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[title]Cada habitante de la CDMX genera alrededor de 300 kilos de basura al año. ¿Te imaginas que algunos de esos residuos se convirtieran en arte? Pues esto es posible gracias al más reciente proyecto de Thomas Dambo, Future Forest, en el marco del Festival Flores y Jardines 2018.
Thomas es un artista danés que transforma desechos en piezas monumentales. Desde intervenciones para pláticas TEDx, hasta apariciones en el Museo de Arte de Puerto Rico y una exhibición en Corea del Sur, el arte de Dambo está hecho en su totalidad con material reciclado.
Con motivo de su visita a la ciudad, platicamos con este diseñador pro ambientalista sobre la elaboración del Future Forest con sede en el Jardín Botánico de Chapultepec y las aptitudes de esta profesión para hacer un cambio en el entorno.
¿Qué es Future Forest y qué veremos en esta intervención?
Será un parque de 500 metros cuadrados para recorrer como en cualquier otro parque o jardín botánico. Habrá un camino rodeado de árboles y flores, posiblemente también una cascada, así como animales, un área con deshechos de computadoras y esculturas hechas con botellas de plástico. Cada área tendrá un tema diferente y en los letreros mostraremos de qué están hechas las flores; por ejemplo, a los modelos con pétalos hechos de asientos de baño de hospital les llamaría “toilet potymus hospitalos”, algo así.
Foto: Raúl Fernández
¿Cómo llegó Future Forest a ser una de las atracciones principales del FYJA 2018?
Años atrás me vi rodeado por miles de botes de pintura y pensé que funcionarían bien como flores gigantes. Hubo un plan de reciclaje en Copenhague y me pidieron hacerles una escultura, así que sugerí la flor gigante. A partir de entonces he recorrido el mundo haciendo estas flores y hasta árboles. Patricia Calles [directora del FYJA] me contactó y me comentó sobre un proyecto en el Jardín Botánico de Chapultepec; acepté y decidí crear un jardín con flores de basura en lugar de flores naturales, específicamente porque me dedico a usar materiales reciclados para hacer conciencia sobre la situación.
¿A qué se debe el nombre de este proyecto?
El nombre viene en dos capas: la primera es por el estilo futurístico y galáctico, por los colores y lo gracioso y extraño que es. Pero muy en el fondo de la segunda capa es una representación de cómo sería el entorno si viviéramos en un mundo de basura. Hoy en día sabemos que los océanos tienen microplásticos, en general tenemos grandes conflictos con el plástico, y la naturaleza luciría así si no cambiamos nuestro comportamiento.
Para conseguir el material del Future Forest tuviste que recorrer diferentes basureros de la ciudad.
Estamos muy contentos de que nos hayan dado permiso y que nos hayan ayudado a encontrar la basura que buscábamos. Trabajamos en conjunto con los pepenadores y fueron muy amables. Antes de llegar, la gente me decía “no vayas, es peligroso”, pero una vez estando allí fue una experiencia única. Estas personas solamente trabajan con basura y me parece una de las labores más importantes en la Ciudad de México; pienso que más niños deberían aspirar a convertirse en pepenador cuando crezcan, es mucho más importante que ser un famoso de Instagram o músico pop por menos de dos días.
Foto: Raúl Fernández
¿Te sorprendes fácilmente por la cantada de basura que generamos?
No, estoy sumamente acostumbrado, es mi trabajo. Cuando viajo alrededor del mundo para hacer mis proyectos me encanta observar la manera en que tratan la basura. Pretendo hacer una serie de videos para entrevistar a las personas que trabajan con basura y así alguien del otro lado del mundo conocerá el método o mecanismo específico con el que operan.
¿Quiénes conforman el equipo de esta gran creación?
Son personas que creen que debemos hacer algo grande y hermoso con nuestra basura, no solamente hacerla un problema. La mitad de mi equipo está en mi estudio en Dinamarca y la otra mitad son voluntarios que quieren trabajar en este proyecto.
Puedes pasar directamente al Jardín de Chapultepec para colaborar en la elaboración de esculturas y figuras de material reciclado.