Renovarse

Son diversas las ideas que revolotean alrededor de la cocina vegana, pero si deseas experimentar esta propuesta gastronómica de primera mano, Coco & Chía es una buena opción.Sin grandes anuncios, el restaurante busca atraer a sus visitantes a través de los sentidos: una decoración en tonos lilas y verdes, muebles de segunda mano y una original puerta redonda.El menú ofrece dos propuestas: las del día, con un menú de tres tiempos por 120 pesos y la carta. Ambas están basadas en los productos de temporada. Además, Coco & Chía mantiene una importante relación de comercio justo con productores locales que aseguran la calidad y el esfuerzo detrás de cada platillo.De su oferta, destacaría las enchiladas, pues son radicalmente diferentes a las tradicionales. Llevan un relleno de camote con flor de calabaza, el cual, junto con la salsa de tomate, logra un sabor agridulce; y en lugar de crema y queso, se acompañan de aguacate, nuez y queso de macadamia.Entre sus propuestas dulces está el tiramisú endulzado con piloncillo, nuez, coco y un toque de mezcal, que le dará un punch al postre italiano de una manera más seca y natural.Para los interesados en esta filosofía Verde Ser, aquí se imparten talleres para que puedas aprender a cocinar y sus llevarte recetas secretas hasta tu hogar. 

El pápalo es esa planta que siempre quito del plato, empujándola sutilmente con el tenedor y temiendo que su abominable sabor –del que tanto me han contado– arruine la sazón de mi platillo. En la comida, el “más vale malo por conocido, que bueno por conocer” nos hace quedarnos en un círculo vicioso de malos hábitos o simplemente de malos sabores. La propuesta de Pápalo y Papalotl te salva de las dos al mismo tiempo. Su menú vegano puede satisfacer cualquier necesidad nutricional, desde el vegetarianismo, lo raw, lo libre de gluten, de soya y de crueldad, hasta la necesidad más antigua de todas: la condenada hambre. Para facilitarte dar el salto al estilo de cocina del cual muchos tenemos prejuicios, los platillos de Pápalo y Papalotl son formatos conocidos: hamburguesas, tacos, tallarines y chapatas, entre otros. Cada estación, su cocina hace el mejor casting de frutas, verduras y ¿por qué no? de flores, para explotar su potencial y convertirlo en una propuesta culinaria de su reducido menú. La disponibilidad de frescura de cada ingrediente se refleja en el cambio constante de la carta. Inicia con un carpaccio de betabel, una colorida selección de jugosas láminas que van abriendo el apetito y pintando los dedos. Como segundo plato, el dhal de lentejas (un sabroso pleonasmo, ya que dhal significa lentejas en hindú) es la tradicional sopita casera, con un tenue sabor a curry. Como plato principal, los tacos de jamaica son los más buscados del lugar. Son crujientes y ligera

Si además de cuidar el ambiente, procuras llevar una vida equilibrada con una alimentación saludable, The Green Corner Condesa es una parada obligada. La totalidad de los productos que hay poseen tres características que, a manera de emblema, distinguen este expendio de cualquier otro minisúper y le dan identidad al concepto: son orgánicos, agroecológicos y sustentables. En el tendejón, con una decoración rústica y pintoresca, puedes encontrar la gran mayoría de los enseres necesarios para abastecer la alacena de tu hogar: hortalizas, frutas, lácteos, huevos, carne, suplementos alimenticios, especias, vinos, licores y hasta productos de limpieza e higiene personal. También existe una gama para vegetarianos y veganos. Es importante tomar en cuenta que, al implicar métodos más artesanales en los procesos de producción, los precios de cada alimento pueden duplicarse o triplicarse con respecto a los del mercado convencional. The Green Corner es un proyecto de agricultura orgánica. Además de esta tienda, cuenta con otras sucursales y restaurantes en diversos puntos de la ciudad, así como un rancho abierto al público.

Aunque el espíritu del veganismo se apodera del mundo, también existen opciones para el carnívoro responsable que no dejará de consumir carne. El ganado de pastoreo libre y sin estrés es una alternativa amigable. Esta es la promesa de Carnívoro, cuya oferta de cortes angus 100% orgánicos permite hincar el colmillo sin remordimientos. El lugar, dentro de una antigua casona porfiriana, cuenta con dos niveles; el segundo con una terraza perfecta para un asado de fin de verano. Antes de decidirme por un corte, sucumbo en el martes de 2x1 en antojitos, sopas y pastes. La carta del restaurante no es nada tímida. Basta señalar dos antojitos: los tuétanos al carbón y los machitos de cordero. Comerse un tuétano a cucharadas te hace sentir caníbal, pero no queda otra opción con el fémur que resguarda a este platillo –en otro tiempo barato. Las salsas carecen de picor, pero son suficientes para realzar un par de tacos con tortilla de maíz azul. Luego de probar unos reveladores tacos de vegetales (también orgánicos) con un guacamole un poco cítrico, llega el new york. A primera vista se ve espectacular, con un poco de sal de Colima espolvoreada sobre el trozo de 300 gramos. Si bien está asado un poco más de lo solicitado, la suavidad es notable. Aun cuando se trata de un corte del lomo, el tejido conserva una grasita deliciosa. Las viandas de este lugar son añejadas durante 21 días, lo que resulta en una carne más tierna. Por ello, es un deber probar cualquiera de sus cortes, como e

