La fila de este puesto de tortas de chilaquiles es una declaración de amor a la garnacha. Cada fin de semana, la esquina de Tamaulipas y Alfonso Reyes se abarrota por sus feligreses, quienes esperan hasta media hora por esta delicadeza callejera.La clásica lleva milanesa, chilaquiles (rojos, verdes o campechanos), crema y queso. También recomendamos la de cochinita pibil. Una joya imperdible para los valientes sin miedo a las bombas calóricas.
Entre más grasoso, más sabroso: llégale con todo a estos puntos de la capital mexicana. No olvides probar la comida reconfortante, las mejores taquerías y las mejores hamburguesas.