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Restaurantes en la Narvarte
Conoce los mejores lugares para comer en esta colonia de la Benito Juárez
Lugares para comer en la Narvarte
Akuma
La cocina japonesa tradicional con productos buenos y de calidad trascendió las fronteras de Polanco, Roma, Condesa y Del Valle con la llegada de Akuma a la Narvarte. Este lugar pequeñito, que está justo a un lado del Mercado 24 de Agosto, puede parecer modesto, como el restaurante de tu barrio. Pero no dejes que su tamaño te engañe, pues Akuma está al nivel —o mejor que— muchos otros de su tipo. La propuesta es un lugar de cocina japonesa tradicional y oysterbar, pero lo cool de aquí es que algunas cosas van un poco mexicaneadas: que si un jalapeño por aquí, un poco de jícama por allá, algún ceviche o aguachile. Pero eso sí, siempre con productos de primerísima calidad. En Akuma reciben el pescado de Ensenada una vez por semana; si tienes suerte te puede tocar ver cómo lo filetean. Y esa frescura y el cuidado que ponen en el origen del producto se nota. Además, si te sientas en la barra, tras la que está el chef ejecutivo (que estaba formándose para ser arquitecto pero dejó la carrera luego de que decidió que prefería construir platillos) Alan Mejía; joven, entusiasta y súper platicador, podrás ver cómo se prepara todo lo que te comerás y un par de cosas más. Definitivamente ver a Alan trabajar es un espectáculo. De la carta, lo que de plano no te puedes perder son las tostadas de jaiba de concha suave con tartar y col en escabeche; la jaiba está increíblemente suave, súper fresca, crujiente por fuera y húmeda por dentro. También el arroz frito con carne de pato es una absol
Chokoreto café
Chokoreto es un café pequeñito, apapachador y operado solo por mujeres: Hiromi Takahashi y Cinthya Alarcón se encargan de hornear, atender, administrar y llevar la comunicación del lugar. Es un café grab and go, aunque su calidez invita a quedarse horas. Por supuesto, te tienes que tomar un café, y lo mero bueno de aquí es el latte, aunque los puristas seguro preferirán un expresso hecho con café Café To, la marca de una pequeña empresa familiar que tiene sus cultivos en Chiapas. Lo imperdible son las galletas: de nuez, de choco chips o de confeti, todas son garantía. Lo mejor es que tienen esa personalidad casera que siempre se extraña, que apapacha y que, a los afortunados, nos remite a la infancia. También hay barritas de chocolate de cardamomo con café, malvaviscos cubiertos con chocolate, enjambres, los hiper populares brownies, tapioca y arroz con leche. Puros postres felices. En Chokoreto también puedes pedir postres por encargo: te hacen tus galletas, panqués, brownies, o lo que quieras (como tip, son tan, pero tan caseros, que hasta podrás engañar a tus convidados y decirles que los hiciste tú). Definitivamente Chokoreto es uno de los imperdibles de la Narvarte; es un concepto alejado de la frialdad del resto de los cafés grab and go. Aquí, puro abrazo dulce.
Café vegetal
Este café es el mejor secreto de la Narvarte, no solo por su locación tan discreta y cómoda, también por su tamaño. Después de trabajar duro en varios bazares veganos de la Ciudad de México y lograr su meta en crowfunding, Café Vegetal abre puertas para ofrecer productos éticos, sanos, 100% libres de productos animales, pero sobre todo, deliciosos. A unos pasos de la transitada Xola, tres mesitas junto a una jardinera te dan un descanso del caos de la ciudad. En mi primer visita, me fui directo al cold brew porque tenia bastante calor; lo pedí con leche de soya. Refrescante, acidito y cremoso. Obviamente tenia que acompañarlo con uno de sus brownies. Es sorprendente como algo sin huevo, leche ni mantequilla tenga el mismo sabor y consistencia que uno tradicional. A pesar de ser un pellizquito, el venue se siente reconfortante ya que sus dueños —una pareja de activistas veganos— le dotan una energía que te hace sentir bienvenido en cualquier momento. Para mi segunda visita me atreví a pedir un chocolate frío con una rebanada de pastel de zanahoria con glaseado de azúcar y limón. Cada mes tienen productos de temporada; desde pan de muerto y roscas con nuez garapiñada en lugar de muñequito de plástico, hasta pupmking spice latte frío y el famoso blue unicorn latte (si visitan el café y lo tienen en la carta, no duden en pedirlo frío). Como veganos de hueso —bueno, semilla— colorada, cuentan con un espacio en el que promocionan a gatitos y perritos en busca de casa, así que tal v
María Fortunata
