Se le podría perdonar el ser cínico a Rey Richard. Las extraordinarias Venus y Serena Williams, dos de las mejores jugadoras en la historia del tenis femenino, se convierten aquí en personajes secundarios en un drama sobre su padre, Richard. Oh, mira, Hollywood ha encontrado la historia que vale la pena contar. Es mérito del director Reinaldo Marcus Green y Will Smith que esta película defienda su punto focal contraintuitivo.