Las 20 mejores películas de 2019

Después de varios dolorosos y aburridos tropiezos —sin contar a la maravillosa Mujer Maravilla— el Universo Extendido de D.C. por fin vio la luz del éxito gracias al rayo de Shazam!
Basada en el personaje de los artistas C.C. Beck y Billu Parker de 1939, que hizo su primera aparición en el cómic Whiz Comics #2 (1940) bajo el nombre de Capitán Marvel, Shazam! nos presenta la historia de Billy Bastson, un huérfano de 14 años que vive en Filadelfia y quien ha escapado de varias familias adoptivas para encontrar a su madre.

A pesar de esto, se le da otra oportunidad y lo mandan a vivir con Víctor y Rosa Vázquez quienes junto con sus hijos reciben a Billy como si fuera un integrante de la familia de toda la vida. Un día Billy tiene un encuentro paranormal con Shazam, un mago milenario que necesita pasar sus poderes a un nuevo guardián. Billy acepta y se vuelve un musculoso superhéroe, el cual se transforma cada que grita la palabra "Shazam".

Shazam! es más que músculos y peleas en una feria navideña, la película resalta cómo se pueden crear lazos familiares con personas que no comparten la misma sangre e incluso no son parecidos a ti. El hogar es donde uno está y esta cinta te hará sentir como en casa. 

¿Por qué verla? 
Después de una mala racha de películas que no dieron el ancho, DC presenta una historia divertida y memorable, entretejida con la historia del cómic Shazam!, pura gozadera.

En el deporte de escalar montañas, el free solo es una técnica tan temida como respetada. Consiste en escalar sin ningún tipo de arnés de seguridad o cuerda, solo valiéndote de tus pies y manos tanto para subir como para mantenerte a salvo. Son pocos los que se atreven y uno de los más intrépidos es Alex Honnold, protagonista del documental Free Solo (2018) que ganó el Oscar a Mejor Largometraje Documental este año. 

Nos centramos en la quizá haya sido la hazaña más importante de Alex en toda su carrera, la escalada de El Capitán, una formación rocosa en el parque de Yosemite, con la técnica del Free Solo. Él fue el primero en lograrlo desde la ruta que tomó con esa técnica, ya que debido a su dificultad pocos se han atrevido. Incluso el mismo Honnold lo intentó varias veces y el este documental se muestra la primera vez que lo logró. 
El documental es filmado por equipo de National Geographic Documentary Films y no solo narra la proeza de Alex sino en cierta medida las proezas que tuvieron que hacer los camarógrafos para documentar la hazaña sin interferir con la escalada de Honnold. 

¿Por qué verla? 
Es realmente un documento histórico que muestra una hazaña sin igual. La de escalar, sin ningún tipo de protección o herramienta de seguridad, el camino más difícil de una de las montañas más peligrosas para realizar este deporte en el mundo. Además es tremendamente emocionante. Con cada movimiento que hace Alex esperas que no le pase nada, su vida realmente está en juego y la edición ayuda a enfatizar que un error, por más mínimo, le costaría la vida. 

Rocketman (2019) es una fantasía de rock que muestra con fuerza las primeras cuatro décadas de la vida de Elton John. Las canciones explotan desde la pantalla, los saltos del tiempo catapultan la historia hacia adelante con un entusiasmo estimulante y hasta emocional, en su mayor parte. Claro, los puristas de Elton John estarán aquí señalando las fallas en la cronología y las libertades tomadas con los eventos de la vida real, pero lo harán bailando.

Una secuencia sobresaliente muestra una sobredosis de Elton en su piscina de Los Ángeles. Antes de pasar de la ambulancia al hospital o al escenario, vemos una versión infantil de él mismo tocando en un pequeño piano. El guión debió de parecer loco, pero en la pantalla es una representación perfecta del estilo de vida de John. Y en una película biográfica convencional, habría tardado 20 minutos en avanzar.

Además, Rocketman no retrata los excesos con discreción, se muestran sin pena pero tampoco se apoya demasiado en los clichés cinematográficos de las líneas blancas. Tampoco se escapa de la cuestión de la sexualidad de John, incluso hay una escena de sexo entre Elton y Reid que no solo cae en la timidez. Se siente como un momento progresivo, un importante paso adelante en esta carrera retro de un musical.

