Oppa: cocina coreana casera
Foto: Raúl García
Foto: Raúl García

Restaurantes y cafés en la Escandón

Pizzerías, cafeterías y fondas que debes visitar en esta zona de la Ciudad de México

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Si ya recorriste todos los hotspots de la Roma y la Condesa, o quieres explorar otras zonas de la ciudad, es el turno de que cheques las opciones de restaurantes en la Escandón. Esta colonia al poniente de la ciudad destaca por su animada vida vecinal, pero también tiene nuevas propuestas que no te puedes perder. ¿cuáles son tus favoritas? 

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Dónde comer y beber en la Escandón

  • Cafés
  • Escandón
  • 4 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out

Levante la mano quién no sea fanático de las películas infantiles como La Cenicienta, Mulán, La Bella y la Bestia, Aladdín o Dumbo. Todos —o la mayoría— crecimos con alguna de estas joyas cinematográficas y nada como encontrar el lugar ideal para rememorar en familia cada una de las historias o canciones.  ¿Quién de nosotros no ha soñado con estar en el mundo de Agrabah con Aladdín? Ese sueño se puede cumplir en Magic érase una vez. Si bien no te elevan físicamente por los aires, tu imaginación vuela con el lugar.  Un poco de magia llegó hace un año a la CDMX con la apertura de esta acogedora cafetería donde la ilusión y sorpresas aparecen para brindar un recuerdo a la nostalgia de niños y grandes.  A donde mires su decoración hecha a mano, te transporta a diferentes escenarios de películas como La Sirenita, Coco, Toy Story, Monsters Inc y Tarzán. Pues ese es el objetivo de su fundador, Luis Guzmán; hacerte pasar una tarde inolvidable en familia con estos clásicos del cine, además de ofrecerte el mejor servicio y atención. Para él “una flor de papel crepé te puede llevar a soñar” y eso es lo que busca transmitir.  La creatividad de Luis se encuentra hasta en el menú, pues cada nombre de los platillos está inspirado en alguna de las películas. Te recomendamos tomar una Manzana Envenenada o comer alguno de sus postres como el Rosa Encantada —que además es servido de forma única—, pero independientemente de la comida, te recomendamos ir por la experiencia y diversión con sus din

  • Mexicana
  • Escandón
La Poblanita de Tacubaya Patriotismo
La Poblanita de Tacubaya Patriotismo

La hermana menor de La Poblanita, que sí está en Tacubaya (1947), ya tiene casi una década deleitando los paladares de los colonos con especialidades mexicanas. Entre semana tiene un toque godínez que los sábados y domingos se convierte en ambiente 100% familiar. Aparte de caldos de gallina, variedad de moles, guisados y otras especialidades, hay menús para tu próxima fiesta. ¿Lo mejor? La temporada de chiles en nogada empieza desde el Día del Padre. Es buena opción para llevar al amigo extranjero y consentirlo sin gastar mucho, mientras Diego Rivera, Frida Kahlo, Benito Juárez, Miguel Hidalgo ¡y hasta Luis Miguel! los observan desde un mural.

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  • Escandón
  • 4 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out

Junkyung Lee o Lucas, como se llama en español, es el simpático dueño de un nuevo restaurante coreano que abrió en la Escandón en junio. Respecto a la decisión de nombrarle Oppa, el chef nos comenta: “Normalmente los coreanos ponen nombres muy difíciles, pero Oppa, si sabes abrir la boca, puedes pronunciarlo, y además, todo el mundo conoce Oppa Gangnam Style, por lo cual es muy fácil de pronunciar y divertido. Además, incluye a la cultura coreana, pues significa “hermano mayor” y las mujeres les dicen así a los hombres, cuando ellas tienen menos edad. Quería poner algo chistoso y fácil”. Cuando le pregunté qué era lo que ofrecían en el restaurante, sin dudarlo respondió: “la felicidad”. “Queremos trabajar mucho para darle más valor a la experiencia, que no solo prueben los platillos, sino que se sientan felices después de haber estado en Oppa”. Y es verdad que después de comer aquí, el comensal se va satisfecho y feliz de haber probado una auténtica comida casera coreana.  Al llegar por la calle de Prosperidad, encontrarás todas las opciones de menú escritas en una pizarra negra junto a las mesas al aire libre. Si bien el ruido puede ser un poco abrumador, al primer bocado, dejará de importar. Es ideal para ir acompañado, pues las porciones se prestan para compartir.  Al ser un restaurante tan nuevo, aún se encuentran probando cuáles son los platillos que más atraen al paladar local, sin embargo, ya hay varios ganadores que se quedarán en su carta. La base de todos es el arro

