Niddo: comida reconfortante en la Juárez
Foto: Alejandra Carbajal

Dónde desayunar, comer y cenar en la Juárez

Pasa todo el día comiendo en la Juárez, una de las colonias que, felizmente, está llegando a su segundo esplendor

Andrea Vázquez
Escrito por
Andrea Vázquez
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Los inicios de la Juárez se remontan a la década de 1870. En esa época comenzaron las construcciones de esta colonia, pensada para servir de zona residencial para la gente adinerada. En ese momento se empezó a urbanizar. Pero no fue sino hasta el 21 de marzo de 1906, en la conmemoración del natalicio del expresidente Benito Juárez, cuando el Gobierno de la Cuidad la bautizó con el nombre que ahora lleva, en honor a don Benito, por supuesto. 

A mediados del siglo XX, la zona se deterioró y se empobreció, y esta situación se agudizó luego del terremoto de 1985. Este golpe llegó a casi toda la colonia, excepto por la parte que colinda con Reforma, que siempre ha sido una zona económicamente activa. 

Pero de unos años para acá, nuestra querida Juárez se ha llenado de galerías de arte, tiendas de ropa, cafés, restaurantes y bares. Hoy, es una de las opciones imprescindibles para los planes del fin de semana. Así que, para cuando podamos volver a salir a caminar por las calles de nuestra cuidad, te dejamos este plan para pasar un día comiendo en la Juárez. 

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Dónde desayunar, comer y cenar en la Juárez

  • Restaurantes
  • Fusión
  • Zona Rosa
  • precio 3 de 4

Rompí la primera regla al visitar Niddo: no probar el grilled cheese de gouda y cheddar, ni el mac n’cheese con salsa bechamel. Para mi suerte estos platillos estrella se terminaron, situación que me hizo pedir opciones que ni siquiera pasaron por mi mente, pero que por la atenta recomendación de la casa me convencieron. Así recibí el apapacho culinario del que tanto se habla.

Comida que llena el alma gracias a las elecciones de la chef Karen Drijanski y su hijo Eduardo Plaschinski, a quienes verás en acción desde la cocina abierta. La cultura de las especias se asoma en cada opción del menú, como fish cake servido en un esponjoso pan brioche con filete de pescado desmenuzado a la plancha, acompañado de ensalada de col con manzana; la sazón es un abrazo de especias fusionadas con los sabores del mar.

Por humus casero no se detienen, lo encuentras en la ensalada de pollo con quinoa, una buena opción de sabores conocidos pero avivados. El bagel veg que lleva aguacate y zaatar remite a la hora del brunch, pero pedirlo por la tarde nivela el apetito y deja antojo suficiente para todavía hojear la carta.

El french toast de babka es prueba clara de que el postre es alimento para el espíritu, pan elaborado con chocolate y toques de canela acompañado de compota de frambuesa y crema. Niddo es el tiempo y espacio de la comida reconfortante, una propuesta que remite a los sabores hogareños para hacerte sentir mejor con cada bocado.

  • Restaurantes
  • Cafés
  • Juárez 
  • precio 1 de 4

Te presentamos el café que te abrirá posibilidades si trabajas como freelance, desde casa o si necesitas escapar un rato del tedio oficinista

Laborar desde casa (o desde donde quieras) toma un nuevo significado con establecimientos como Chez Vous #TimeCafé, que quiere decir “en tu casa”. Es un concepto que llega de Europa en el que pagas por el tiempo que necesitas en lugar de los alimentos y bebidas que pediste. Te dan una tarjeta para sellar tu hora de entrada: pagarás $75 por la primera hora, después sólo pagas por minuto ($1.25) para que estés sin obligación alguna. La cosa se pone mejor, para quedarte todo el día son $325 y si de plano quieres todo el mes son $3,500, ve y regresa cuando quieras.

La ventaja de Chez Vous #TimeCafé contra un coworking es que es una especie de todo incluido, come y bebe lo que quieras durante tu estancia (cuidado y no puedas dormir durante los tres días siguientes). El café es chiapaneco y recién molido, te lo preparan en todas sus modalidades pero te recomiendo el capuccino o el latte (leche entera o deslactosada) si tienes paladar más flexible, si no, entonces un expreso. Además hay té y tisanas (de bolsita pero cumplidores), chocolate caliente, panqués, galletas, papitas, fruta fresca y otras botanas que podrían variar de un día a otro. Luego, por si necesitas un descanso, hay juegos de mesa, libros y cerveza. El internet es bastante rápido aún con muchos usuarios y hay una impresora a tu disposición sin costo extra. Quédate todo el tiempo y consume lo que quieras.