¿Por qué verla? 
Es una biopic que escapa de clichés y que no tiene miedo de retratar la sexualidad y los excesos de uno de los íconos musicales más importantes de la actualidad. Además es un viaje musical que si no te gusta Elton John te hará cuando menos quererlo oír más, y si te gusta la vas sencillamente a amar y querer corear sus canciones a toda voz. Sin mencionar la notable actuación de Taron Egerton que canta de una forma sobresaliente. 

High Life (2019) es el debut en inglés de la directora francesa Claire Denis. Aquí los tabúes abundan y esta elíptica película de ciencia ficción, a la vez una continuación de las preocupaciones carnales de sus películas anteriores, presenta un viaje hiperespacial que los espectadores amarán.

A la deriva en una decrépita nave espacial que se asemeja a un contenedor de carga cuadrado, Monte (Pattinson) y sus compañeros aparecen solos, pero los confusos recuerdos les revelan que son sobrevivientes de una desafortunada misión: presos condenados a muerte, cuyos presuntos delitos son oscuros, voluntarios para investigar el proceso de Penrose, una teoría de la vida real sobre los agujeros negros, a cambio de oraciones. Mientras tanto, la "chamán del semen" Dra. Dibs (una Juliette Binoche turbiamente sensual) retira el esperma de los reclusos para ver si es posible la concepción en las afueras del espacio. 

¿Por qué verla? 
Sin duda Claire Denis es una de las cineastas más interesantes de la actualidad, en esta película trata el tema del  vacío del espacio como analogía del propio vacío de la existencia y la búsqueda por encontrar algo en medio de todo esto. Es un excelente tema a tratar y con la excepcional actuación de Robert Pattinson, esta película será un deleite visual y auditivo. 

En esta desgarradora historia el joven Timothée Chalamet, quien ya había lucido sus enormes talentos actorales en Llamame por tu nombre (2017), interpreta a un joven universitario descarrilado por las drogas (desde metanfetamina hasta barbitúricos) y del duelo que afronta su padre en pánico interpretado por Steve Carell. 

La película muestra una combinación, ejemplificada magníficamente por Chalament, entre engatusar, derribar y actuar de manera falsa, algo increíblemente difícil. Esto se muestra incluso en los momentos más sutiles en los que el actor no dice ni una palabra, parece un zombie con la boca abierta, caminando en la universidad o dando un sobrio viaje por la soleada costa de California, escuchando “Heart of gold”, de neil Young, en la radio, mientras la insatisfacción se avecina lentamente. Beautiful Boy: siempre serás mi hijo es perfecta: inquebrantable donde debe estar, en sintonía con la naturaleza cíclica de las recaídas junto con los golpes más profundos al orgullo y la identidad.

¿Por qué verla? 
Además de abordar las adicciones desde otro punto de vista de la familia, Timothée Chalamet demuestra, una vez más, que tiene todo para convertirse en el mejor actor de la siguiente década, además Steve Carell muestra que su cara dramática es aún mejor que la comedia.

En un mundo postapocalíptico, un grupo de sobrevivientes recordará las películas preparatorianas como una de las más sofisticadas. Actualmente, muchas de estas películas han sido tan buenas que han nombradas en múltiples listas de lo mejor del año como Lady Bird (2017). Ahora, La noche de las nerds (2019), se une a una de esas listas. 

Escrita por un cuarteto de escritoras evidentemente inspiradas; Susanna Fogel, Emily Halpern, Sarah Haskins y Katie Silberman, La noche de las nerds presenta al dúo de amigas Amy (Kaitlyn Dever) y Molly (Beanie Feldstein), quienes dieron la vida para terminar la preparatoria con honores, pero ser tan engreídas les da una sensación de vacío cuando se dan cuenta de que sus compañeros, a pesar de haber tenido toneladas de sexo, emborracharse y divertirse, irán a las mismas universidades que ellas. 

¿Por qué verla?  
Sabemos que nos basta con hacer películas de superheroinas y ponerles una escena entera en la película más taquillera de la historia, necesitamos más voces femeninas en el cine y nuevas miradas para contar las historias desde otro punto de vista. Por eso es mega valiosa La Noche de las Nerds ya que nos cuenta una historia similar a las que ya se han contado en películas como Supecool (2007) pero con otra sensibilidad y eso inevitablemente llama nuestra atención. 