Si estás buscando el lugar perfecto para comenzar una vida más saludable, Orígenes es ese lugar. Además de vender una amplia variedad de productos orgánicos, libres de gluten y veganos, tienen una carta con las mismas características.Sus jugos son bastante amigables con los paladares menos experimentados en el mundo del juicing, ya que, en su mayoría, sus ingredientes son frutas, lo que hace las bebidas dulces.Mi favorito es el detox plus (naranja, jarabe de maple grado B, pimienta cayena y limón), es el balance perfecto entre lo dulce, ácido y picante. También tengo un punto débil por el detox (betabel, zanahoria y naranja).En general todos tienden a lo dulce, pero si quieres algo más ácido, pide un saca la resaca (jitomate, pepino, apio y limón), lo sirven un poco grumoso, pero satisface esa sed especial de cuando amaneces, digamos “deshidratado”.Para apapacharte un poco más, mejor pide un smoothie. Cremositos y espesitos, no les puedes decir que no. Por si fuera poco, cuentan con una barra especial de smoothies con superfoods.Mi consentido es el chai chiller (helado de vainilla, plátano, té chai y leche de soya orgánica). Es como tomarte una nube cremosa servida en un mason jar a través de un popote.Después de esto, probablemente ya tengas 5 mason jars vacíos frente a ti, pero no te olvides de probar la comida, preparada con ingredientes naturales y orgánicos, con varias opciones veganas y vegetarianas que satisfacen a cualquiera. Orígenes te va a enseñar que se puede coci

¿Es realmente la carne lo que hace a un taco? Cate de mi Corazón es la visita obligada para los incrédulos. El localito evoca a la playa, no a propósito supongo, pero algunos elementos decorativos hechos con cuerda y el susurro de reggae de fondo dan la sensación de que al voltear al suelo habrá arena. Nada mejor para acompañar el mood que un vaso de agua fresca, melón con canela, por ejemplo, o bien una cerveza artesanal. Las estrellas indiscutibles de la casa son el taco de mole rojo con flor de jamaica y el de tinga de zanahoria. A estas combinaciones ganadoras les sigue la cazuelita de papa con chorizo de soya y queso; el taco verde, de quelites con nopal y una porción de cremoso guacamole; y el de setas al guajolote con queso fundido. Por otro lado, un platillo estrella tanto en el desayuno como en la comida son las mulatas: tortillas de maíz recién hechas rellenas de plátano macho horneado o queso oaxaca, bañadas en mole, crema y queso cotija. Difícil no leer esa oración sin terminar como el perro de Pavlov. Los ingredientes, cultivados todos en Xochimilco, están a la venta en el Huerto de Cate, dentro del Mercado Roma. La garantía es que son 100% orgánicos, por lo que resultan verduras con sabor y aroma más profundos, con más propiedades vitamínicas. Por otro lado, las tortillas también podrían merecer su propia tienda. Su grosor, de unos 3mm, cumple con todos los requisitos científicos de maleabilidad que permite hincar el diente sin que se rompa ni se salga el re

Es una opción para adquirir alimentos orgánicos por medio de suscripciones gracias al Club de Consumo, que inicia este año Es un servicio que no sólo promueve el comercio en Xochimilco, sino que todo el proyecto gira alrededor de rehabilitar chinampas de forma orgánica. Trabajan en conjunto con el Instituto de Biología de la UNAM, que los asesora en todo el proceso, desde el análisis del suelo y del agua para hacer un diagnóstico, la rehabilitación y después la producción. Si otros productores se animan a formar parte de este programa, Antonio Murad y Lucio Usobiaga -creadores de Yolcan- les garantizan comprarles 80% de su producción a un precio mucho más atractivo de lo que les ofrecen normalmente.Después de dos años y medio de trabajar exclusivamente para restaurantes (a quienes ofrecen el servicio de siembra a la carta; prácticamente una carta a Santa Claus que los chefs y restauranteros les entregan con los productos que necesitan), arrancaron el año ofreciendo un nuevo servicio para el público en general, el Club de Consumo Yolcan, basado en el modelo CSA (Community Supported Agriculture) que consiste en una suscripción para recibir semanalmente una canasta con productos orgánicos de temporada. Tienen dos opciones: media canasta (de una a tres personas) y canasta completa (de cuatro a seis personas) con una base de una mezcla de ensalada y entre seis y 11 productos de temporada, en diferentes cantidades. También tienen algunos productos opcionales como arroz integral, ca

Ahora es una empresa con una importante red de clientes que produce y distribuye comida orgánica por la ciudad El proyecto empezó como hobbie de Gloria Ribé y José Manuel Pintado, quienes desde hace cuatro años cultivaban sus propias verduras en su huerto en Malinalco y hacían envíos a amigos y familia. Ahora es una empresa con una importante red de clientes que produce y distribuye comida orgánica por la ciudad. Ofrecen alimentos sin químicos, ni fertilizantes ni insecticidas, regados y lavados con agua de manantial que se empacan para consumirse de la bolsa al plato.Los productos que ofrecen todo el año son una mezcla de siete lechugas, arúgula, espinaca y albahaca. Por temporadas ofrecen mandarinas, limas, jitomates, calabazas, verdolagas y elotes. Todo es fresco, se cosecha los miércoles en la noche y el jueves se empaca y se reparte.El encargado de la distribución en el DF es Jaime Durán, quien envía semanalmente la lista de productos de temporada. Los pedidos se hacen los lunes y martes y las entregas los jueves.Los Gastronautas es parte de la empresa Solaris Comunicaciones, dedicada a la grabación de programas de TV y video. El año pasado produjeron una serie de 13 episodios llamada también Los Gastronautas que ahora se transmite por TV UNAM y está disponible en su sitio web. Otros de los productos que en ocasiones forman parte de su catálogo son salsa pesto, mermeladas y tortillas, elaborados por Gloria Ribé, así como huevos criollos o de granja del pueblo de Jalmolon