En la Narvarte se esconde un lugar donde la feminidad y elegancia se mezclan para ofrecer a los comensales una experiencia muy chic y girly. Caminando sobre Torres Adalid encontré María Fortunata que obtiene el nombre de la abuela de Marisol, una chica apasionada por la pastelería que conquista a los asiduos al lugar con creaciones increíblemente llenas de detalles. Con apenas cinco mesas para dos personas, María Fortunata es un lugar casual con detalles hasta en el baño, paredes rosas y blancas, mucha luz y ambiente relajado. Sus propuestas gastronómicas van desde pasteles y postres individuales, galletas y panqués hasta huevos, sándwiches, toasts, pastas y ensaladas. En cuanto a las bebidas, ofrecen chocolate con toques diferentes como lavanda o especias (clavo, pimienta); también tienen chai, matcha latte y Golden milk, pero no pierden los clásicos como latte, americano, etcétera. Sólo iba por el postre y terminé comiendo más de lo planeado. Mi primera opción fue una tarta de chocolate y caramelo salado ($60) que le faltaba un poco de sal para contrarrestar el caramelo; chocolate oscuro, intenso y algo amargo, nada empalagante, la acompañé con un latte frío ($60) que rebajó el sabor chocolatoso. Después pedí algo más cítrico: un pastelito de frambuesa y tonka ($60), una opción muy fresca a base de galleta, capa de bizcocho, una especie de coulis de frambuesa y mousse para terminar cubierto con salsa de frambuesa. Este pastelito es la onda combinado con el chocolate con la
Bacon Bar
Si eres amante furtivo del tocino, encontramos el lugar perfecto: Bacon Bar. Este restaurante cuyo ingrediente principal es el tocino, abrió desde 2016; tuvieron que cerrar por un tiempo, pero ya están de vuelta desde hace casi dos meses para seguir deleitándonos en la colonia Narvarte. Aquí el límite lo pondrá tú estómago porque con solo ver el tamaño te llenarás. Hay de dos elecciones: hamburguesas o sándwiches, así de sencillo pero cumplidor. También encontrarás cervezas artesanales, nacionales e internacionales, pues Bacon Bar igual funciona como tap room. Hablando del lugar, les diré que a simple vista parece un poco descuidado, pero creo que la música hace que tenga buen ambiente. Como no tienen el nombre afuera es fácil perderse, pasarlo de largo y pensar que no se encuentra ahí. Pero hablemos de la delicia que me hizo llegar ahí: sus hamburguesas. Son exquisitas, desde el pan, la carne y las papas. Nada sabe procesado porque las papas y el tocino son hechos en casa. Me decidí por la Boss Burguer y de verdad que me dejó encantada con el sabor del tocino y la carne: jugoso y doradito, con queso derretido y salsa honey sriracha. Por recomendación la acompañé de una imperial peanut stout. No sabía que la cerveza sabor cacahuate existía, no fue mi favorita pero se acompañó muy bien con la hamburguesa. De postre pedí the great golden bread, elaborado con pan brioche artesanal, plátano, Nutella, tocino, todo empanizado con cereal y bañado en miel de maple. Soy una persona qu
MalPortaco
Es comida casera y callejera pero vegana. Encontrarás especialidades semanales y mensuales, como una sopa de frijoles negros con fideos y chipotle; con cebolla y cilantro. Si ya te dio hambre, espera a que te contemos lo demás que probamos. Todos los tacos están hechos a base de soya, setas y gluten de trigo. Ármate un clásico de pastor con arrachera, un campechanito debidamente acompañado de limón y salsa. Si te animas, pide uno de lengua (sí, también es vegano), o un alambrote, que incluye todo lo anterior sobre cinco tortillas. Si pides algo con queso hazlo con seguridad, está hecho de papa y queso. Si vas en jueves, viernes o sábado, pide unos güercos. Son unos frijoles charros que con medio aguacate encima te llevarán a la gloria.
Stand Up Brew Bar
Café, panini y mac & cheese; una combinación asaz apta para crear una bomba atómica de antojo. También para generar en tu cuerpo las calorías suficientes y sobrevivir lo que falta del invierno, así que dale las gracias al frío y vamos por una taza de café de especialidad. Stand Up Brew Bar es un lugarcito casero con una barra en donde sucede toda la magia. Es uno de esos cafés que miden con precisión la cantidad de granos tostados que se molerán para tu taza, esto asegura una mayor calidad y fidelidad en los sabores. En mi visita probé un expreso con un dulzor impecable y unos dejos apenas perceptibles a almendra. Era de café Huck, un tostador estadounidense pero con granos guatemaltecos, de Acatenango. También tienen otros métodos de extracción que se adecuarán a tus gustos cafeteros.