Las mejores películas de terror funcionan, en un nivel básico, más allá de la trama o las palabras; se agarran a tus entrañas. Suspiria (2018) es una película dirigida por Luca Guadagnino —famoso por Llámame por tu nombre (2017)—. 

Este remake de Suspiria (1977) de Dario Argento, es una de las cintas que más influyó en su género. Sin embargo, la versión más reciente de Guadagnino, aunque mantiene la idea original de una chica estadounidense que llega a una escuela de danza, se distancia en su estilo visual y termina siendo una historia completamente distinta al de la película original. 

¿Por qué verla? 
Suspiria es un acontecimiento espectacularmente extraño lleno de sangre. Sin duda es impactante. Las actuaciones de Dakota Johnson y Tilda Swinton son brillantes, tanto en los momentos más de pláticas tranquilas como en los de más intensidad. Aunque resulte shockeante, eso es justamente lo que el director buscaba. 

Esta es una memoria magníficamente elaborada de un cineasta fastidiado después de su mejor momento, Dolor y gloria (2019) podría ser la obra más autobiográfica de Pedro Almodóvar desde La Ley del deseo (1987). La gran ironía, por supuesto, es que no hay nada cansado en lo que exhibe: está empapado en una pasión por el cine y muestra a Almodóvar en la cima de sus poderes. No hay sensación de menguante creatividad, solo un sentimiento de anhelo y nostalgia que es inequívocamente desde un lugar profundamente personal. Podríamos llamarlo Cinema Paradiso de Almodóvar.

La cinta comienza con su madre (interpretada por Penélope Cruz en su juventud) cantando junto a un canto flamenco cuando un grupo de mujeres lava sábanas blancas junto a un río. Hay un despertar sexual cuando el joven Salvador espía a un constructor de piel desnuda que se está bañando en un jardín rodeado de paredes. Lo vemos como un niño con su madre costurera en una estación, ya que la ciudad a su alrededor celebra un día festivo local y enciende fuegos artificiales. Almodóvar llena este conmovedor tapiz de recuerdos con colores atrevidos y los infunde con detalles emocionales. Es una experiencia profundamente íntima y perforará tu corazón.

¿Por qué verla? 
Aunque toda la filmografía de Almodóvar tiene tintes autobiográficos, esta puede ser la que tengan más del cineasta español que ninguna otra. Eso la hace una de las más sensibles y sentimentales de su carrera. Antonio Banderas fantástico y merece al menos una nominación al Oscar por representar a un hombre cansado, adolorido y harto de la vida misma. 

¿Alguna vez pensaste que ya habíamos visto lo mejor de Spider-Man? Hazlo otra vez. Después de innumerables versiones, llega Spider-Man: Un nuevo universo que abarca los fragmentos más conocidos del Hombre araña y forja algo totalmente nuevo, incluyendo además un estilo de animación realmente emocionante y original que se inspira en los comics. 

En este nuevo universo, el foco de atención recae en el joven Miles Morales, un estudiante afrolatino de secundaria. Mordido por esa araña radiactiva, es tutelado a regañadientes por la versión más pálida de Peter Parker, que fue traído desde una dimensión paralela, completamente con un corazón roto y una barriga de hamburguesas.

¿Por qué verla? 
En un mar de películas donde los superhéroes sobreabundan y cansan, Spiderman: Un nuevo universo es una isla de originalidad que nos cae perfecto. No solo tiene una animación preciosa sino que tiene uno de los mensajes más contundentes y necesarios para una película animada del año. Por si fuera poco ganó el Oscar y quizá ninguna otra película animada la superó en todo el 2019. 

Inspirada en los personajes del libro Las niñas bien —una recopilación de columnas de Guadalupe Loaeza en el periódico unomásuno— Alejandra Márquez Abella retrata a la clase rica de las Lomas y los problemas económicos a los que se enfrentan durante la crisis de 1982.

Alejandra Márquez Abella explota la imagen de las niñas bien y por primera vez nos cuenta como la clase rica enfrentó la crisis de 1982, haciendo una sátira de que tan ridículos pueden ser los problemas de alguien con este estatus económico. El exceso de tomas de detalle y la música ayudan a exagerar las situaciones y nos obliga a ponernos en las costosas zapatillas de Sofía.

