Lugares clásicos en la periferia de la CDMX que debes conocer

Este tianguis se encuentra justo en la frontera entre Iztapalapa y Nezahualcóyotl. Comienza en la Calle 7, a tan solo tres cuadras del Metro Canal de San Juan, y se extiende sobre Texcoco hasta Adolfo López Mateos, por lo que es uno de los más grandes de la ciudad con cerca de cuatro kilómetros de extensión. Si quieres recorrerlo completo, te recomendamos ir desde temprano y llevar unos zapatos cómodos, ya que te llevará toda la tarde.

En los tres pasillos que abarca este mercado itinerante, además de ropa y tenis, encuentras productos para tu mascota (croquetas, juguetes, cepillos y collares), blancos (edredones, toallas, sábanas y almohadas), cosméticos, bolsas, aparatos electrodomésticos, accesorios y refacciones para tu auto, así como películas, discos y videojuegos.

Cuenta con una amplia oferta gastronómica, como los mixiotes de la Familia Rosas (con cuatro mesas para los comensales que siempre están llenas), los cocteles de camarón y las tostadas de ostión en la Marisquería Moni o en Mariscos El Cuñado, sin olvidar las famosas alitas de doña Gaby.

Para hacer más llevadero el trayecto, hay carritos que recorren los pasillos del tianguis en los que venden chamoyadas y paletas congeladas por sólo cinco pesos.

Entre los puestos más concurridos se encuentran los bares, con pequeñas mesas redondas y música a todo volumen, aquí la bebida favorita son las gomichelas acompañadas de brochetas de camarón.

Hay locales especializados, como los dedicados a la venta de artículos militares: pantalones de camuflaje (por 350 pesos), cascos, mochilas (hasta de 1,800 pesos), guantes, botas y bolsas de agua (250 pesos).

Además de ocupar toda la Texcoco, este tianguis ocupa calles aledañas, como la General Francisco Leyva, donde encuentras sólo cosas de paca, y la Capuchinas (los puestos llegan hasta Pantitlán), en la que hay principalmente ropa y calzado.

Los puestos se interrumpen un poco al llegar a Coronel Benito S. Zenea para dejar pasar a los coches y al transporte público, pero vuelven unas calles después, así que continúa sin pena el recorrido por este tianguis del oriente de la ciudad.

Tiene poco tiempo activa, pero esta librería ya es uno de nuestros lugares favoritos de Ecatepec. Aquí se especializan en títulos de sci-fi, fantasía, terror y policial. Si te gusta leer un poco el libro que estás por comprar, aquí puedes hacerlo mientras tomas un café y lo acompañas con una rebanada de panqué. ¡También intercambian libros!

Agricultura 28, San Cristobal Centro, Ecatepec. Mié-vie 7am 7pm, sáb y dom 10am-7pm.

Una joya en pleno Satélite. Film Club Café es una alternativa para los que tienen un amor especial por el cine, la comida gourmet, las cervezas artesanales, la música y viven en el norte de la ciudad. Se trata de un espacio donde se puede disfrutar desde la proyección de una película, un concierto en vivo o una exposición en su pequeña galería de arte. 

Esta biblioteca de teoría de arte moderno y contemporáneo guarda más de siete mil 500 títulos que incluyen catálogos de exposiciones colectivas, libros y estudios sobre curaduría.

Si buscas un lugar que tenga de todo, el Parque Naucalli es una gran opción al norponiente de la ciudad.  Este parque es todo un clásico sateluco, cuenta con 43 hectáreas, de las cuales 40 son áreas verdes. Antes era conocido como el Ejido de Oro y a partir de 1982 fue abierto como un parque recreativo y reserva natural.

Es frecuentado por público familiar, es uno de los lugares preferidos de los corredores, ya que cuenta con una ruta alrededor del parque, una ciclopista y áreas de juegos infantiles, que no están en muy buenas condiciones.

Dentro hay una casa de cultura en la que se imparten más de 60 clases recreativas para niños y personas mayores. La oferta va desde pilates, capoeira, ballet y baile de salón, hasta pintura, origami y computación. Los precios van desde los $150 hasta $650 pesos al mes.  

Cuenta con el Foro Felipe Villanueva en el que se han presentado artistas como DLD, Fernando Delgadillo y Rio Roma, además de representaciones teatrales como El Lago de los Cisnes.

