Si te tocan sus crepas de trigo sarraceno, considérate afortunado/a. Si buscas algo más dulce, digamos, después de la comida, entonces te conviene pasar un rato frente a la vitrina de los pasteles: bavaresa de pera cocida en almíbar de frambuesas, tartas de frutas con almendras, pastel de manzana, chocolate en varias versiones y otras delicias dignas de María Antonieta.
En la Roma, la Condesa y hasta Tlatelolco, celebra cada 2 de ferbrero la Chandeleur (fiesta de la Candelaria francesa) con este platillo estrella de la cocina francesa en la Ciudad de México.