  • Escandón
  • 4 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out

La Escandón es de esas colonias silenciosas que hay que lanzarse a caminar de vez en cuando a ver qué nuevas joyitas esconde. Mientras aprecias sus calles tranquilas con vida vecinal, y los muchos negocios antiguos entremezcaldos con nuevos proyectos vas a dar con este pequeño local donde el plan es pasar una tarde entre dumplings y una curada oferta de vinos. Cuidado, al ser tan pequeño, apenas tiene una barra al interior y una mesa con bancas al exterior, pasa desapercibido. Lo vas a reconocer por un camastro amarillo que invita a tomar el sol en plena banqueta.  El VIA de VIA SOL es la unión de Verena, Iris y Anja, dos chinas y una alemana creadoras de este concepto. Y ahora, además, todo el equipo está conformado por mujeres. Una indecisa confesa como yo, siempre preferirá lugares con cartas breves, donde por algo es que los pocos platos se han ganado su lugar. Aquí la onda es tan sencilla como los dumplings y el vino.  Pero antes, pedí para botanear sus nueces saladas con toque dulce y un sabor intenso a chile, sin picar demasiado, y no sabía que iban a ser tan adictivas. Mientras devoraba mis nuececs, Iris Yu, la chef del lugar y del pop up de cocina china Nán the South, me cuenta que sus dumplings están inspirados en tres regiones de China; suficiente razón para probar los tres. Shandong, al norte, con relleno vegano y salsa de tamarindo y de jengibre, vinagre y limón; los Yunnan se refieren a la región al suroeste de China (y la casa de Iris) con una tradición gastron

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  • Salas de té
  • Escandón
  • precio 1 de 4
  • 4 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
Café Escandón
Café Escandón

De la noche a la mañana apareció un bonito local que sorprendió a toda la colonia. Es atendido por las hermanas Paulina y Silvia Herrasti, quienes se dedicaron a hacer una búsqueda exhaustiva de inigualables objetos de distintas épocas y diferentes partes del mundo: joyería, muebles vintage, antigüedades, banderitas tibetanas, juguetes y muchas otras curiosidades. Lo mejor de todo es que también tiene servicio de cafetería, así que mientras decides qué comprar, necesitas trabajar o simplemente ponerte al corriente con alguien, puedes tomar un rico café molido y preparado al momento o mejor aún la bebida estelar del establecimiento: el matcha latte. El matcha es una bebida originaria de China que posteriormente se trasladó a Japón, convirtiéndose en un té ceremonial para los monjes budistas de aquella región. La preparación de la bebida se remonta hasta antes de su cosecha, puesto que se cubre la planta de té para evitar su crecimiento, conservando ese característico color oscuro y verde intenso. Gracias a este proceso, el té adquiere de manera natural un sabor más dulce. Tras la cosecha, se les retira el tallo a las hojas para poder moler sólo las partes más blandas, dando como resultado una especie de “talco” verde, el cual, hasta este momento, recibe el nombre de matcha. En Café Escandón, las anfitrionas comparten esta tradición de oriente para el disfrute de sus clientes al occidentalizar la bebida con leche, y obtener así el delicioso matcha latte, de intenso sabor, revit

  • Heladerías
  • Escandón
  • precio 1 de 4
  • 3 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
Heladería Escandón
Heladería Escandón