En el Ágora, encontrarás tres salas para exposiciones, un salón en el que se imparten clases de ajedrez y otros talleres, además de un foro con 100 butacas. También hay una fuente dedicada a Cri-Cri, en la que se organizan eventos, de hecho puedes rentar el espacio para organizar fiestas infantiles o reuniones.

Fue elegido para ser una de las sedes de la Plaza Estado de México. Lo equiparon con otra ciclopista, un gimnasio para personas con discapacidad y otro para personas mayores, una velaría en donde se impartirán clases, un skate park y más juegos infantiles.

Tip: Tiene tres estacionamientos para cada uno de los accesos principales que son: Periférico Norte, Lomas Verdes y Boulevard Santa Cruz.

A cinco minutos de las Torres de Satélite, este sitio es ideal para los aficionados al automovilismo. Aquí puedes disfrutar, en familia o con los amigos, la experiencia de manejar un go kart y correr en un minicircuito de carreras en competencias de 10 minutos, aproximadamente. Si buscas una opción llena de adrenalina para vivir el deporte máquina cerca de la Ciudad de México, aquí la tienes.

Hay que sacar una cita para conocer esta formidable exhacienda que pertenece a la Fundación Cultural Antonio Haghenbeck y de la Lama, la misma que también posee y administra la Casa de la Bola en Tacubaya. Pocos imaginan que tan cerca de Mundo E, y tan lejos del mundo, existe esta maravilla, a no ser por los que la han visitado para la boda de una prima, de un compañero de la oficina, de alguien que no me acuerdo quién era. El jardín es uno de los espacios verdes más bellos de esta parte del área metropolitana. La Hacienda de Santa Mónica era una de las principales proveedoras de harina de trigo para la capital novohispana. Actualmente funciona como museo y para eventos. 

Ramones, ese grupo de punk que surgió en el barrio de Queens en los setenta, tiene un templo resguardado por el caserío que tapiza los cerros de Ecatepec.

El visitante sabe que ha llegado cuando los muros del lugar se anuncian con el logo mexicanizado de “Los Ramones”, un letrero urbano que indica el Joey Ramone Place y una chamarra de cuero.

Alejandro Garrido es el guardián de este lugar, cuyo acervo contiene fotos autografiadas, discos, posters, gafetes originales de conciertos, camisetas, patinetas, memorabilia y materiales que donó Arturo Vega, quien fue manager de la banda. La catedral del espíritu Gabba Gabba Hey!

Cómo llegar: En el paradero de Indios Verdes, de la línea 3 del Metro (la línea 1 del Metrobús también llega ahí), hay que dirigirse al andén A o B, en donde sale un transporte a la colonia Piedra Grande. Hay que bajarse en “las bardas” y de ahí subir por la calle Morelos hasta el museo.

Después de encantarnos con sus provocativas fiestas temáticas, Cactus Bar se renueva para ofrecernos más del mejor ambiente en la zona oriente de la ciudad. La música pop y las mejores imitaciones de Alaska o Shakira gobiernan aquí, pero en realidad, lo que más seduce de Cactus son sus eventos especiales: fiestas en boxers. concursos de imitación o noches temáticas.

Cactus Bar ahora te recibe más días de la semana ya que todos los jueves puedes convertirte en una estrella en sus Noches de Aficionados, y cantar con su amplio repertorio de karaoke.

Viernes y sábados continúan con sus ya emblemáticos espectáculos de variedad que incluyen a reconocidas drag queens, gogo dancers y show travesti de imitación. Esto los ha llevado a ser una de las opciones LGBTTTI más concurridas de Iztapalapa.

Si bien la cerveza es la bebida que reina en el lugar, la barra cuenta con una excelente selección de tragos mezclados y tequilas que puedes tomar por caballito o por botella.

A pesar de todos los puntos positivos a su favor, Cactus Bar falla en algo simple como sus baños. El solo abrir la llave para lavarte las manos te da la impresión de ensuciarte más. Suerte correrás si ese día cuentan con agua. 

Prepara tus calzones de corazoncitos y mantente atento a su página de Facebook para no perderte de sus próximas fiestas temáticas, así como algunos eventos especiales, como lanzamientos de discos o conciertos, para los cuales debes reservar con anticipación. Les agradecemos eternamente que cuenten con estacionamiento gratis.

Un auténtico clásico vintage de las periferias capitalinas. La rudeza de los alrededores es parte de la aventura, y antes de que se desgarren las vestiduras con sus prejuicios, uno de los clientes consentidos de este club es Alaska (así es, la misma de los Dinarama y Fangoria).