¿Por qué verla?
Además de retratar lejos de la condescendencia o el morbo y con realismo a un clase privilegiada (algo que ya no se hacía desde hace mucho en el cine mexicano), esta película tiene una música que cae perfecto en cada escena y nos ayuda a entender a personas que, paradójicamente, pueden tener tan poca empatía con los que ellos consideran inferiores. 

En El vicepresidente, más allá del poder (2018), el director Adam McKay conjunta actuaciones de gran nitidez y un estilo de edición casi experimental que crea un torbellino apocalíptico. Solo por esas razones, esta película se siente particularmente oportuna. 

Christian Bale, quien protagoniza esta historia, domina la sonrisa maliciosa de Dick Cheney, un importante político estadounidense relacionado con la administración de George W. Bush y en esta película podemos ver su ascenso desde lo más bajo de los escaños del poder. 

El vicepresidente más allá del poder nos recuerda que hemos visto cosas peores: gobiernos de personas con intereses propios que realmente podrían hacer cosas. Es una pobre comodidad.

¿Por qué verla? 
Al igual que su película anterior, La gran apuesta (2015), McKay utiliza una edición única que hace de la historia amena y trepidante, logrando que la economía se vuelva emocionante y sencilla de entender, aquí lo vuelve a hacer pero con la política. Además, nos muestra una visión cinica y tremendamente interesante de la política estadounidense como solo House of Cards (2013-2018) lo había hecho recientemente. 

El director de Irreversible (2002), Gaspar Noé, nunca ha tenido miedo a la controversia, y Climax no es una excepción. Pone en marcha los decibeles musicales, y su trabajo de cámara provoca náuseas, aun así es una sobrecarga sensual que hará latir tu corazón. 

Inventiva y seductora, esta pieza de cámara infernal dividió opiniones pero no dejó indiferente. La cámara se sumerge en el caos, combinando el teatro físico con una paleta de rojos diabólicos y verdes traviesos, acompañada de un techno palpitante. Parte musical y parte tratado político, con más que un guiño a la Divina comedia de Dante, Noé se encuentra en su posición más decadente y diabólica.

¿Por qué verla?
Toda la secuencia inicial es un plano secuencia hipnotizante que no quieres dejar de ver. Luego, se torna en algo realmente terrorífico que nos enseña que los seres más malvados del mundo somos los humanos. Es un deleite visual y una película provocativa en todo aspecto. 

Parece que la limpieza de un hotel se hacen por arte de magia. Si bien es un servicio incluido en el costo de la habitación, nunca hemos reflexionado sobre qué debe de suceder para tener una sábana sin arrugas y toallas en forma de cisne. Con La camarista, Lila Avilés muestra de manera casi documental, la miseria, la soledad, el estrés y los tratos que reciben los empleados de los hoteles de lujo.

La camarista nos hace reflexionar sobre el trabajo en los hoteles, pero sobre todo en como el capitalismo deshumaniza a las personas, las ata de manos y las obliga a entregar su vida para solventar las tontas necesidades de los ricos. Es doloroso darse cuenta que no importa la profesión que tengas en México, la mayoría de los mexicanos estamos en la misma situación que Eve.

¿Por qué verla? 
Muestra la realidad de muchos en México y el mundo. Los servicios premier están soportados por varias personas con grandes cargas de trabajo y poca paga. Esta cinta transita entre el documental y la obra de teatro, mostrándonos las entrañas y oscuros secretos de los hoteles.

Guasón (2019) es una verdadera pesadilla del capitalismo de la era tardía, posiblemente la mejor película de terror social desde ¡Huye!, y Phoenix es magnético. Como todo en esta película, la falta de pronombre del título no es accidental: no se trata del Guasón completamente formado, sino Arthur Fleck, un hombre cuya ambición de contar chistes para ganarse la vida está en desacuerdo con la vida que desecha como payaso de alquiler en las calles de Gotham. 