Entre las leyes de la naturaleza, se encuentra aquella que dicta que todo individuo que se toma un helado es feliz. Digamos que esta versión semisólida de la comida tiene eso que llamamos “el efecto Ratatouille”, ya que te transporta a aquella etapa cálida y sin problemas que alguna vez tuviste. Christian e Illán Castañeda lo ejecutan a la perfección en su pequeña Heladería Escandón. Prepárate para un golpe de nostalgia gracias a la colección de juguetes que decoran el local: “un Pato Donald de cuando éramos chiquitas”, me dijeron, un Dumbo, robots ochenteros y otras joyas de la infancia. En cuanto a los helados, todos se preparan con ingredientes naturales, orgánicos y, sobre todo, bajo los principios de la botánica y la herbolaria (ojo, que no es medicina), también los hay balsámicos. Además, usan plantas y flores como azahar, cempasúchil o lavanda, con las que también infusionan sus tisanas. De acuerdo a la temporada, te puede tocar un helado de limón con cedrón (bueno para bajarle al estrés y para la panza), de crema de albahaca, de mascarpone con buganvilia y otros sabores que se mezclan con jengibre o cardamomo; también hay opciones clásicas como un delicioso helado de mamey. Sí, probé todos los sabores hasta sentirme como niña en el recreo. Al fin y al cabo, se trata de que esto sea un apapacho para el alma y para el cuerpo. Para ponerle un toque de humor a la alegría, todos los helados que salen de aquí tienen un par de ojitos comestibles. “Como que los helados sí tie

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  • Cafés
  • Escandón
  • precio 1 de 4
  • 3 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
Cleotilde
Cleotilde

El gran aparador de cristal que da a la calle de Progreso deja ver a cuatro matutinos clientes. Sentados en fila, frente a una pequeña barra, toman un café americano, un latte, una tisana y un chai. No cabe nadie más, pero dicen que el diablo está en los detalles y para fortuna de la barra de café Cleotilde, el diablo sí bebe buen café. Esta reciente apertura de la Escandón cumple la máxima de bueno, bonito y… quizás, no barato, pero sí justo. Cuenta con café veracruzano que se puede pedir en diversas especialidades (chemex es mi favorita, que –por su falta de sedimentos y grasa– elimina el amargor extremo de la bebida), hay chocolate frío hecho de manera artesanal y cold brew, para estos tiempos calurosos. Su carta se basa en seis tipos de paninis. En mi visita probé el de pechuga de pavo con queso holandés y queso cotija. Muy recomendable, aunque, le gana la partida por default el de queso holandés, queso monterrey y queso roquefort. Si bien no son platillos muy elaborados ni responden a un desayuno de gorditos, el lugar tampoco va por esa dirección. Lo suyo es el café y la experiencia de ir por tu taza y continuar el camino. El servicio es sumamente amable y si bien es labor obligatoria del anfitrión, hay que levantar las palmas cuando los dueños del negocio están al filo de la barra explicando las virtudes de los métodos, el origen del café y las bondades de sus granos. Café y apapacho, ¿qué más puede uno pedir?

  • Cafés
  • Escandón
  • precio 1 de 4
  • 3 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
El Ilusionista
El Ilusionista

Un ilusionista cambia la percepción de la realidad, tal como lo hace este lugar donde los granos de café se convierten en un una taza humeante de un brebaje aromático. Este es un rincón agradable de la Escandón, en el que encontrarás una mezcla de mobiliario que va desde lo vintage, hasta el clásico tablón campirano para compartir mesa. Por dentro hay bastante luz y un toque decorativo con colores pasteles y música a buen volumen. En la entrada destacan los postres dispuestos a plena vista (para que abras apetito) y en la barra, no podrás ignorar las prensas francesas y los molinos tradicionales que, además, están a la venta. Te sorprenderá la amplitud de opciones que El Ilusionista preparó: siete tipos de extracción de café americano, como un aeropress sobre hielo; tés y tisanas; el poderoso espresso para el que no se despierta con nada y lo mejor de la visita: la pócima. Este brebaje es la bebida de la casa, y como buena ilusión, no te imaginas lo que estás a punto de probar. Es un espresso con pulpa de guayaba; está a punto en dulzor y no requieres echarle nada más. El sabor de la fruta es intenso, pero sin predominar, y el café hace presencia recordándote que en algún momento el grano fue tostado, tal y como el barista quiso que fuera. Recomendamos acompañarlo con un pan dulce, como un muffin de blueberry. Si no tomas café, puedes optar por el chocolate artesanal, que es orgánico y traído de Chiapas; te ofrecen un vaso de agua para que limpies tu paladar y percibas mejor

