La Ciudad de México nos da la oportunidad de probar las delicias de otros países al alcance de sus restaurantes. No dejes de probar los restaurantes españoles, restaurantes italianos y los restaurantes japoneses.
Hay unas 14 opciones de arepas, más otros antojitos venezolanos. La de asado negro lleva cuete de res cocido en vino tinto con piloncillo y es una de las especialidades, aderézala con las cuatro salsas especiales y pide un coctel con ron.
Para desayunar recomendamos la icónica arepa de huevo, es un ensamble de harina de maíz con un huevo frito. A la hora de la comida ofrecen numerosas entradas de todas las regiones de Colombia, como las empanadas vallunas o las carimañolas.
El menú detalla los ingredientes utilizados para cada uno de los antojos y las regiones de Honduras en donde se acostumbran. Hay enchiladas, tamales, pupusas (gorditas), sopa de caracol y montucas, una especie de tamal que se acostumbra en las bodas rurales.
Te dan la bienvenida las parrillas en llamas con el mostrador de las viandas que puedes elegir, desde robalo, marlín, langosta o camarones hasta arrachera, rib eye, bife y wagyu. Esto se complementa con una amplia selección de vinos.
Las empanadas tienen un estilo árabe, están abiertas por el centro, y su pasta es una especie de contenedor que me recuerda a la figura de un girasol. Pide la de apio con roquefort y la caprese que se lleva modestas palmadas.
La carta fue diseñada por la chef argentina Lorena Papasergio. Hay desde el típico choripán hasta los cortes, pastas, así como ensaladas y empanadas aventuradas en sus ingredientes.
Abrió en 1954 y está lleno de relatos sobre comensales célebres y momentos históricos que han sucedido al calor de una taza de su café. Para el amante del espresso está el café bombón, un espresso doble cortado, ligeramente espolvoreado con café molido.
El ceviche es el platillo con más promoción en los restaurantes peruano y a pesar de que es el único elemento fijo en el menú del día, también podrás encontrar la tradición del arroz y la papa peruana.
La comida es de corte casero, de mucho sabor y buena preparación. Los ceviches son de pescado, como el clásico, o de camarones, pulpo o mixto. Se sirven con maíz tierno, camote hervido y el sabor de la cebolla morada y el jugo de limón.
Auténtica cocina ecuatoriana. Para comer aquí tienes que contactar a la dueña y hacer una cita para ir a su casa el fin de semana. Te recibe con chochos y tostado, botana muy típica del país. Utiliza un 70% de ingredientes ecuatorianos en su cocina.
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