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Antros y bares consentidos para la comunidad lésbica
No todos son bares para los chicos gays, te dejamos opciones para que ellas también la pasen a gusto
Desafortunadamente la oferta en la ciudad para la comunidad lésbicas es deficiente, no se compara el número de antros y bares gay que existen con los lugares para ellas. Sin embargo; la comunidad ha sabido defender sus territorios y abrirse espacio en sitios abiertamente diversos, por eso te presentamo nuestra selección de bares para lesbianas.
Bares para ellas
Cabaretito Fusión
Esta franquicia icónica de la Zona Rosa cuenta con días lésbicos. Hay de todo: música pop, reggaetón y hasta conciertos de rock si corren con un poco de suerte. Van todo tipo de chicas, desde inocentes fresas hasta rudas con peinados de raya. Ellos son bienvenidos.
Kinky
Bonbon
Las mismas noches épicas de baile, excesos y diversión de Leonor, pero para ellas. Cada jueves este antro se convierte en Bonbon para recibir a la comunidad lésbica (también entran hombres) con un set list electrónico y pop. El cover es de $200.
Guilt
Van mucho más lesbianas que al Envy; de hecho, aquí se corre el rumor de que las que frecuentan el Guilt son como aquellas dos famosas conductoras de televisión. Por si quieren cumplir una fantasía, no duden en lanzarse. El Guilt en verdad se abarrota, por lo que ir al baño suele ser una aventura de varios minutos y de arrimones y nalgaditas accidentadas, pero, al menos ahí, es una buena forma de ligar.
Casa Gomorra
Hombres y mujeres desnudos bailan sin pena al ritmo de la música. Otros cogen en el cuarto de al lado. Una chica delinea los tatuajes de su compañera con la lengua, mientras en la pared se proyectan imágenes de un hombre acariciando su pene de 15 centímetros.
Una noche en Botas Bar (para chicas)
Desde hace cinco años que abrió Botas Bar en la Zona Rosa escuché todo tipo de historias, muchas que mi inconsciente no colectivo guardó con cierto recelo y temor, qué va, con curiosidad: que si en la sección de hombres hacen "guagüis", que si en la de mujeres se te abalanzan cual Sasha Grey. Cuando quise ir a saciar el morbo, nunca faltó la amiga que decía "está muy raspa, mejor vamos al Living".
Saint
Aunque no es sólo para lesbianas, es uno de los más visitados por la comunidad lésbica. La decoración recuerda a una pequeña iglesia con vistas de piedra, candelabros, vitrales góticos, algunas cortinas a la antigua y un techo de dos profundidades, delimitado por un marco de patrones victorianos en cuyo punto más alto caen luces LED hacia la pista. Aquí se vale echar buen ojo y te será inevitable pues estarás entre cuerpos fitness, playeras muy ajustadas y chicas con actitud de tacones y mirada vanidosa.