Disfrutar de los clásicos de Shakespeare nunca fue tan divertido.
Este proyecto de teatro al aire libre retoma la esencia del teatro isabelino del siglo XVI y XVII para recordarnos los clásicos del gran dramaturgo William Shakespeare. En la explanada del Museo Tamayo Arte Contemporáneo, el espacio escénico será un protagonista por sí mismo gracias a Teatro en el Parque, pues consiste en una estructura de 22 metros de diámetro diseñada por el arquitecto Adrián Martínez Frausto: “Buscamos que se convirtiera en algo más que una instalación y que tuviera un juego de transparencias que dialogara con el exterior del museo”.
La estructura de andamiaje completamente transparente de este teatro efímero se encuentra recubierta por una piel de paneles hechos al estilo de las sillas Acapulco con el detalle de una rampa envolvente. El interior es un teatro de tres frentes, con dos niveles y un área general, que toma la referencia de los teatros actuales como el Globe, en Londres, The Delacorte Theater, en New York, y Pop-Up Globe, en Auckland.
Teatro en el Parque ofrece una selección de obras reconocidas y de directores de gran trayectoria. Mendoza, bajo la dirección de Juan Carrillo, se ha presentado en más de siete ciudades, entre ellas Londres. Esta adaptación traslada a Macbeth a los tiempos de la Revolución mexicana. Por su parte, Macbeth (tóquese madera), de Mauricio García Lozano, recién terminó una exitosa temporada en el Teatro Milán, con las actuaciones de Lisa Owen y Juan Manuel Bernal. También habrá funciones dirigidas a todas las edades —inclusive algunas contarán con intérpretes en lenguaje de señas. En Romeo y Julieta de bolsillo, dirigida por Alonso Íñiguez, dos profesores que dan una clase magistral sobre el afamado texto terminan en una discusión sobre si la obra concluye bien o mal; una farsa que tiene como objetivo acercar a todo público al mundo shakespiriano.
También se escenifica Algo de un tal Shakespeare, dirigida por Adrián Vázquez. Esta puesta en escena, creada a partir de improvisaciones, hace un recorrido lúdico por algunas de las obras del dramaturgo inglés y busca a cercar a niños y jóvenes al teatro isabelino con un lenguaje ajeno al actual, pero con la consigna de ser divertido. Además se presentan ¿Qué con Quique Quinto?, La sombra del bardo y Yo tenía un Ricardo hasta que un Ricardo lo mató (montaje de Chihuahua).
Este formato se enriquece gracias a experiencias como el festival de gastronomía gourmet Comilona, visitas guiadas a este teatro que te permitirán comprender el concepto de esta propuesta y paquetes que incluyen vino.
El teatro cuenta con un aforo de 500 personas divididas en tres secciones distintas y una general, que es gratuita, siguiendo el modelo isabelino. Sin duda será una experiencia que, como dice el productor Jacobo Márquez, “cambiará y generará un impacto dentro de la sociedad”.