Es un local cómodamente sencillo, verás a la propietaria Mariana Carrillo muy al pendiente de lo que se ofrezca, te sientes en confianza y como en casa. No hay música ni distracciones importantes, es perfecto para terminar la tarea, la presentación, e incluso, si lo haces en voz baja, el chisme pendiente con el amigo.

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  • Restaurantes
  • Mexicana
  • Cuauhtémoc
  • precio 3 de 4

No es común llegar a un lugar y tener contacto directo a primera estancia con el Chef, sin embargo, esta vez así fue ¡Gran comienzo!

Platillos que van en sintonía con la personalidad del chef (un sonriente Alejandro Cabral), amigables con la vista y el gusto, diversidad de texturas y sabores en conjunto con un lugar donde el minimalismo va de la mano.

Viendo de frente al lugar, se nota la división en dos pisos, planta baja con para el Wine Bar de Alba Cocina Local con selecciones como merlot, cabernet sauvignon, chardonnay y barbera de regiones como Argentina, España, México, Italia y Francia.

En la parte alta el restaurante están las mesas alineadas, copas brillosas, luces amenas y una carta en donde encuentras opciones complementadas con vegetales traídos del huerto de productores locales. Los meseros son muy atentos, así que no dudes en preguntar acerca de algo sino lo entiendes.

Lo primero que probé fue una de las especialidades: betabeles. Llegaron a la mesa con una interesante degradación de color entre fucsia y rosa, buen contraste con el amarillo del puré de plátano. Se sintió dulce pero con una propuesta agradable, ya que no hostigaba.

Seguí con una tostada de jaiba que me sorprendió en presentación: era un estilo de tostada inversa, de porción suficiente pero tuve que compartirla ya que percibí cierto amargor que me aturdió al paladar.

Finalicé con una deconstrucción de bavaresa, un lindo plato cóncavo con un pincelazo de merengue flameado acompañado de helado y frutos rojos. Lo dulce del helado y el merengue con la acidez de los frutos rojos hicieron buen equilibrio.

No podían faltar bebidas de acompañamiento, de su barra de coctelería elegí un coctel de frambuesa a base de mezcal y un toque muy singular que le dada ancho reyes. Hay opciones más tradicionales a base de gin y unas sodas hechas en casa súper refrescantes, mi preferida fue la de jengibre.

Cuando casi terminaba de comer, Alejandro se acercó y me presentó unas maravillosas trufas traídas desde Italia que utiliza en para preparar hongos de temporada; eran de diferentes tamaños y tenían un aroma muy intenso, entre tierra, bosque y caracol. Pretexto perfecto para regresar a probarlo y para constatar que en Alba Cocina Local reina la frescura. Brenda Olvera

  • Bares y cantinas
  • Gastropubs
  • Juárez 
  • precio 2 de 4

En una de las mejores esquinas de la Juárez, la Plaza Washington, cerca de Bazaar Fusión, abrió Cicatriz Café, un proyecto en el que participan los hermanos Scarlett (le dicen Scar, "cicatriz" en inglés; de ahí el nombre del bar) y Jake Lindeman. La barra presidida por un óleo marino, los muros sin repellar, el tapanco y las luces tenues contribuyen a la atmósfera del local, pero lo que realmente le da onda es la buena música y la gente que lo llena a todas horas. Sus horarios extendidos también son un acierto, no es fácil encontrar un bar que sirva desayunos, lo cual implica que lo puedes acompañar con una chela, una copa de vino o un coctel, como el potente lover's rock, que lleva ron, vermut, cáscara de naranja y un hielo de agua de coco, que es eltoque maestro, ya que suaviza los sabores sin volver acuosa la bebida. Si prefieres algo más dulce y frutal, pide el becky, con vodka, fresas y albahaca. Para compartir está el sal si puedes: media piña rellena de un coctel de ron, piloncillo, canela, absenta y Angostura, perfecto para abrir apetito.

De la breve carta de alimentos probé el ya omnipresente pan tostado con aguacate, coronado con rábanos y hierbas frescas, y no es que no esté bueno, pero la mejor opción saludable es, sin duda, la deliciosa ensalada de kale, con aderezo de tahini (crema de ajonjolí), un toque dulce de betabel y germinado de lenteja, crujientes pepitas tostadas y un huevo cocido teñido con betabel, con la yema tiernita, como debe ser. También volvería a pedir sus albóndigas —servidas con poro frito y una salsa de jitomate perfecta para chopear— y las zanahorias rostizadas con yogurt, tahini y salsa macha de cacahuate, que suman sabores dulces, ácidos y picantes, balanceados con cilantro y verdolagas frescas. Combínalas con un the black hole de ron, jarabe de cola y limón, y para el postre, está el sombrerero loco con mezcal y chartreuse verde, de aromas herbales y a roble.