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  • Fonda
  • Escandón
  • precio 1 de 4
  • 3 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out

Parece una fonda cualquiera de antojitos mexicanos, pero en realidad se trata de un local con platillos hondureños (o catrachos). Tan sólo reviso la carta, me queda más que claro lo que ofrece la gastronomía popular del país. Además este informativo menú detalla los ingredientes utilizados para cada uno de los antojos y las regiones en donde se acostumbra. Hay enchiladas, tamales, pupusas (gorditas), sopa de caracol y montucas, una especie de tamal que se acostumbra en las bodas rurales. Opto por unos pastelitos de chucho, el plátano relleno de frijol y queso, y un clásico del país centroamericano: el nacatamal catracho. Para la espera, aplaco la sed con una mistela caribeña. Se trata de una bebida preparada con agua de coco, manzana, piña, cereza, canela y clavo. Simplemente deliciosa y muy refrescante. La comida no tarda en llegar en este lugar que ostenta fotografías de, sí, Honduras y su escudo nacional. Los pastelitos, en realidad, son dos empanadas de carne de res con arroz, cubiertas de salsa roja y repollo. El sabor de la carne es notable y deriva de la condimentación –secreta– al estilo hondureño. A diferencia de éstas, el plátano se siente pesado y su combinación con frijoles no es tan afortunada. En cambio, el tamal resulta en un combo de sabores y un plato fuerte por sí mismo. Papa, chícharos, arroz, cerdo, aceitunas y alcaparras se acompañan dentro de una masa perfectamente ejecutada. Unas gotas de  la salsa roja –y picante– de la casa redondean esta delicia típi

  • Pastelerías y reposterías
  • Escandón
  • precio 2 de 4
  • 3 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
Veganería Le Muf
Veganería Le Muf

Alguna vez en Francia vivió una pequeña niña pelirroja llamada Luciana Christiansen, amante del azúcar y la alta repostería. Cuando creció decidió seguir el camino verde del vegetarianismo para después volverse vegana. No quiso quedarse sin esos deliciosos recuerdos, y no fue necesario renunciar a los pasteles. La solución fue recrear sus propios antojos. Luego de tres años de prueba y error, y a falta de ofertas veganas ricas y baratas en el mercado, nace Veganería Le Muf en la Escandón. Ella misma prepara los postres con recetas originales que incluyen ingredientes no procesados, sin colorantes artificiales, químicos o saborizantes. Una manera más para saber cómo ser vegano en la CDMX y no morir en el intento. Pasteles, macarrones franceses, brownies, cheesecakes de fresa, mango, guayaba —o la fruta que tengan disponible— son algunos de los postres característicos. Además de repostería vegana, ofrecen cremas, quesos y mantequilla que ellos mismos elaboran en su versión más saludable. Ya lo anotamos en las mejores tiendas veganas en la CDMX para productos diarios. Mi primer contacto en este mundo fueron los brownies con frutos secos y almendras: una base ligeramente crujiente que da forma al pan suave y la intensidad del chocolate. No lleva huevo, la mezcla toma forma gracias a la imperceptible linaza. La tarta de maracuyá, cremosa y firme, con glaseado dulce y crema batida vegana —que ellos mismos preparan— es imperdible: una combinación de texturas entre la base clásica

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