicanos provenientes de Huamantla, Tlaxcala, soñaban con un recinto especial en la Ciudad de México en donde se resguardaran sus títeres de madera con ojos de vidrio, mismos que fueron restaurados y caracterizados por el Maestro "Alfín”, explica Héctor Mendoza Heinze, director del recinto. Es así que en 2010 se inauguró el Centro Cultural Alfín Rosete Aranda, con el objetivo de conservar viva la tradición de los títeres-titiriteros y extenderles al público en general la oportunidad de conocer y, tal vez, ejercer el oficio de los marionetistas. “Las personas que así lo deseen pueden gozar de la experiencia de tener en sus manos marionetas, de sentir a los personajes, verlos, saber que existen y que uno es el responsable dentro de la efímera ficción. Las piezas del Maestro Alberto son las figuras protagónicas del encuentro”, continua Héctor. En vitrinas especiales para alejarlas del polvo, se encuentran marionetas de famosas óperas, héroes patrios, ídolos prehispánicos y personajes de la Literatura Universal. Con el pago de la entrada (100 pesos), el público tiene derecho a ver una obra y, si lo desea, solicitar una visita guiada por el espacio.

Esta ludoteca recientemente abrió sus puertas a raíz de la necesidad de una madre que no encontró muchas alternativas recreativas para sus pequeños. Aquí se ofrece un espacio novedoso y fresco, donde los niños se divertirán un largo rato. Mientras tanto, papás y mamás pueden igualmente pasarla bien, ya sea con un café o aprovechando la señal WiFi para terminar con sus pendientes de trabajo. Como padre, puedes ocuparte de tu tiempo con la tranquilidad de que tus hijos están bien cuidados y pasándola bomba. Incluso, para evitar preocupaciones, les puedes echar un ojo gracias a su sistema de circuito cerrado. Los niños tienen la opción de relajarse en el arenero o pasar horas subiendo y bajando de “La Changuera”; también pueden leer tranquilamente en el rincón de lectura o interactuar con otros niños mientras juegan en la casita, la cocinita o el taller, entre otras alternativas. Aquí nadie se aburre y hay juegos y juguetes para todos los gustos y edades. Por si llega el hambre, la cafetería ofrece un menú sencillo: chilaquiles, molletes, bagels, huevos al gusto, entre otros. Pero destacamos el menú infantil, que ofrece opciones saludables y deliciosas que van desde quesadillas y fruta, hasta hot cakes orgánicos. La visita estaría incompleta si no pruebas la repostería casera, hay pasteles de zanahoria y de ate de guayaba. También prueba los tés herbales de Eurote. Además, Kuali-Kuali ofrece talleres de ajedrez, expresión corporal, yoga e iniciación musical, que buscan complemen