Los desayunos los sirven de 9-5pm, la comida de 12-5pm, de 5-6pm sólo bebes y de 6-11pm hay pickles, sándwich de pollo crujiente y pay del día. En Cicatriz Café puedes quedarte horas viendo a la gente pasar o echando unos drinks con los amigos: es un lugar que rebosa estilo y buena vibra, y que llegó a la Juárez para quedarse.

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Cena en Dr. Pizza
  • Restaurantes
  • Pizza
  • Juárez 
  • precio 2 de 4

Me dijeron que le pusieron así porque “querían un nombre tonto”, pero luego hicieron un comentario que fue todo menos tonto: “Dr. Pizza porque la pizza lo cura todo”. Y es cierto, ¿quién no se apapacha el alma con una rebanada de pizza? Bueno, aquí se hace diario con delicias redondas de masa tipo napolitana (delgadas y orillas gruesas).

Con un estilo de trattoria hipsterosa con tipografía retro y espejos viejos, el local se ilumina gracias a las paredes de ladrillo pintadas en blanco. Tanto por dentro como por fuera juega con esas simetrías que enamoran a Wes Anderson. Toma asiento en las estrechas bancas, ojea el menú y ve la película que se proyecta, es parte de la experiencia cinema.

El doctor (aka, la pizza) está listo para recibirte: durante mi consulta, la dr. piki estaba en las especiales de la casa, con coppa— embutido italiano similar al jamón—, salsa roja y romero, con  gran fragancia a nariz y paladar; el par ideal con el picorcito del aceite de chile y un toque de ajo.

Para probar con las blancas (las que no llevan salsa), llegó dr. zap de mozzarella y ricotta con flor de calabaza y aceite de olivo. Sencilla pero se degusta fresca, con la flor enterita y bien sazonada de sal y pimienta para no estorbar la naturaleza de los ingredientes.

El doctor me recetó un mezcal (ay si), y vino el compadre mendoza: destilado, jugo de toronja y limón con jarabe de canela y escarcha de sal de mar. Fresco sin rebasar aires extraordinarios, pero conjunta bien lo ahumado con dulce y ácido.

Dr. Pizza es todo lo que no buscabas, pero que sí necesitabas en la Juárez: cocteles, pizzas, vinos y hasta algunos helados de Joe Gelato. Aires casuales de una pizzería sin pretensiones, pero que quiere hacer bien las cosas (y le sale).

Recomendado: Las mejores pizzas de la CDMX.

  • Bares y cantinas
  • Cervecerías
  • Juárez 
  • precio 3 de 4

Hay un chico nuevo en el barrio que quiere conquistar el corazón cervecero de la Juárez. Su nombre es Simple y recién abrió sus puertas en la calle de Hamburgo, justo a la vuelta de Insurgentes. El local es idea de Andrés Valverde y Miguel Cervantes, dos amigos que se conocieron en la prepa y juntaron su talento para darle vida a esta nueva cervecería artesanal.

Acomódate en una de las mesas de madera o en la barra de concreto y échale un ojo al menú del día. Tienen 13 líneas de cerveza de barril, cinco son de la casa y el resto de otras cervecerías nacionales, en un día normal te puedes encontrar chela de Linda Vista, Cru Cru, Falling Piano, Reforma y hasta Justicia Divina.

Ya con chela en mano, relájate y disfruta la tranquilidad de este tap room. La música está a un volumen que te permite platicar sin necesidad de gritar; la decoración es sencilla, sin pretensiones ni aires de grandeza; el servicio es muy rápido y si tienes suerte, la beer sommelier te puede dar un tour por la fábrica que está detrás de la barra.

En cuestión de comida nos quedan a deber un poquito, solo hay pizza a la leña y empanadas de L'Ermitaño, pero se los perdonamos porque apenas van comenzando.

Ojo, si lo tuyo no es la cerveza, hay una breve carta de vinos, mezcales y ginebra para que disfrutes la noche con tu date o tus amigos. Acá entre nos, te recomiendo pedir un gin tonic, lo sirven con agua quina y Armónico, una marca artesanal (también creada por Andrés Valverde) hecha con alcohol de maíz y 32 botánicos, joya. También hay cerveza en lata y growlers para llevar, por si un día quieres armar la fiesta en tu casa.

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