Balkan Grill
Los serbios Dejan Stancu y Darko Lilic decidieron probar suerte en México. Vieron que prácticamente no existía comida de Serbia ni de la región de los Balcanes, así que lo natural fue abrir su propio negocio con hamburguesas balcánicas. Después de un año la fama ha llegado a varios rincones de la ciudad y el local se atesta todas las tardes, sobre todo los martes que hay 2x1. Lo que sorprende cuando uno visita Balkan Grill es la maestría con la que manejan la carne. Su versión del chorizo va primero al horno y después a la parrilla de carbón. Lo que la hace diferente es el pan llamado lepinja, hecho en casa. Cercano al birote tapatío, es redondo y semicrujiente, muy casero. La carne está sazonada con especias de las tierras que dan al Mar Adriático y las papas se preparan y aderezan aquí. Más casero imposible. Es como si un par de amigos serbios te invitaran a una comida en su balcón. Su hamburguesa es ya referencia en la ciudad. Las más pedidas son las rellenas de queso azul, champiñones, tocino y otras opciones. Hay opciones para vegetarianos además de las ensaladas, prueba la hamburguesa con cuscús y portobello, una de las mejores hamburguesas vegetarianas de la ciudad. De postre, el tradicional baklava o el pay del día te dejan más que satisfecho. Con frío pide un café turco, bien cargado, o un vino caliente. También hay eventos especiales, como conciertos con la Sonora Balkanera. Hay que estar pendientes de su página de Facebook para encontrar ofertas, promociones y even
Barrio Narvarte
Desde que Parque Bistro Delta cerró sus puertas, los vecinos de la Narvarte se quedaron con ganas de lugares para relajarse y encontrar sabores novedosos. Ahora llega al quite un nuevo comedor. La noticia de la apertura de Barrio Narvarte corre de boca en boca, y no es difícil encontrarlo cada noche atiborrado de gente pues se trata de un nuevo mercado gastronómico. Hay comida argentina, mariscos, vegetariana, ensaladas, burros, hot dogs y un expendio de cervezas artesanales con personalidad vikinga. Sobresalen dos propuestas poco conocidas en la ciudad. La primera es Enchilango, cuya misión es rescatar recetas antiguas de enchiladas. Ofrecen enchiladas sin tortilla. ¿Cómo es esto? Usan queso Oaxaca para hacer una tortita que en la plancha endurece; después se rellena y se baña con la salsa a elegir: verde, chipotle, rosa (cremosa), o minera. La porción es de cuatro y la verdad es que no caen de peso. El queso es de buena calidad y mantiene su relleno. Además, las salsas son apetitosas, herbales y con un toque de pueblo. El otro lugar, además perfecto para el postre, es la sucursal de Salem Witch Coffee & Store. Con temática involucra brujas, pócimas y hechizos; hay lecturas de runas, tableros de ouija y parafernalia de brujas. Ve por sus smoothies de taro y para postre, el cheesecake de nuez con hojaldre. Un lugar necesario para la colonia. El ambiente se pone mejor alrededor de las 8pm, pero también está la ventaja de que algunos negocios abren desde temprano.
La República
No es secreto que la Narvarte es tierra de tacos. Sin embargo, aquí siguen germinando proyectos de gran sabor, tal es el caso de La República, que tiene la privilegiada ubicación frente al Parque de las Américas o Naciones Unidas. Ofrece los platillos estándar y así ha sabido colocarse como una alternativa sabrosa ante verdaderos monstruos de la colonia. Esto se debe a dos razones básicas: la primera es que sus precios son bastante modestos y la segunda es que su sazón es tremenda. Las sopas son generosas y caen perfecto al estómago, luego el guacamole al centro es una gran idea, con totopos suficientes. La carne se prepara al carbón y llega jugosita y ahumada. En cuanto al pastor, está bien servido y entre semana por las tardes hay 2x1. Asimismo, La República pasa con creces la exigente prueba de las salsas. Un par de novedades son los tacos al estilo Sonora y las quesadillas, perfectas para paladares vegetarianos o a dieta. La barra de aguas y jugos también tiene mucho que decir. Considera los desayunos que se sirven sábado y domingo a partir de las 10am; hay huevos al gusto y chilaquiles, por $34 más te armas de un paquete con fruta, jugo y café. Por todo esto, La República se acopla muy naturalmente a un plan tranquilo en la colonia.