Guasón nunca opera en un mundo de certezas en blanco y negro, y nunca se siente como una historia de origen de cómic convencional. Su detalle psicológico se bosqueja en incrementos; información alimentada por goteo en lugar de ser derrochada. El guión, de Phillips y el coguionista Scott Silver ( 8 millas ), trabaja duro para mantener a la audiencia desequilibrada, entregando una estela de arrastre que lo establece como una película que existe, al menos en parte, en la cabeza de su protagonista.

¿Por qué verla? 
Tras ganar el León de Oro en Venecia, esta película no recibió más que elogio de la crítica y la audiencia. Su mero galardón en Italia otorgado por la mismísima Lucrecia Martel logró que Guasón hiciera historia como la primera película basada en cómics en que lo lograba. La actuación de Phoenix hará muy seguramente que lo nominen al Oscar y su forma de abordar las enfermedades mentales y la descomposición social son dignas de aplaudirse. 

El horror es lo que le pasa a las personas que ya están vacías y son vulnerables. Esa es la idea que Aster ha dado en sus dos últimos trabajos, primero con Toni Collette como una furiosa madre al final de la cordura en El legado del diablo, y ahora con Florence Pugh como Dani en Midsommar: El terror no espera la noche. 

Dani se encuentra en una relación desgastada con Christian, quien tampoco se siente ya tan feliz con ella. Sin embargo, su ruptura se pospone al sucederle una tragedia impensable a ella. Christian, por su parte, lleva tiempo planeando una salida a Suecia con sus amigos, a la comunidad de uno de ellos en la que celebran un festival de verano llamado Midsommar. Christian invita a Dani un poco a la fuerza, pero las cosas se pondrán aterradoras cuando la comuna empieza a mostrar una cara distinta. 

¿Por qué verla?
Al igual que en El legado del diablo (2018), el terror que desarrolla es pausado y nace de lugares poco comúnes. Por ejemplo, toda la película se desarrolla con luz del día y en un ambiente que en principio transmite más alegría que miedo. Esta paradoja, aunado al estado mental de Dani (lleno de confusión), hace de Midsommar una película refrescante e imperdible para los fans del terror. 

Las películas de Quentin Tarantino son garantía. Sus historias nos endulzan la mirada y se entretejen con sus personajes para crear cintas perfectas; desde una novia que busca venganza, hasta el asesinato de Hitler, siempre nos ha engatusado con sus relatos.

Y ahora, al igual que Alfonso Cuarón hizo con Roma, Quentin Tarantino hace una carta de amor de sus pasiones a través del actor Rick Dalton (Leonardo DiCaprio) y su stund doble, Cliff Booth (Brad Pitt), quienes tienen una amistad que traspasa la pantalla. Rick se encuentra en el declive de su carrera, que si bien es buena y le ha dado bastantes satisfacciones, siempre se ha mantenido en la zona de confort, pero una oferta hará que retome su carrera; mientras que Cliff, un viejo lobo de mar en el océano cinematográfico, se conforma con una simple vida que le de para sobrevivir.

Esta es una oda a Hollywood y por supuesto tiene personajes icónicos. Aquí veremos desfilar desde el intrépido Bruce Lee (Mike Moh) y el atemorizante Chales Manson (Damon Herriman), hasta la hermosa Sharon Tate (Margot Robbie), que nos llevarán directo a los sesenta.

¿Por qué verla? 
En esta película se reune lo mejor del cine de Tarantino, sobre todo esa catarsis que te genera la violencia explícita de ver a alguien detestable recibiendo su merecido. Como lo vimos en Bastardos sin gloria cuando matan a Hitler y prácticamente en toda su filmografía. Pero también vemos un Leonardo DiCaprio excepcional y a un Brad Pitt que a su edad se sigue viendo increíble en todo sentido.

En El Irlandés (2019) Martin Scorsese nos hace pensar que todos sus filmes anteriores funcionan como preámbulo para esta historia. Con la paciencia de alguien que ronda su octava década de vida (y vaya vida la que ha tenido), Scorsese adaptó, con el guionista Steven Zaillian, la ambiciosa novela de Charles Brandt I Heard You Paint Houses, que narra la vida de Frank "El Irlandés" Sheeran (un Robert De Niro contenido y cercano a la perfección) a lo largo de unas cuatro décadas. 

