Comenzó como un food truck (Nómada), del chef repostero Omar Gómez, que se ganó a su clientela en festivales de comida. Hoy, esta famosa heladería gourmet ya cuenta con un taller en la Condesa para servir sus creaciones de una manera más sedentaria.
Prueba: el helado de yogurt hierbabuena, servido con piña asada y granizado de jengibre, o el de chocolate, acompañado con galleta de pepita y granizado de naranja.
Una heladería que es sinónimo de atrevimiento y consistencia. Cada bola que sirven es un recorrido de sabores poco convencionales.
Prueba: el de queso ricotta, cardamomo y dulce de leche, con una pizca de sal de mar.
Cada bola de helado se sirve en un pocillo de peltre y los sabores cambian cada 10 días.
Prueba: el de chocolate con cardamomo, amargo y con gusto acidito al final.
Aunque ya se volvió una franquicia popular, con cuatro ubicaciones siguen haciendo sus helados con fruta directamente comprada del Mercado de la Merced. Aunque los sabores son clásicos (el de plátano, por ejemplo), cuentan con opciones muy mexicanas que se alejan de lo acostumbrado.
Prueba: el helado de chicozapote, zapote negro o turrón.
El rey de los helados con piquete en el DF, la originalidad es su receta especial. Cuentan con 60 sabores actualmente, todos con nombres divertidos y combinaciones eclécticas que amarán tanto los fans de la buena bebida y del buen helado.
Prueba: el yakuza, de lichi, zarzamora en trozos, hierbabuena, sake y vodka.
Recomendable por su comida japonesa, pero no te puedes perder de un postre nipón en particular: el mochi.
Prueba: el helado mochi de frijol rojo.
Están el corazón de la San Miguel Chapultepec, y son preparados con productos naturales. Sin conservadores, y tienen dos o tres sabores diferentes cada semana.
Prueba: el de mazapán.
Lo mexicano impera en esta heladería de la Narvarte. Puedes pedir más de una opción de helado de chocolate, ¿qué más necesitas en esta vida?
Prueba: la nieve de higo con mezcal, el helado de pulque o el de chocolate maya.
Discover Time Out original video
