Las barras que encuadran la cocina de Bravo vuelven a esta lonchería, probablemente, el lugar ideal para ir a comer solo. No sólo porque haya más solitarios, sino porque la espera es casi nula. En 5 minutos, te sirven un caldito de la casa, y en menos de 10, ya tienes una de las tortas más suculentas del DF frente a ti.
Si los restaurantes con mesas redondas, manteles largos y los cubiertos dispuestos para una cena romántica no son para ti, te recomendamos los mejores restaurantes con largas barras y mesas comunitarias abiertas a entablar nuevas relaciones.
Échale un ojo a los cafés para una primera cita y los lugares y tragos para ahogar las penas.