Scorsese hace casi invisibles las costuras que unen a la realidad histórica con las licencias tomadas a la hora de contar las anécdotas de Sheeran y su involucramiento con el ascenso y eventual desaparición de Hoffa, logrando así contar la historia del personaje central y poner el reflector en la historia de su propio país. Hacia el final nos dice que si algo han aprendido en el camino, tan él como sus actores , es que la fragilidad humana se asoma en los momentos más oscuros y solitarios. Es tan inevitable como el final, y el final esta cerca.

¿Por qué verla? 
Con sus debidas distancias, El Irlandés es una de las mejores películas (al menos de ese siglo) de uno de los directores más importantes, en activo, de la historia del cine. Reflexiona sobre su edad y sobre las cosas que harán que lo recuerden, sobre los legados que dejamos al irnos. Pone en tela de juicio la idea que él mismo desarrolló en sus películas de los setenta y ochenta sobre la masculinidad y además hace que se nos retuerza el corazón. 

La favorita (2018) de Yorgos Lanthimos es quizá la película más accesible de toda su filmografía. Aquí deja de lado sus tomas y actuaciones completamente excéntricas como en El sacrificio del siervo sagrado pero mantiene toda su esencia y estilo para ofrecernos una película donde quienes gobiernan son las mujeres. 

Está protagonizada por Emma Stone, Olivia Colman y Rachel Weisz, las tres brillantes y no hayas ni a cual irle de lo bien que actúan. La historia que se desarrolla en la época victoriana te atrapa en cada escena y con los lentes de ojo de pez, Lanthimos mantiene su estilo inusual pero interesante que ha encantado desde que empezó a hacer películas. 

¿Por qué verla? 
Además de disfrutar de tres actuaciones maravillosas, tiene un diseño de arte perfecto y unas tomas amplias bellísimas que resaltan los grandes salones y jardines del castillo en el que está filmada. Y esta lucha por el poder que tiene las protagonistas es tan divertida como interesante. 

Si alguna vez te has quedado atrapado a cientos de kilómetros del amor de tu vida, preguntándote si realmente vale la pena todo el dolor y el estar revisando el celular a cada momento, Pawel Pawlikowski hizo una película para ti.

Con una historia de amor monocromática que abarca dos décadas y cuatro países en la Europa de la posguerra, el cineasta polaco ha creado una odisea universal deslumbrante y dolorosa a través del corazón humano y todas sus extrañas compulsiones. Podría ser la película más romántica y dolorosa que verás este año, o simplemente un recordatorio realmente doloroso de la que se escapó. 

¿Por qué verla?
Es una historia de amor que se escapa muchísimo de lo que hemos visto en Hollywood. Su amor imposible, que se desborda hasta que ya no se soportan cuando están juntos y crece imparable cuando están lejos, se siente con tanta realidad que te hace imposible no llorar.

La canción que canta Zula en el bar de jazz sintetiza este amor: dos corazones y cuatro ojos que lloran todo el día y toda la noche porque no pueden estar juntos. 

Es raro que una película combine fuegos artificiales cinematográficos y comentarios sociales de una manera bastante emocionante y traviesa, algo que el director coreano Bong Joon-ho maneja con Parásitos, un hábil drama de invasión al hogar que refleja las máscaras que usan sus personajes: educados hasta que deja de fingir. 

El atractivo de Parásitos es simple y antiguo: la desigualdad, la clase, los modales y cómo nos comportamos para proteger lo que es nuestro, o para obtener lo que creemos que debería ser nuestro. Este es un trabajo deslumbrante, sorprendente y totalmente apasionante de principio a fin, lleno de grandes explosiones y pequeñas maravillas.

¿Por qué verla? 
Al igual que buena parte de la filmografía de Bong Joon-ho, esta película tiene un fuerte comentario social de clases, solo que es mucho más sutil y contundente que en, por ejemplo, Okja (2017) o hasta en El expreso del miedo (2013). Además, es una película increíblemente tensa y aterradora a momentos, no idealiza a ninguno de sus personajes y los pone en situaciones realmente complicadas.

No olvidemos que es la ganadora de la Palma de Oro del pasado Festival de Cine de Cannes, cuyo jurado era presidido por Alejandro González Iñárritu. Es una película con una premisa muy particular y llena de giros interesantísimos que te hará pensar sobre las relaciones de clase en la sociedad y en tu propio rol en la misma.